Más de 50.000 muertos, 110.000 heridos, dos millones de desplazados y familias enteras exterminadas: Israel no solo ha convertido Gaza en un infierno, sino que también está alterando la composición demográfica del enclave, generando desequilibrios poblacionales con efectos a largo plazo, según expertos.
Funcionarios palestinos afirman que Israel está buscando modificar la estructura social y demográfica de Gaza. El director de la Oficina de Medios del enclave, Ismail Al-Sevabite, declaró a la agencia de noticias Anadolu que la ofensiva ha provocado cambios permanentes en la población.
Según datos del Ministerio de Salud gazatí, desde el inicio de los ataques el 7 de octubre de 2023, Israel ha llevado a cabo 11.850 ataques contra familias palestinas, exterminando aproximadamente a 1.400 de ellas y asesinando a 9.272 personas de 5.064 núcleos familiares. Además, 365.000 viviendas han quedado inhabitables (165.000 destruidas y 200.000 dañadas).
Asimismo, dos millones de palestinos han sido obligados a desplazarse en múltiples ocasiones dentro de Gaza, con consecuencias devastadoras para los sectores más vulnerables, como mujeres, niños y ancianos.
Al-Sevabite también destacó que los bombardeos israelíes han dejado a 39.384 niños huérfanos o sin uno de sus padres y a 14.323 mujeres viudas. Subrayó que la destrucción de familias causará desequilibrios demográficos con repercusiones a largo plazo.
Explicó que el aumento del número de huérfanos y viudas, sumado a la pérdida de sostenes familiares, la destrucción de viviendas y el desplazamiento masivo, han provocado la desintegración de estructuras sociales, un incremento de la pobreza y el desempleo, y una crisis económica aún más profunda.
Desplazamientos alteran el mapa poblacional
Por otro lado, los desplazamientos han transformado drásticamente el mapa poblacional de Gaza: mientras algunas áreas han visto un aumento de la densidad demográfica, otras han quedado completamente desiertas.
Asimismo, la destrucción masiva de carreteras, redes de agua, alcantarillado, electricidad y telecomunicaciones ha generado el colapso de los sistemas de salud y medioambiente, han creado un escenario propicio para epidemias y crisis sanitarias que podrían causar más muertes y afectar aún más la composición poblacional.
Sin embargo, la devastación del enclave no solo impacta la infraestructura. Al-Sevabite advirtió que también atenta contra la identidad y las bases sociales de la sociedad palestina, al forzar el desplazamiento de la población.
Desplazamiento forzado
En este marco, analistas sostienen que los desplazamientos no son temporales, sino parte de un intento por modificar la composición demográfica de Gaza con fines políticos, dado que el crecimiento de la población palestina desafía los objetivos de Israel.
El analista político y escritor Mustafa Ibrahim afirmó que Israel busca un cambio demográfico a largo plazo, obligando a los palestinos a migrar a otros países para reducir su presencia en Gaza.
Señaló que esta migración forma parte de un plan para modificar la estructura poblacional del enclave, en un contexto donde Israel teme que la población palestina supere los siete millones de habitantes en los territorios ocupados.
Según Ibrahim, el crecimiento demográfico palestino representa un desafío para Israel, lo que ha llevado a Tel Aviv a implementar políticas de desplazamiento desde 1948 con el objetivo de controlar más territorio.
Agregó que Israel busca alcanzar este objetivo convirtiendo la vida de los palestinos en un infierno, generando crisis y empujándolos a buscar alternativas fuera de Gaza.
Israel amenaza con ocupar más territorio
Mientras, Israel amenaza con expandir su control de Gaza si el grupo de resistencia palestino sigue negándose a liberar a los rehenes restantes. Así lo afirmó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
"Si Hamás continúa con su intransigencia, pagará un precio cada vez más alto con la toma de territorio (por parte de Israel) y la eliminación de militantes e infraestructura terrorista hasta su rendición total", dijo Katz en un video citado por medios israelíes.
Katz habló el martes mientras los mediadores seguían intentando salvar el acuerdo de tregua en Gaza, que colapsó el 18 de marzo tras la reanudación de la ofensiva aérea y terrestre de Israel al no lograrse un consenso sobre los términos del alto el fuego.
Más ataques y bloqueo de asistencia humanitaria
Los bombardeos continúan en toda Gaza desde que Israel retomó su ofensiva. Este miércoles por la madrugada, 12 palestinos murieron en ataques dirigidos contra viviendas y grupos de civiles.
En el norte de Gaza, ocho palestinos, entre ellos seis niños, murieron en un ataque aéreo israelí contra la vivienda de la familia Al-Najjar, según reportó una fuente médica a la Agencia Anadolu. Dos palestinos más, un padre y su hijo, murieron en un ataque aéreo israelí contra un apartamento en el campo de refugiados de Bureij, en el centro del enclave.
También decenas de palestinos perdieron la vida bajo el fuego israelí el martes: 12 de ellos en Jan Yunis; 6 en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza; 4 en la Ciudad de Gaza y 7 en Beit Lahia.
Además de los ataques, la crisis humanitaria se agrava por el bloqueo israelí a la asistencia. La ONU ha advertido que los suministros humanitarios en Gaza siguen disminuyendo, ya que no ha ingresado carga al enclave en más de tres semanas debido a las restricciones israelíes.
Citando a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA), el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, informó en una conferencia de prensa que "la mayoría de los intentos de las organizaciones humanitarias por coordinar el acceso con las autoridades israelíes en Gaza están siendo rechazados".
"OCHA también advierte que los suministros siguen reduciéndose, sin que haya entrado ninguna carga en Gaza en más de tres semanas", agregó.
Así, la crisis humanitaria y la devastación continúan profundizándose, mientras la población gazatí enfrenta un futuro incierto en medio de la guerra.