Irán aseguró el domingo que consideraría la posibilidad de mantener negociaciones sobre asuntos nucleares con Estados Unidos, pero solo si se limitaran a preocupaciones sobre la posible militarización de su programa nuclear.
En un comunicado publicado en X, la misión de Irán ante la ONU afirmó: "Si el objetivo de las negociaciones es abordar preocupaciones respecto a una posible militarización del programa nuclear de Irán, dichas discusiones podrían ser consideradas".
Aunque el comunicado iraní deja abierta la posibilidad de abordar preocupaciones sobre la militarización, Teherán enfatizó que no negociará la renuncia a su programa nuclear pacífico.
"Sin embargo, si el objetivo es el desmantelamiento del programa nuclear pacífico de Irán para afirmar que se ha logrado lo que Obama no pudo, tales negociaciones nunca tendrán lugar", señaló la misión iraní.
El comunicado hacía referencia al acuerdo nuclear conocido formalmente como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), alcanzado en 2015 bajo el auspicio del entonces presidente estadounidense Barack Obama. El acuerdo ofrecía un alivio de las sanciones contra Irán a cambio de límites a sus actividades nucleares.
Sin embargo, en 2018, Trump lo abandonó durante su primer mandato, volviendo a imponer sanciones estrictas a Irán. Teherán cumplió los términos durante otro año antes de comenzar a dar marcha atrás en los compromisos.
Un día antes, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, rechazó las conversaciones con Washington, afirmando que su verdadero propósito era imponer restricciones al programa de misiles de Irán y a su influencia en la región.
Asimismo, declaraciones de Jamenei se produjeron después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, admitiera haberle enviado una carta en la que buscaba un nuevo acuerdo con Teherán para frenar su programa nuclear en rápida expansión y reemplazar el pacto del que Washington se retiró durante su primer mandato.
Jamenei sostuvo que las exigencias de EE.UU. serían tanto de carácter militar como relacionadas con la influencia regional de Irán y afirmó que tales conversaciones no resolverían los problemas entre Irán y Occidente.
Rusia como mediador
Asimismo, estas declaraciones se producen una semana después de que Rusia acordara ayudar a Washington a comunicarse con Irán sobre diversos temas, incluido su programa nuclear.
El 4 de marzo, la agencia de noticias Bloomberg reportó que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que "Rusia cree que Estados Unidos e Irán deben resolver todos los problemas a través de negociaciones" y que Moscú "está dispuesto a hacer todo lo que esté en su poder para lograrlo".
El mes pasado, Trump reactivó su campaña de "máxima presión" sobre Irán, que busca reducir a cero sus exportaciones de petróleo con el fin de evitar que Teherán desarrolle un arma nuclear. En contraste, Rusia ha reforzado sus vínculos con Irán desde el inicio de la guerra en Ucrania y, en enero, firmó un tratado de cooperación estratégica con Teherán.
Desastre ambiental si se ataca Irán
Por otra parte, el primer ministro de Qatar, el jeque Mohamed Bin Abderrahman Al-Thani, alertó sobre los peligros de un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, advirtiendo que esto podría dejar sin agua a los países del Golfo.
El jeque explicó durante una entrevista que Qatar realizó simulaciones de un posible ataque y sus efectos. Concluyó que un ataque contaminaría el mar por completo y el país se quedaría sin agua en solo tres días. Aunque la construcción de embalses ha mejorado el almacenamiento, el riesgo sigue siendo alto para toda la región.
Qatar, ubicado a 190 kilómetros de Irán, depende en gran medida de la desalinización para su suministro de agua, al igual que otros países del Golfo. Por esta razón, el primer ministro reiteró la oposición de Doha a cualquier acción militar contra Teherán.
Supervisión internacional de instalaciones nucleares israelíes
En el ínterin, Qatar instó el sábado a la comunidad internacional a someter todas las instalaciones nucleares de Israel a la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores pidió que Israel acepte las salvaguardias del OIEA y se adhiera al Tratado de No Proliferación Nuclear. El llamado se produjo tras una reunión de gobernadores del OIEA en Viena, a la que asistió Jassim Yacoub Al-Hammadi, embajador y representante permanente de Qatar ante la ONU en Viena. Durante la reunión, Al-Hammadi señaló que todas las naciones de Oriente Medio, excepto Israel, son parte del tratado y han firmado acuerdos de salvaguardias con el OIEA.