Chile definió este domingo a la candidata presidencial de la izquierda para las elecciones de noviembre: Jeannette Jara, exministra de Trabajo del gobierno del actual presidente, Gabriel Boric y la primera militante comunista en encabezar una postulación que representa a toda la izquierda.
Con más del 60% de los votos, la victoria de Jara supone el triunfo del ala más dura de la amplia coalición con la que gobierna Boric, Unidad por Chile, y un golpe para la socialdemocracia tradicional chilena, el Frente Amplio, cuyo candidato quedó en tercer lugar con apenas el 3% de los votos.
Su carisma, su gestión ministerial y su capacidad de negociación en reformas emblemáticas para el oficialismo —como la de pensiones— ayudan a explicar su victoria contundente en unos comicios marcados por una participación relativamente baja, según analistas.
Pero los desafíos por delante no serán menores. Jara enfrentará en las elecciones del 16 de noviembre a una derecha fuerte y dividida: Evelyn Matthei, de Chile Vamos, partido de la derecha tradicional; José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano, y Johannes Kaiser, del también ultraderechista Partido Libertario.
¿Quién es Jeannette Jara? Su trayectoria
Hija de una familia trabajadora de la periferia de Santiago, Jara es abogada y administradora pública. Su primer cargo en el Ejecutivo llegó en 2016, cuando la entonces presidenta Michelle Bachelet la nombró subsecretaria de Previsión Social.
Cuando Boric le confió el Ministerio de Trabajo en 2022, era prácticamente una desconocida para la opinión pública. Sin embargo, su visibilidad creció rápidamente a medida que impulsaba leyes emblemáticas, como el alza del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Su mayor logro fue la reforma del sistema de pensiones, aprobada tras arduas negociaciones y concesiones a la oposición.
Los desafíos de su candidatura
De cara a noviembre, la candidata de 51 años enfrenta varios desafíos. Entre ellos, mantener la cohesión de una izquierda con tensiones internas, ampliar su base hacia el centro político y articular un programa convincente en temas clave como la economía y la seguridad, principales preocupaciones de la ciudadanía.
Para la politóloga Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica, su mayor desafío será “tomar el control de la agenda y del debate público, evitando que la derecha transforme la elección en un plebiscito sobre el comunismo”, según explicó en diálogo con la agencia de noticias EFE.
En la misma línea, el analista Pérez Arce dijo a la agencia que identifica tres obstáculos: “remar contra la baja popularidad de la izquierda”, “ordenar y cohesionar una coalición fragmentada”.
Jara no fue la única en apelar a la unidad. La acompañó el presidente Boric, quien escribió en su cuenta de la red social X: “Debemos trabajar juntos para convocar a la mayoría de nuestros compatriotas a seguir construyendo un país más justo, seguro y feliz”. Y concluyó: “Lo que viene no será fácil, pero Jeannette sabe de batallas difíciles”.