Estados Unidos y China estrenan un nuevo episodio de tensión diplomática, esta vez en el campo de la educación superior. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció que Washington comenzará a revocar “agresivamente” las visas de estudiantes chinos, incluidos aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estén estudiando en campos que considere sensibles.
En un comunicado emitido el miércoles, Rubio agregó que el Departamento de Estado también revisará los criterios de visado para aumentar el escrutinio de todas las futuras solicitudes de visa provenientes de China y Hong Kong. En su cuenta de X, Rubio dijo que EE.UU. "comenzará" a aplicar esa medida, pero sin especificar cuándo, y tampoco detalló a qué se refiere con "campos clave" de estudio.
Tras el anuncio, China no tardó en responder. Beijing criticó duramente este jueves la medida, calificándola de “injustificada y discriminatoria”. “La decisión injustificada de EE.UU. de revocar las visas de estudiantes chinos bajo el pretexto de la ideología y la seguridad nacional afectan gravemente los derechos e intereses legítimos de los estudiantes y perturba los intercambios entre nosotros”, declaró la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, ante la prensa.
“Esta medida politizada y discriminatoria desenmascara la mentira de que EE.UU. defiende la libertad y la apertura”, añadió la funcionaria. También sostuvo que “China rechaza firmemente esta decisión y ha presentado una protesta ante la parte estadounidense”.
Durante el año académico 2023/2024, China tuvo el segundo mayor número de estudiantes internacionales cursando estudios superiores en Estados Unidos, con un total de 277.398 estudiantes, según el Instituto de Educación Internacional.
Este jueves, al otro día del anuncio de Rubio, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Tammy Bruce, afirmó que ya se "están revisando" los visados de los estudiantes chinos en el país antes de empezar a revocarlos "más pronto que tarde". "Todas las personas que estén aquí con un visado deben reconocer que EE.UU se toma muy en serio sus visados. Los estamos revisando", dijo la portavoz en una rueda de prensa a la pregunta de una periodista sobre si los estudiantes chinos que hay en el país deben temer que sus permisos sean revocados.
La decisión sobre los visados de estudiantes chinos se produjo apenas un día después de que el Gobierno del presidente Donald Trump suspendiera la programación de citas para visas de estudiantes internacionales y visitantes de intercambio. La medida, según lo indicado, busca permitir que el Departamento de Estado prepare directrices para ampliar la verificación de antecedentes en redes sociales de los solicitantes extranjeros.
Trump busca limitar la admisión de estudiantes extranjeros
El segundo mandato de Trump se ha caracterizado por la política de mano dura que ha emprendido contra ciertas universidades, incluida Harvard, contra la que ha arremetido en los últimos días. Esto se enmarca en el esfuerzo de la administración por apuntar contra las personas que se oponen a la brutal ofensiva de Israel en Gaza y que expresan su apoyo al pueblo palestino.
Luego de revocarle el viernes pasado el permiso para admitir y matricular a estudiantes extranjeros, Trump sostuvo que la institución debe limitar la admisión de alumnos internacionales a alrededor del 15%.
“Creo que deberían tener un límite de quizás el 15%, no el 31%”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. “Tenemos personas que quieren entrar a Harvard y otras universidades, y no pueden porque esos lugares están ocupados por estudiantes extranjeros”. Sin embargo, la institución ha dicho que los alumnos internacionales representan cerca del 27,2%.
El domingo, Trump enfiló de nuevo contra la universidad y volvió a exigirle a la institución entregar una lista detallada de sus estudiantes internacionales y los países de los que provienen. "Queremos una lista de esos estudiantes internacionales y así averiguaremos si suponen o no un problema", dijo Trump a la prensa.
Una jueza federal bloqueó temporalmente la prohibición del Gobierno de Trump a Harvard para matricular estudiantes internacionales, tras una demanda presentada por la universidad, alegando que violaba la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU.
“Quiero asegurarme de que los estudiantes extranjeros sean personas que puedan amar a nuestro país”, añadió Trump este jueves. “No queremos ver centros comerciales explotando. No queremos ver disturbios como los que ya hemos tenido”.
Al ser preguntado sobre cómo podría resolverse el enfrentamiento con Harvard, Trump respondió: “No lo sé. Harvard tiene que comportarse. Está tratando a nuestro país con un gran desprecio y lo único que hace es hundirse cada vez más”.