Desde que Israel y Estados Unidos pusieron sobre la mesa su polémico plan de “deportar a la población de Gaza”, muchas han sido las publicaciones difundidas en internet que sostienen que eso ya está ocurriendo. Por eso, la Oficina de Prensa del Gobierno del enclave encendió las alarmas para desmentir estos “rumores engañosos”, y advirtió sobre las intenciones que esconden. Simultáneamente, aumenta la tensión política dentro de Israel y crecen las críticas hacia el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien mantiene las incesante masacres contra los palestinos.
En un comunicado, la Oficina de Prensa de Gaza señaló que estos rumores, sobre supuestos planes para un éxodo masivo de palestinos del territorio, forman parte de una “campaña de desinformación” difundida a través de redes sociales. En ese sentido, acusó a Tel Aviv de liderar un esfuerzo para "socavar la conciencia nacional y debilitar la firmeza palestina". Las publicaciones sobre las que alertó la oficina insisten en la idea de que familias palestinas serán deportadas desde el Aeropuerto Ramon, ubicado en el sur de Israel, hacia varios países.
“Reafirmamos categóricamente que esta información es completamente falsa. Se trata de una campaña maliciosa y sistemática, cuyo objetivo es erosionar la resiliencia de nuestro pueblo, atacar su conciencia nacional y empujarlos hacia una migración forzada, bajo la presión del sufrimiento y la ofensiva”, denunció el comunicado.
La declaración también señaló a Israel de respaldar estas publicaciones, utilizando cuentas falsas, información errónea difundida por individuos desinformados o incluso documentos falsificados y formularios legales sin validez. Además, sostuvo que Tel Aviv busca promover lo que denomina una “migración segura”, financiada por la ocupación, intentando disfrazar lo que son "horribles planes de desplazamiento masivo", los cuales aún no ha logrado imponer por la fuerza. La denuncia también afirmó que el objetivo de Israel es avanzar en este proceso mediante lo que describen como “tácticas suaves expuestas”.
La Oficina de Medios de Gaza también aclaró que los pocos palestinos que han salido recientemente del enclave eran “casos conocidos” de pacientes y heridos que, a través del cruce de Kerem Shalom, viajaron al extranjero para recibir tratamiento médico. Cualquier otra afirmación, subraya el comunicado, es “una mentira deliberada” y “una distorsión de la realidad”.
En medio de este clima de desinformación, la oficina instó a los palestinos a resistir la “propaganda venenosa” que alimenta el “objetivo estratégico sionista” de Israel: vaciar las tierras palestinas, un sueño que, según el comunicado, “Israel tiene desde hace décadas”.
El pasado 4 de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en una conferencia de prensa conjunta con Netanyahu que Estados Unidos “tomaría el control” de Gaza, describiéndola como una zona completamente destruida. Luego, agregó, que los palestinos deberían ser “reubicados” en países vecinos como Jordania y Egipto. En resumen, esto sería un plan de deportación.
Sin embargo, este plan encontró el rechazo rotundo de la comunicad internacional y diversas organizaciones de derechos humanos. En contraposición, el 4 de marzo, una cumbre de emergencia de la Liga Árabe respaldó un plan de reconstrucción de Gaza que, con una inversión de 53.000 millones de dólares y un horizonte de cinco años, pretende hacerlo sin desplazar a la población palestina. Un proyecto que sigue siendo tajantemente rechazado tanto por Israel como por Estados Unidos.
Crece la presión en Israel contra Netanyahu
Por otro lado, la crisis interna en Israel se ha intensificado en las últimas semanas y las críticas hacia Netanyahu son cada vez más fuertes. Más allá de los crímenes de guerra que autoridades como la ONU han denunciado ampliamente, Netanyahu ha sido calificado como “un peligro para la seguridad nacional” por parte de varios líderes opositores, luego de una carta publicada por el jefe de la agencia de inteligencia interna Shin Bet, Ronen Bar.
El 20 de marzo, el gobierno israelí intentó destituir a Bar, y esa decisión debía entrar en vigor el 10 de abril. Sin embargo, a principios de ese mes, el Tribunal Supremo emitió una orden judicial temporal que bloqueaba la destitución, luego de considerar las demandas presentadas por la oposición.
Netanyahu justificó la medida al asegurar que había perdido la "confianza" en Bar debido a las repercusiones del ataque de Hamás. No obstante, Bar sugirió que su despido se debía a motivaciones políticas, señalando que la verdadera razón fue su negativa a someterse a las exigencias de "lealtad personal" del primer ministro.
En una carta de ocho páginas enviada el lunes a la Corte Suprema, Bar acusó a Netanyahu de intentar anteponer los intereses del gobierno por encima de las decisiones de la corte en plena crisis constitucional. Además, Bar afirmó que el primer ministro le pidió usar los recursos del Shin Bet para reprimir las protestas antigubernamentales, lo que calificó como “ilegal”.
Asimismo, Bar reveló que Netanyahu solicitó obtener información sobre las identidades de los manifestantes y sus posibles financiadores. El jefe del Shin Bet concluyó señalando que el primer ministro había ejercido una "presión inusitada" para que redactara una opinión legal favorable con el fin de evitar ser procesado por corrupción.
Líderes de la oposición muestran rechazo
Varios líderes de la oposición han expresado su rotundo rechazo a las acciones de Netanyahu, asegurando que “pone en peligro nuestro futuro y existencia, y daña la seguridad del Estado”, según reportó el Canal 12 este lunes.
La acusación fue emitida en un comunicado conjunto encabezado por los líderes de diversos partidos, entre ellos: Yair Lapid, del partido Yesh Atid; Benny Gantz, del partido Unión Nacional (HaMahané HaMamlahtí); Avigdor Lieberman, del partido Yisrael Beiteinu; y Yair Golan, líder del Partido Democrático.
En relación con la carta de Ronen Bar a la Corte Suprema, Yair Lapid calificó el contenido de la misiva como “prueba de que Netanyahu pone en peligro la seguridad de Israel y no puede seguir siendo primer ministro”. Por su parte, Yair Golan, exsubjefe del Estado Mayor del ejército israelí, denunció que Netanyahu intentó emplear la agencia para “atacar a opositores políticos, reprimir las protestas y perseguir a los ciudadanos que defendían la democracia”. En respuesta a la carta, la oficina de Netanyahu, a través de un comunicado, rechazó la carta de Ronen Bar, calificándola de "llena de mentiras" y como una muestra de su "fracaso total" durante el ataque sorpresa del 7 de octubre de 2023, llevado a cabo por el grupo de resistencia Hamás.
Continúan las masacres en Gaza
El tira y afloja entre Bar y Netanyahu se produce tras la decisión de este último de poner fin unilateralmente al alto el fuego en Gaza y reanudar el pasado 18 de marzo su ofensiva genocida, que hasta ahora se ha cobrado la vida de más de 51.266 palestinos, en su mayoría mujeres y niños. Sin embargo, una cifra revisada apunta a que son 62.000.
Además, Israel mantiene su ofensiva militar sobre Gaza, intensificando los ataques aéreos y terrestres en el enclave palestino. Al menos 26 palestinos murieron y otros 60 resultaron heridos en Gaza en las últimas 24 horas, según confirmaron las autoridades médicas locales. Desde que Israel reanudó su ofensiva el 18 de marzo, la cifra de muertos ha ascendido a 1.783 y el número de heridos 4.683.
Además, en la madrugada del lunes, al menos 19 palestinos fueron asesinados en ataques aéreos israelíes, según informaron fuentes hospitalarias. De estas víctimas, al menos 10 fallecieron en Jan Yunis, cuatro en la Ciudad de Gaza y cinco más en Yabalia.
Mientras, Israel continúa reduciendo a ruinas la mayor parte del enclave y desplazando a casi toda la población. Tel Aviv también impuso un bloqueo a la entrada de alimentos, agua, medicinas, electricidad y todo tipo de ayuda humanitaria que se necesita de forma desesperada.
Al punto que el la Oficina de Prensa en Gaza alertó que esta medida está llevando a la muerte lenta de los más de dos millones de personas que viven en el enclave. “Alrededor de 2,4 millones de palestinos sufren una inseguridad alimentaria grave y catastrófica”, declaró a la agencia de noticias Anadolu Ismail Thawabteh, director de la oficina. Y añadió que más del 90% de la población de Gaza depende completamente de la asistencia alimentaria.
En consecuencia a estas acciones, en noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza. Israel también enfrenta un caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia.