Un conflicto olvidado: la violencia de las pandillas hunde a Haití en una crisis humanitaria
AMÉRICA LATINA
6 min de lectura
Un conflicto olvidado: la violencia de las pandillas hunde a Haití en una crisis humanitariaLas pandillas están “cerca de asegurar el control total” de Puerto Príncipe, la capital de Haití, un país asolado por la violencia, donde uno de cada dos habitantes enfrenta hambre aguda.
Uno de cada dos haitianos enfrenta hambre aguda y más del 60% de los centros médicos de la capital han cerrado debido a la violencia / Getty Images
28 de mayo de 2025

La espiral de crisis humanitaria en Haití, provocada por la violencia entre pandillas, es hoy un grito de auxilio que el mundo, distraído por otros titulares más llamativos, no escucha.

Ni siquiera un reciente proyecto de ley del Senado de EE.UU. dirigido a las redes criminales del país caribeño ha logrado atraer atención global sobre la creciente violencia, la cual ha generado hambre, desplazamientos masivos y la pérdida del control institucional en un país de casi 12 millones de habitantes.

La aparente indiferencia a la situación de los haitianos contrasta fuertemente con el aumento mundial de búsquedas en Google relacionadas con Haití en 2021, tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, que sumió al país en un vacío de poder.

Diego Da Rin, analista de Haití del International Crisis Group, dijo en diálogo con TRT World que las pandillas están “cerca de asegurar el control total” de Puerto Príncipe, la ciudad capital y hogar de un tercio de la población del país.

“Controlan todas las carreteras principales de entrada y salida de la capital, y desde hace tiempo dominan las zonas que rodean los puertos clave, donde imponen esquemas de extorsión cada vez más costosos sobre los envíos de mercancías y combustible”, afirma.

Tras el asesinato del presidente Moise en julio de 2021, el primer ministro Ariel Henry asumió el control de Haití en medio de protestas generalizadas y sin aprobación parlamentaria. Su incapacidad para celebrar elecciones o enfrentar la creciente violencia de las pandillas condujo a su renuncia en abril de 2024, después de ataques coordinados que paralizaron la capital.

Guerra contra el hambre y las pandillas

Uno de cada dos haitianos enfrenta hambre aguda. Más del 60% de los centros médicos de la capital han cerrado debido a la violencia. El aeropuerto de Puerto Príncipe permanece cerrado desde que las pandillas dispararon en noviembre contra aviones comerciales.

Las pandillas también se han expandido más allá de la capital, apoderándose recientemente de las localidades de Mirebalais y Saut d’Eau, según el analista Da Rin. En respuesta, los residentes ocuparon la principal planta hidroeléctrica del país, ubicada cerca de estas poblaciones, para exigir acción del gobierno, lo que sumió a Puerto Príncipe en un apagón que se extendió por más de una semana.

Asimismo, hay informes de que muchos jóvenes se han unido a las pandillas porque “el alto desempleo y la falta de oportunidades” no les dejan otra opción.

Desafíos complejos

El consejo presidencial de transición, formado en abril de 2024, enfrenta disputas internas y desafíos logísticos.

En mayo de 2024, nombró a Garry Conille como primer ministro, pero fue reemplazado por Alix Didier Fils-Aimé seis meses después. Su mandato para organizar elecciones antes de febrero de 2026 enfrenta enormes obstáculos debido a la inseguridad y un sistema electoral disfuncional.

Tanto el primer ministro como el consejo presidencial han manifestado su compromiso con celebrar elecciones generales, que deben ser precedidas por un referéndum constitucional inicialmente previsto para febrero y luego pospuesto a principios de mayo.

Pero la situación de seguridad ha seguido deteriorándose, lo que hace peligroso acudir a votar.

“Esto podría influir directamente en los resultados de las elecciones presidenciales, legislativas y locales… sigue siendo poco probable que las autoridades logren cumplir con el plazo de febrero de 2026 para transferir el poder a un gobierno electo”, afirma Da Rin.

Los vínculos entre pandillas y miembros de la policía o de las élites han socavado aún más los esfuerzos por contener su creciente poder, añade, subrayando que no deberían celebrarse elecciones hasta que se restablezca al menos un nivel mínimo de seguridad.

TRT Global - Declaran el estado de emergencia en Haití para enfrentar la espiral de violencia

Ante los altos niveles de violencia e inseguridad que sufre Haití, el Gobierno declaró el estado de emergencia por tres meses en todo el territorio nacional. La ONU registró más de 1.600 asesinatos entre enero y marzo de 2025.

🔗

Mientras tanto, todos los esfuerzos internacionales para estabilizar Haití han fracasado.

Liderada por Kenia y autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS, por sus siglas en inglés) comenzó en 2024, pero sigue careciendo en personal y financiación adecuados.

La solicitud de Haití para transformar la MSS en una operación de mantenimiento de paz de la ONU, respaldada por EE.UU. pero rechazada por Rusia y China, busca garantizar fondos estables, pero enfrenta obstáculos logísticos y políticos.

“Casi un año después del inicio del despliegue (de la misión liderada por Kenia), solo el 40% del personal previsto está en el terreno”, indica Da Rin.

El gobierno ahora recurre a empresas privadas de seguridad en un esfuerzo por impedir que las pandillas tomen el control total de la capital y derroquen al gobierno de transición, algo que los líderes de las pandillas han declarado abiertamente como su objetivo.

La mitad de la población necesita ayuda humanitaria

La disfunción política ha agravado la crisis humanitaria en Haití. Casi la mitad de la población –aproximadamente 5,5 millones de personas– necesita ayuda urgente, ya que los bloqueos de las pandillas han interrumpido el suministro de alimentos y combustible.

Claire Waterhouse, jefa de la unidad de apoyo operacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), dijo a TRT World que seis de cada diez centros de salud en Puerto Príncipe están cerrados o no funcionan. Los que permanecen abiertos enfrentan escasez de personal, equipos y servicios especializados.

“Nuestras estructuras están operando al límite. Todos los días, nuestros médicos, enfermeros y conductores corren grandes riesgos para llegar al trabajo. Algunos están atrapados en sus casas, otros quedan en medio de los enfrentamientos. Nuestras propias instalaciones están expuestas”, señala la representante de MSF, que administra uno de los únicos dos centros de traumatología que aún funcionan en la capital.

“Balas perdidas caen regularmente dentro del perímetro de nuestras instalaciones médicas, a solo metros de nuestros pacientes y equipos”, añade, alertando que la situación podría convertirse en una catástrofe humanitaria sin una intervención externa urgente.

TRT Global - Crisis en Haití: cómo el tráfico de armas desde EE.UU. dispara el caos y la violencia en la isla

El Banco Mundial clasificó a Haití como uno de los países más corruptos del mundo. Una isla asediada desde hace cuatro años por bandas paramilitares y armas que llegan sin control desde EE.UU.

🔗

¿Es necesaria la intervención extranjera?

Las pandillas haitianas utilizan armas traficadas en su mayoría desde EE.UU. y a través de la frontera terrestre con la vecina República Dominicana.

Haciendo llamados “desesperados” a una intervención internacional, el ministro de Defensa haitiano, Jean-Michel Moise, afirmó recientemente que el país está al borde de caer “bajo el control total” de las pandillas criminales.

Pidió aliviar las restricciones a la venta de armas al Gobierno haitiano, dado el fácil acceso de las pandillas a armas de contrabando.

Wolf Pamphile, fundador y director ejecutivo del centro de estudios Haiti Policy House, dijo a TRT World que las misiones de intervención extranjera restauran un “equilibrio manipulado”, mientras mantienen al país en un estado de inestabilidad permanente.

“Centrarse únicamente en desmantelar las pandillas existentes es una visión limitada. A menos que se eliminen los incentivos para que actores corruptos las utilicen, inevitablemente surgirán nuevas”, afirma.

Las intervenciones directas con despliegue de tropas en el pasado pudieron haber ofrecido una “falsa sensación de seguridad”, pero la inseguridad regresó poco después de su retirada, añade.

“Las redes de élite dentro de Haití desempeñan un papel tan importante en la desestabilización del país como los actores internacionales. A menudo tienen intereses compartidos”, concluye, agregando que restaurar la paz en la isla exige responsabilizar a todos, desde miembros de pandillas hasta políticos y élites empresariales, por sus crímenes.

FUENTE:TRT World
Echa un vistazo a TRT Global. ¡Comparte tu opinión!
Contact us