La nueva “Superman” de James Gunn llega envuelta en kryptonita política: jamás una superproducción había lanzado un guiño tan directo a la tragedia de Gaza.
En pantalla, Boravia —potencia militar hipervigilada— arrasa el vecino Jarhanpur con misiles sobre escuelas y hospitales, mientras su presidente clama que todo es por “liberación”. ¿Eco de Netanyahu? Imposible no escucharlo. Estados Unidos financia la invasión con armas y blindaje diplomático, calcando la relación Washington–Tel Aviv que ya ha dejado +58.000 palestinos asesinados desde octubre 2023.
La secuencia más comentada parece sacada de Jan Yunis: civiles desarmados juntan palos y papeles para resistir. En X y TikTok, el fandom se divide entre “valiente, propalestina” y “agenda woke”. Gunn guarda silencio, pero el subtexto grita más fuerte que el S emblema.