La escalada de crueldad en la ofensiva de Israel contra Gaza no tiene límites. En la madrugada del lunes, un ataque aéreo de Tel Aviv impactó la escuela Escuela Fahmi al-Jirhawi, que refugiaba a desplazados, y mató al menos a 31 palestinos, incluidos 18 niños, quienes perdieron la vida envueltos en llamas mientras dormían, de acuerdo a las autoridades locales. .
“El fuego quemó y consumió sus cuerpos”, declaró, aún conmovido, Fares Afaneh, director de Servicios de Ambulancia y Emergencias del norte de Gaza. “Niños y mujeres gritaban dentro de las aulas en llamas. No pudimos salvarlos por el fuego”.
“La escena era profundamente angustiante”, añadió. “No se puede describir su gravedad”.
“Una fosa común en llamas”
Nawal Hassan, una palestina que vive frente a la escuela, despertó con las explosiones. “Parecía que el cielo se hubiera desplomado sobre ellos”, narró. “Había niños gritando; sus voces salían de las aulas en llamas, pero el fuego era más grande que todos nosotros”, dijo señalando la escuela aún con el pulso tembloroso.
Desde el balcón, Nawal intentó alertar a los vecinos a gritos, y llamar a ambulancias y equipos de defensa civil. Pero nada sirvió.
“Todos gritamos, pero el fuego era más rápido que nuestras voces. La escuela se convirtió en una fosa común en llamas. ¿Cómo van a convencernos de que eso no es un crimen de guerra?”, insistió.
Nawal se lamenta mientras intenta relatar el infierno indescriptible del fuego y las vidas de niños que, sabía ella, se estaba llevando. “Vi con mis propios ojos cuerpos pequeños ardiendo y otros moviéndose entre las llamas. Luego todo quedó en silencio”.
Según la Organización Mundial de la Salud, en los últimos siete días Israel bombardeó una decena de hospitales y centros de salud, colapsando aún más el sistema sanitario de Gaza, mientras continúa matando a cientos de palestinos.
Escenas aterradoras
Youssef Al-Kaseeh, un joven que sobrevivió al ataque, dijo que la explosión ocurrió mientras dormían, cuando misiles israelíes impactaron la escuela. “En segundos, el fuego consumió todo”, contó.
Youssef y otros jóvenes intentaron romper las rejas de hierro de las ventanas desde fuera, pero no pudieron: no tenían herramientas y el calor abrasador era asfixiante.
Tras horas de esfuerzo, los equipos de defensa civil lograron apagar el fuego. “Intentamos salvar lo que se podía. Pero la escena era dura y aterradora. Los restos de los cuerpos calcinados estaban pegados a las paredes y al suelo”, relató un funcionario de defensa civil.
Abu Ibrahim, sobreviviente de 50 años, se sentó, furioso, entre el humo y las paredes ennegrecidas por el fuego, devastado por la escena. “¿Qué hemos hecho para que quemen vivas a nuestras mujeres y niños?”, exclamó. “ No robamos tierras, no expulsamos a nadie. Esta es nuestra tierra, y aunque nos maten a todos, no la dejaremos”.
Israel planea tomarse el 75% de Gaza
Mientras tanto, Israel continúa una ofensiva intensificada para tomar el control en los próximos dos meses sobre tres cuartas partes de Gaza. Según informes de medios y declaraciones oficiales, esto confinaría a casi 2 millones de palestinos en apenas una cuarta parte del territorio sitiado.
El plan de Tel Aviv, que habría sido detallado en una reciente reunión de alto nivel, contempla que las fuerzas israelíes ocupen aproximadamente el 75% del enclave palestino, es decir, unos 275 de los 365 kilómetros cuadrados totales de Gaza para julio.
La población palestina restante sería confinada en tres zonas fuertemente restringidas: la Ciudad de Gaza en el norte, campamentos de refugiados en el centro, y la zona de Masawi en el sur.
Funcionarios israelíes afirman que el objetivo es desmantelar supuestamente la infraestructura de Hamás y rescatar a los rehenes, pero defensores de derechos humanos advierten que la ofensiva agravará el sufrimiento civil y el desplazamiento forzado.
El ejército israelí ha declarado que, a medida que se apodera de más territorio, destruirá la infraestructura que afirma estar vinculada a Hamás. Esta política ya ha provocado una devastación generalizada en todo el enclave.
Grandes zonas de Gaza se encuentran en ruinas, con miles de viviendas e instalaciones públicas dañadas o destruidas, lo que agrava la crisis de la población atrapada en el enclave.
Planes de reubicación forzada
La aprobación de esta nueva ofensiva militar se produce en paralelo al inicio de actividades de una controvertida fundación humanitaria privada, respaldada por Estados Unidos e Israel, que comenzará a distribuir ayuda en Gaza esta semana, eludiendo a las organizaciones internacionales tradicionales como Naciones Unidas.
La Fundación Humanitaria de Gaza, establecida en febrero de este año, planea entregar suministros únicamente en el sur del enclave, a través de un número limitado de "sitios seguros de distribución".
Voces de alerta, entre ellas de funcionarios de la ONU, advierten que este plan sólo profundizará la crisis humanitaria y contribuirá a lo que describen como una reubicación forzada y coercitiva de la población palestina.
Agencia de la ONU desmiente a Israel
Por su parte, durante una entrevista con la cadena estadounidense CBS, la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, rechazó las afirmaciones de Israel de que Hamás está robando la ayuda que entra a Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos confirmó que 15 camiones de ayuda fueron saqueados la semana pasada “mientras se dirigían a panaderías respaldadas por el PMA”.
Si bien las organizaciones humanitarias reconocen los saqueos, señalan que son un síntoma de las condiciones extremas creadas por el bloqueo impuesto por Israel, que ha llevado a cientos de miles de personas a la desesperación.
“Esto no tiene nada que ver con Hamás”, afirmó McCain. “Simplemente tiene que ver con el hecho de que estas personas se están muriendo de hambre”.
Los suministros médicos vitales se agotan
En medio de la intensificación de la ofensiva israelí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que la mayoría de insumos médicos se han agotado en Gaza. “Hasta un 43% de los medicamentos esenciales están en niveles de existencia cero, además del 64% de los suministros médicos y el 42% de las vacunas”, declaró Ahmed Zouiten, director regional de emergencias de la OMS para el Mediterráneo Oriental, durante una rueda de prensa.
Según la OMS, esta situación afecta especialmente a pacientes con enfermedades crónicas como cáncer, insuficiencia renal o trastornos cardiovasculares. De hecho, la directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Hanan Balkhy, señaló que “incluso en tiempos de conflicto y guerra, hay pacientes con hipertensión, con diabetes, con enfermedades mentales que requieren tratamiento… todo tipo de medicamentos básicos… están luchando por conseguir lo más elemental”.
Balkhy denunció asimismo que “ningún camión de la OMS ha cruzado hacia Gaza hasta ahora. Cincuenta y un camiones de la OMS están en Arish y Cisjordania ocupada esperando autorización para entrar”.
“Imaginen a un cirujano tratando de reparar un hueso roto con el equipo mínimo, sin anestesia, sin desinfectantes, sin instalaciones para esterilizar… Se necesitan líquidos intravenosos, cánulas, agujas y vendajes. Eso es lo básico. Y no existen ni en las cantidades ni en los números necesarios”, explicó.
Carnicería israelí
Tel Aviv no se detiene en su ofensiva genocida contra Gaza. Al menos 80 palestinos murieron en bombardeos aéreos israelíes en el enclave en un solo día, según informaron fuentes médicas.
Durante la noche, continuaron los ataques aéreos en distintas zonas de Gaza, provocando múltiples víctimas civiles y una destrucción generalizada, informó la agencia palestina WAFA.
Según fuentes locales, un civil murió y varios más resultaron heridos tras un bombardeo israelí contra una vivienda en el barrio de Al-Zaytoun, al sureste de la Ciudad de Gaza.
Además, en el área de Al-Karama, al noroeste de esa ciudad, un niño perdió la vida y varias personas resultaron heridas por bombardeos israelíes, según informó una fuente médica.
Por otro lado, otras cuatro personas, incluida una niña, murieron debido a heridas sufridas en ataques israelíes anteriores en la Ciudad de Gaza y en Jan Yunis, sur del enclave, añadió la fuente.
Israel ha matado a casi 54.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, en Gaza desde octubre de 2023. Prácticamente desplazó a toda la población, además de reducir a ruinas gran parte del territorio.
Tel Aviv también ha bloqueado la entrada de alimentos, agua, medicinas y otra ayuda humanitaria urgentemente necesaria, dejando a los palestinos morir de hambre.
En noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza.
Israel también enfrenta un caso por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus crímenes contra civiles en el enclave.
La pediatra palestina Alaa al-Najjar había llegado hacía poco al hospital donde trabaja en Jan Yunis, sur de Gaza, cuando la tragedia la golpeó: un ataque de Israel había impactado la casa donde estaban sus 10 hijos y su esposo.