La primera dama de Türkiye, Emine Erdogan, conmemoró el tercer aniversario del Día Internacional del Desperdicio Cero con un contundente llamado a la acción global contra los residuos textiles en un evento realizado en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Erdogan, presidenta del Consejo Consultivo de Personas de Alto Nivel sobre Cero Residuos de la ONU, encabezó el evento especial “Hacia el residuo cero en la moda y el textil” en Nueva York. En su discurso frente a líderes, defensores del medio ambiente y organizaciones internacionales, declaró: “El Movimiento Cero Residuos está creciendo exponencialmente cada año en todo el mundo, alcanzando a cada vez más personas. Tenemos la fortuna de ver cómo se forma un círculo global de conciencia”.
Además, invitó a todos los sectores sociales a sumarse al sueño de un mundo sin residuos y puso el foco de este año en la industria textil, por su impacto ambiental y cultural.
El costo oculto de la moda
La primera dama advirtió sobre el impacto real de la ropa que usamos: “Ninguna prenda es solo tela, color y diseño; cada artículo conlleva el costo de recursos naturales desperdiciados, contaminación ambiental y el agravamiento de los efectos del cambio climático. Esta pesada carga se transfiere a toda la humanidad”.
Asimismo, advirtió sobre la acelerada cultura de consumo impulsada por la publicidad y las modas efímeras, señalando que prendas en buen estado son descartadas por razones meramente estéticas o mentales. “Lamentablemente, la mentalidad de ‘usar y desechar’ se ha convertido en el rasgo principal de esta industria”, afirmó. Según datos presentados por Erdogan, a cada segundo, un camión lleno de ropa es incinerado o enviado a vertederos en el mundo.
Injusticia climática y necesidad de equidad
Emine Erdogan también denunció que la crisis climática y ambiental no afecta a todos por igual. “Vemos que los países que no tienen ninguna responsabilidad en las causas del problema están pagando el precio de esta crisis más que nadie”, comentó, destacando el desequilibrio global en la distribución de sus consecuencias.
Ante ello, hizo un llamado firme a replantear el sistema actual de gestión ambiental. “Necesitamos un sistema basado en el principio de distribución justa en los asuntos climáticos y ambientales”, enfatizó.
Türkiye como ejemplo de transformación sostenible
Como parte de su discurso, la primera dama compartió las principales iniciativas de Türkiye en materia de reciclaje y reutilización de residuos textiles. Subrayó la importancia de los principios de la economía circular para abordar los desafíos ambientales que plantea la industria de la moda.
Asimismo, compartió los logros del Proyecto Cero Residuos de Türkiye, señalando que el país ha reciclado más de 74 millones de toneladas de residuos, salvado 552 millones de árboles y evitado la emisión de 150 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Además, 23 millones de personas han recibido formación en prácticas sostenibles.
Luego, destacó los avances de Türkiye en el sector textil, especialmente en la producción sostenible de tejidos y el reciclaje de residuos textiles: “Estamos fabricando nuevos hilos y materiales a partir de productos reciclados y reduciendo el impacto ambiental de nuestros procesos de producción”.
El Movimiento Residuos Cero, iniciado por Türkiye y posteriormente reconocido por las Naciones Unidas, continúa ganando impulso global, inspirando políticas e iniciativas que contribuyen a un futuro más sostenible.
Un mensaje para el planeta
La exposición “Tenemos Suficiente”, presentada durante la jornada, reveló que el 60% de los artículos descartados aún son útiles. Erdogan defendió que reparar, transformar y reutilizar deben convertirse en nuevas normas de vida.
Recordando al pensador turco Cemil Meriç, la primera dama concluyó su intervención con una reflexión sobre la necesidad de cambiar nuestros valores: “Las personas fueron creadas para ser amadas; las cosas, para ser usadas. El caos en el mundo surge de amar las cosas y usar a las personas”.