Estados Unidos canceló el visado de la estudiante turca de doctorado Rumeysa Ozturk, quien fue detenida este martes tras la publicación de un artículo en el que se manifestaba a favor de Palestina, según confirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, quien reveló que también revocó los visados de otros 300 activistas.
“Hemos revocado su visado”, declaró Rubio en una conferencia de prensa en Guyana este jueves, refiriéndose al visado de estudiante F-1 de la estudiante de Türkiye.
Rubio defendió la medida, subrayando que aquellos estudiantes extranjeros que alteren el ambiente universitario con sus acciones activistas deberán enfrentar consecuencias similares. “Te damos un visado para que vengas a estudiar y obtener un título, no para convertirte en activista social y alterar nuestros campus universitarios”, señaló.
“Si vienes a Estados Unidos con el propósito de estudiar, pero en realidad tu intención es participar en movimientos que vandalizan universidades, hostigan estudiantes o toman edificios... No te vamos a otorgar un visado”, sentenció. “Si nos mientes para obtenerlo y luego participas en este tipo de actividades, te lo revocaremos”, añadió con contundencia.
Sin embargo, Rubio no presentó pruebas que vinculen a Ozturk con actos violentos.
Ozturk fue una de las cuatro estudiantes que escribieron un artículo de opinión en The Tufts Daily el pasado marzo de 2024, criticando la respuesta de la universidad a las demandas estudiantiles de que la Universidad de Tufts “reconozca el genocidio palestino”, revele sus inversiones y se deshaga de aquellas con vínculos directos o indirectos con Israel.
Según amigos y familiares de Ozturk, su arresto se desencadenó tras una campaña promovida por Canary Mission, un sitio web proisraelí que señala a estudiantes y activistas a favor de Palestina.
"Lo hacemos todos los días"
Rubio también reveló que ha revocado más de 300 visados en el marco de una creciente ofensiva contra el activismo pro-Palestina en los campus universitarios estadounidenses.
Al ser preguntado sobre los informes que indican que más de 300 visados han sido cancelados, Rubio respondió: “Quizás más de 300 en este punto. Lo hacemos todos los días”.
“Cada vez que encuentro a uno de estos activistas radicales, les quito el visado”, declaró.
“En algún momento, espero que no quede ninguno, porque los habremos expulsado a todos”, añadió.
"Todos deberíamos estar horrorizados"
Rumeysa Ozturk, estudiante de doctorado en la Universidad de Tufts y becaria Fulbright, fue arrestada la noche del martes por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), cuando se dirigía a una cena de iftar, para romper el ayuno durante el sagrado mes de Ramadán, cerca de su casa en Somerville, Massachusetts, según informó su abogada de inmigración, Mahsa Khanbabai.
La detención, llevada a cabo por agentes federales enmascarados, ocurrió en un contexto cargado de controversia. Las autoridades aseguraron que Ozturk estaba vinculada a actividades en apoyo al grupo palestino Hamás, una acusación que su familia y defensores niegan de manera rotunda.
"Todos deberíamos estar horrorizados por la manera en que ICE secuestró a Rumeysa a plena luz del día", afirmó la abogada, quien además subrayó que “hasta el momento, no se han presentado cargos en su contra”.
"Lo único por lo que Rumeysa está en el punto de mira parece ser su ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión", añadió, haciendo eco de las crecientes preocupaciones sobre la criminalización del activismo estudiantil.
Un video viral de la detención captó el momento exacto en que agentes enmascarados esposaban a Ozturk y confiscaban su teléfono móvil, mientras ella mantenía la calma frente a la incertidumbre de la situación.
De acuerdo con el sitio web del ICE, Ozturk se encuentra actualmente detenida en un centro de reclusión en Luisiana, a la espera de una resolución judicial.
“La única actividad que sé que Rumeysa organizó fue una cena compartida de Acción de Gracias”, comentó Jennifer Hoyden, amiga cercana de Ozturk y excompañera en el Teachers College de la Universidad de Columbia.
"Hay una diferencia fundamental entre escribir una carta en apoyo al Senado estudiantil y las actividades de las que la acusan, para las cuales no he visto ninguna evidencia", insistió Hoyden, dejando claro el abismo entre las acusaciones y la realidad que ella conoce de primera mano.
Deportaciones bajo la administración de Trump
El arresto de Rumeysa Ozturk parece ser una respuesta directa a la promesa del presidente Donald Trump de deportar a estudiantes que, según él, se involucran en actividades “proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses”, una etiqueta que su administración utilizó con amplitud para marcar a quienes critican a Israel o se oponen a sus acciones en Gaza.
A principios de este mes, agentes de inmigración arrestaron a Mahmoud Khalil, un residente legal en EE.UU. y activista palestino que desempeñó un papel central en las protestas de la Universidad de Columbia el año pasado. Khalil ahora enfrenta la posibilidad de una deportación, un destino incierto que se añade a la lista creciente de estudiantes cuyo activismo ha puesto en la mira de las autoridades.
El mismo mes, Rasha Alawieh, una nefróloga libanesa que iba a comenzar su carrera como profesora asistente en la Universidad de Brown, fue deportada contra las órdenes de un juez federal, que había dictado que no se llevara a cabo su expulsión hasta que se resolviera un juicio. A pesar de tener un visado válido, el Departamento de Seguridad Nacional justificó la medida alegando que Alawieh había mostrado apoyo a un líder de Hezbollah.
En un caso más reciente, un estudiante de la Universidad de Alabama también fue detenido por ICE, según confirmaron fuentes de la propia universidad. The Crimson White, el periódico estudiantil, informó que Alireza Doroudi, un estudiante iraní de doctorado en ingeniería mecánica, fue arrestado, aunque ni la universidad ni el periódico proporcionaron detalles sobre las razones detrás de su detención.