El posicionamiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a Oriente Medio ha vivido una semana clave por cuenta de las recientes declaraciones del mandatario. Por un lado, planteó la posibilidad de reanudar las negociaciones nucleares con Irán, apenas días después de la tregua entre Teherán y Tel Aviv, que puso fin a 12 días de ataques cruzados. Por otro, el mandatario estadounidense reforzó su apoyo al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al pedir que se cancele el juicio por corrupción que enfrenta el líder, pues es una “cacería de brujas”.
Durante una conferencia de prensa este miércoles, Trump declaró que Estados Unidos mantendrá conversaciones con Irán sobre su programa nuclear la próxima semana. “Podríamos firmar un acuerdo. No lo sé”, agregó, abriendo la puerta a una posible nueva etapa tras años de sanciones y tensiones con Teherán. Aunque el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, ha señalado que su gobierno está abierto al diálogo, también ha advertido que seguirá defendiendo sus “derechos legítimos” para desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Sobre el cese del fuego que anunció este lunes, Trump sostuvo que “va muy bien”. Y luego volvió a insistir en que las capacidades nucleares de Irán habían sido “destruidas por completo” y que el programa atómico de Teherán había sufrido un retraso de “décadas”. Sin embargo, funcionarios iraníes y un informe de inteligencia estadounidense filtrado ponen en duda estas afirmaciones.
Ahora bien, Trump también dejó claro que la estrategia de “máxima presión” sobre Teherán permanece intacta, sin levantamiento de sanciones ni de restricciones a la exportación de petróleo. Sin embargo, también admitió que podría flexibilizarse la aplicación de algunas medidas para facilitar la reconstrucción del país tras los bombardeos. “Van a necesitar dinero para poner ese país en forma. Queremos ver que eso suceda”, afirmó.
Dudas sobre el verdadero alcance de los bombardeos estadounidenses
En apoyo a Israel, su aliado de larga data Israel, Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares claves en Irán: dos con bombas antibúnker y una tercera con un misil guiado lanzado desde un submarino. Poco después, Trump aseguró que estos ataques habían provocado la “destrucción total” del programa nuclear iraní y que este se había retrasado “décadas”.
Sin embargo, informes internos de inteligencia sugieren una visión más prudente. Aunque Teherán reconoció “daños graves” en algunas instalaciones, una evaluación filtrada indica que los bombardeos solo habrían demorado el desarrollo nuclear iraní unos pocos meses.

El director de la CIA, John Radcliffe, respaldó públicamente la versión oficial, citando información de una fuente “históricamente confiable” que señalaba la destrucción de “varias instalaciones clave” que requerirían años para ser reconstruidas.
No obstante, según la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), los ataques no lograron destruir ni las centrifugadoras ni las reservas de uranio enriquecido, sellando algunas entradas sin afectar significativamente las estructuras subterráneas que albergan los componentes más sensibles del programa nuclear iraní.
La mayor escalada directa entre Irán e Israel
La llamada guerra de los 12 días entre Irán e Israel se ha convertido en la confrontación más intensa y directa que han sostenido ambos países hasta la fecha, marcando un punto de inflexión en una rivalidad de décadas que hasta ahora se había librado principalmente a través de terceros.
La ofensiva israelí tuvo como blanco instalaciones nucleares, objetivos militares y zonas civiles en distintas ciudades iraníes. Según el Ministerio de Salud de Irán, los bombardeos provocaron la muerte de al menos 627 personas, la mayoría civiles, incluidos varios científicos nucleares y altos mandos militares.
Por su parte, los ataques iraníes —principalmente mediante misiles balísticos y drones lanzados desde su territorio— dejaron 28 muertos en Israel, además de decenas de edificios destruidos y pérdidas económicas millonarias, especialmente en la región de Tel Aviv.
Trump pide cancelar el juicio contra Netanyahu por corrupción
En paralelo, el presidente Trump pidió públicamente cancelar el juicio por corrupción que enfrenta Netanyahu o darle el indulto, al calificar el proceso penal de “cacería de brujas”.
"El juicio de Netanyahu debería ser CANCELADO INMEDIATAMENTE o se le debería conceder un indulto a un gran héroe", escribió Trump este miércoles en su red Truth Social.
Además, se refirió a Netanyahu como el "gran primer ministro de la guerra" de Israel, y expresó su conmoción al enterarse de que el líder israelí comparecerá ante el tribunal el lunes, a pesar de que el país enfrenta una creciente tensión con Irán.
“No conozco a nadie que haya trabajado más eficazmente con un presidente estadounidense que Netanyahu”, afirmó, asegurando que, tras el reciente enfrentamiento con Irán, “ahora será el turno de Israel de salvar a Netanyahu”. Con estas palabras, Trump reafirmó el respaldo a su aliado, a quien definió como “el líder más valiente y capaz” que ha tenido el país.
Desde 2020, Netanyahu enfrenta un proceso judicial por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza que ha polarizado profundamente a la sociedad en Israel y marcado la agenda política del país. Pero además, el desafío legal para Netanyahu trasciende el ámbito interno.
En noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra él y el exministro de Defensa Yoav Gallant por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad relacionados con la brutal ofensiva en Gaza, donde las autoridades palestinas contabilizan al menos 56.000 muertos, en su mayoría civiles. Además, Israel enfrenta un caso por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.