El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció el sábado que ha agilizado la entrega de 4.000 millones de dólares en asistencia militar a Israel, utilizando autoridades de emergencia para eludir la revisión del Congreso. "He firmado una declaración para acelerar el envío de aproximadamente 4.000 millones de dólares en ayuda militar a Israel", afirmó Rubio.
En su declaración, Rubio también destacó la reversión del "embargo parcial de armas" impuesto por la administración Biden, el cual, según el secretario de Estado, había retenido de manera injustificada ciertos armamentos y municiones. "Esto es una muestra más de que Israel no tiene un aliado más firme en la Casa Blanca que el presidente Trump", agregó.
Su anuncio se produjo un día después de que el Departamento de Estado aprobara posibles ventas de armamento a Israel por 3.000 millones de dólares, que incluyen municiones, kits de guía y bulldozers Caterpillar D9.
Rubio señaló que la administración Trump había determinado que "existe una emergencia" que requiere la venta inmediata de armas a Israel. Esto permitió que la transacción se realizara sin la revisión habitual del Congreso, una medida que, según la agencia, fue tomada con urgencia para fortalecer la seguridad de Israel en medio de crecientes tensiones en la región.
El secretario de Estado también destacó que, desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero, su administración ha aprobado cerca de 12.000 millones de dólares en ventas militares a Israel. "Esta importante decisión coincide con la revocación, por parte del presidente Trump, de un memorando de la era Biden que impuso condiciones infundadas y politizadas sobre la asistencia militar a Israel, en un momento en que nuestro aliado luchaba una guerra de supervivencia en múltiples frentes contra Irán y sus aliados terroristas", declaró Rubio.
Asimismo, Rubio enfatizó que su administración continuará utilizando "todas las herramientas disponibles" para cumplir con el "compromiso histórico de EE.UU. con la seguridad de Israel", incluyendo medidas para contrarrestar amenazas.
No obstante, esta decisión ha generado críticas en Washington, donde diversos sectores cuestionan el apoyo de EE.UU. a la ofensiva militar israelí en Gaza, en un contexto de denuncias sobre violaciones al derecho internacional y a las propias leyes estadounidenses.