El ministro de Finanzas de Türkiye, Mehmet Simsek, reiteró el compromiso del país con una gestión económica responsable y sostenible, durante las reuniones de alto nivel que mantuvo en en Washington D.C., Estados Unidos, en el marco de los Encuentros de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
En un evento organizado este martes por el Atlantic Council, Simsek destacó que el programa de estabilización macroeconómica impulsado por Ankara “avanza conforme a lo previsto”, pese a la incertidumbre global y las fluctuaciones en los mercados internacionales.
“Nuestra respuesta a la incertidumbre en la política económica global es apegarnos a nuestras políticas macroeconómicas prudentes, responsables y sostenibles”, afirmó el ministro.
Agregó que Türkiye está bien posicionada para enfrentar las presiones inflacionarias gracias a la caída de los precios del petróleo y al continuo ajuste monetario del país.
“La inflación probablemente se mantenga dentro del rango objetivo del programa”, señaló, y anticipó que el déficit por cuenta corriente será menor al previsto inicialmente.
El ministro también ratificó el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal y la transformación estructural del país, mediante reformas centradas en infraestructura digital, inteligencia artificial y economía verde, con el objetivo de reducir la dependencia de las importaciones de petróleo y gas.
Türkiye busca un papel más destacado en las cadenas globales de suministro
A pesar de los riesgos geopolíticos y las crecientes preocupaciones por la fragmentación del comercio global, Simsek afirmó que la red comercial diversificada del país, su crecimiento impulsado por la demanda interna y una sólida base industrial lo convierten en un destino de inversión resiliente y atractivo, especialmente para inversores occidentales y asiáticos.
“Türkiye es uno de los pocos países con una capacidad y una cultura manufacturera significativas. Nuestra integración en las cadenas de valor globales, especialmente con Occidente, se fortalecerá”, aseguró.
El ministro destacó que el comercio exterior de Türkiye está fuertemente concentrado en países vecinos y en aquellos con los que mantiene acuerdos de libre comercio, lo que proporciona un escudo frente a las disrupciones globales.
Asimismo, señaló que las perspectivas económicas de largo plazo del país siguen siendo alentadoras, gracias a su infraestructura moderna, mano de obra calificada y un liderazgo emergente en preparación digital e inteligencia artificial entre las economías en desarrollo.
“Si se adopta una visión a largo plazo, Türkiye sigue siendo una apuesta atractiva”, expresó Simsek ante un grupo de inversores.
Türkiye refuerza sus lazos con la UE y el Banco Mundial
En la misma línea, el ministro subrayó el papel estratégico de su país en el fortalecimiento de la defensa y la infraestructura europea, especialmente ante los planes de la Unión Europea de aumentar su gasto militar.
“Creemos que Türkiye tiene una capacidad significativa para ayudar a la UE a alcanzar sus objetivos de defensa”, afirmó, en referencia al presupuesto de defensa del bloque, que asciende a 800.000 millones de euros (unos 912.000 millones de dólares) para los próximos cuatro años.
Simsek también destacó la creciente colaboración entre Türkiye y el Banco Mundial, señalando que los compromisos financieros se han más que duplicado en los últimos tres años, pasando de 17.000 millones a 35.000 millones de dólares.
“Las prioridades del Banco Mundial y las nuestras coinciden plenamente: desde la transición verde hasta la infraestructura digital, están con nosotros”, expresó.