21 de mayo de 2025
Bajo un calor abrasador y al borde del colapso, un hombre palestino se desploma mientras empuja la silla de ruedas de su sobrino. Como él, miles de familias huyen a pie, bajo fuego constante, intentando escapar de los bombardeos israelíes que solo en las últimas horas han dejado al menos 42 muertos. Pero no es solo la ofensiva genocida, también es el hambre. Desde marzo, al menos 326 personas han muerto por inanición, muchas de ellas niños. Esta no es solo una crisis: es una emergencia humanitaria sin precedentes.