Tras negarse a avanzar en las negociaciones para la segunda fase del acuerdo de tregua, Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria a Gaza este domingo, privando a los palestinos de alimentos en pleno Ramadán, un mes bendito para los musulmanes. Esta medida ha generado críticas ante la posibilidad de que Tel Aviv esté utilizando el hambre como arma de guerra.
La ONU advirtió que los precios de los alimentos en el enclave se dispararon desde el cierre de las fronteras, haciendo que la comida sea casi inaccesible. “Nuestros socios humanitarios nos informan que, tras el bloqueo de los cruces hacia Gaza, los precios de la harina y las verduras se han multiplicado por más de 100”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, este lunes.
Además, Dujarric respondió a las acusaciones de Israel contra Hamás acerca de que el grupo desvía y vende la ayuda, algo que la organización de resistencia ha negado tajantemente. El portavoz afirmó que “nuestros colegas sobre el terreno no han informado nada al respecto”.
"Hemos visto, desde el alto al fuego, un flujo de ayuda mucho más libre y directo, y no hemos visto ningún saqueo", agregó Dujarric.
En este contexto, la decisión de Israel fue criticada duramente y provocó la reacción de Egipto y Qatar, países mediadores en el alto el fuego, que señalaron a Israel de violar el derecho humanitario al utilizar la inanición como arma de guerra.
El jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, calificó la decisión de Tel Aviv como “alarmante”, y recordó que el derecho humanitario internacional establece que debe permitirse el acceso de la ayuda.
Mientras tanto, cinco organizaciones no gubernamentales le solicitaron a la Corte Suprema de Israel una orden provisional que prohíba al gobierno bloquear la entrada de ayuda, argumentando que la medida viola las obligaciones de Tel Aviv según el derecho internacional: “Estas obligaciones no pueden estar sujetas a consideraciones políticas”.
Las reservas de alimentos se acaban
La agresión israelí ha dejado a gran parte de los dos millones de habitantes de Gaza dependiendo de la ayuda internacional. Desde el inicio de la tregua el 19 de enero, ingresaban diariamente unos 600 camiones con suministros, lo que ayudó a mitigar el riesgo de hambruna sobre el que expertos internacionales encendieron las alarmas.
Sin embargo, ahora varias agencias humanitarias advirtieron acerca de la desesperante situación de los palestinos, a medida que las reservas de alimentos, medicinas y refugio en Gaza se van agotando.
"Gran parte de lo que ha llegado en las últimas semanas ya ha sido distribuido... Ahora ya estamos viendo aumentos de precios", explicó un funcionario de la ONU a la agencia de noticias Reuters.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió que la suspensión de la ayuda aumentará la presión sobre los dos millones de palestinos en el enclave, que ya sufren escasez de bienes esenciales tras más de 16 meses de ataques israelíes.
"Cualquier obstáculo adicional al acceso a alimentos y agua limpia podría tener consecuencias devastadoras. El aumento en los precios de los alimentos y bienes está generando miedo e incertidumbre", aseguró Caroline Seguin, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza, en diálogo con Reuters.
Salama Marouf, portavoz de la Oficina de Medios de Gaza, afirmó que hay alimentos suficientes en los mercados para al menos dos semanas e instó a los palestinos a no entrar en pánico.
Sin alimentos en Ramadán
En este contexto, diversas instituciones han denunciado que el nuevo bloqueo de alimentos ocurre en pleno Ramadán, un mes bendito para los musulmanes, y han señalado que Tel Aviv ignora la importancia de estas semanas.
Al-Azhar, una prestigiosa institución islámica de Egipto, denunció el lunes en un comunicado que el bloqueo es “un crimen de inanición contra niños, mujeres y hombres inocentes” y una flagrante violación de los valores humanos. Subrayó que Tel Aviv “priva de alimento a civiles inocentes, demostrando un desprecio absoluto por la misericordia y los valores humanos”, especialmente durante el Ramadán.
Ante esto, la institución instó a los gobiernos a utilizar sus herramientas diplomáticas y políticas para romper el asedio contra la población hambrienta de Gaza durante el mes sagrado.
Ayuda humanitaria detenida en la frontera
Desde que comenzó el nuevo bloqueo este domingo, más de 300 camiones cargados con ayuda humanitaria fueron detenidos en la frontera con Egipto, según la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC).
Los cinco almacenes de la IFRC en Egipto, que contienen alimentos, agua y medicinas, están actualmente al 50% de su capacidad, y se están verificando las fechas de vencimiento. "Tenemos capacidad de almacenamiento por ahora, pero no podemos asegurar cuánto tiempo durará", afirmó Jurgen Hogl, coordinador de operaciones de la IFRC en Egipto, a Reuters.
Además, MSF tiene 14 camiones con suministros médicos y otros elementos de ayuda humanitaria, que esperan ser transportados desde Egipto y Jordania. "Nos preocupa que, si los suministros de medicamentos se mantienen en camiones durante meses y están expuestos al sol, esto podría reducir su vida útil y disminuir la eficacia de los fármacos", explicó la coordinadora de emergencias de la organización, Seguin.
La incertidumbre también afecta la continuidad de los envíos. El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) advirtió que podría llegar un punto en el que las agencias detengan por completo los envíos de ayuda, como ocurrió al inicio de la ofensiva cuando se restringió la ayuda. "Es costoso para nosotros mantener la ayuda en almacenes o empacada en camiones, esperando", señaló Shaina Low, portavoz del NRC.
¿Qué pasa con la tregua?
La primera fase de la tregua entre Israel y Hamás permitió un aumento significativo de la ayuda humanitaria tras la ofensiva que dejó a los palestinos al borde de la hambruna. Sin embargo, esta fase expiró el pasado sábado 1 de marzo, y Tel Aviv se ha negado a avanzar hacia la segunda. Hamás, por su parte, acusó a Israel de intentar hacer descarrilar el acuerdo y calificó la decisión de cortar la ayuda como “un crimen de guerra y una agresión flagrante”.
En el acuerdo de alto el fuego estaba previsto que Hamás liberara a decenas de rehenes restantes a cambio de la retirada israelí de Gaza, allanando el camino hacia un alto el fuego permanente. Sin embargo, Israel no dio señales de avanzar en las negociaciones, y luego presentó un nuevo plan.
Esta nueva propuesta, planteada por Estados Unidos, contempla extender la tregua durante Ramadán, que comenzó el fin de semana, y la festividad judía de la Pascua, que concluye el 20 de abril. Según el plan, Hamás liberaría a la mitad de los rehenes el primer día y al resto una vez que se alcance un acuerdo sobre un alto el fuego permanente, según Netanyahu. Sin embargo, el grupo palestino reiteró que solo continuará con el acuerdo ya establecido.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Brian Hughes, afirmó que Washington apoyará cualquier decisión que tome Israel, aunque no comentó sobre la nueva propuesta. Netanyahu señaló que Israel está completamente coordinado con la administración del presidente Donald Trump y que la tregua solo continuará mientras Hamás siga liberando rehenes.
Enviado de Trump viaja a Oriente Medio
En este contexto, el enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, anunció que viajará a la región en los próximos días con la intención de encontrar una forma de extender la primera fase del acuerdo de tregua en Gaza o avanzar hacia la segunda fase, informó un portavoz del Departamento de Estado.
“El presidente ha sido claro, y el secretario (de Estado) Marco Rubio lo ha reiterado en varias ocasiones: todos los rehenes deben ser liberados de inmediato, incluidos los rehenes estadounidenses”, agregó el portavoz este lunes.
El grupo de resistencia palestino Hamás ha instado a los mediadores a intervenir para evitar el colapso del acuerdo de alto el fuego y el intercambio de prisioneros. Asimismo, un alto dirigente de Hamás, Osama Hamdan, acusó a Netanyahu de sabotear los esfuerzos para iniciar negociaciones sobre la segunda fase.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a la ONU para que obliguen a la ocupación a cumplir con el acuerdo y entrar en la segunda fase de negociaciones, lo que luego conduciría a un alto el fuego permanente, la retirada de todas las fuerzas, el alivio y refugio para nuestro pueblo, y la reconstrucción de lo que la ocupación ha destruido”, afirmó Hamdan.
Israel ha matado a casi 48.400 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, durante su ofensiva en la sitiada Gaza. Los brutales ataques, que han reducido grandes zonas de Gaza a escombros y ha desplazado a aproximadamente el 90% de la población, se detuvieron desde que entró en vigor el acuerdo el 19 de enero de este año.