Los palestinos en la Cisjordania ocupada viven bajo una creciente presión. A los ataques cada vez más frecuentes de colonos israelíes se suma una expansión acelerada de asentamientos ilegales, que han aumentado un 40 % desde que Benjamín Netanyahu regresó al poder a finales de 2022, según informó el Canal 12 de Israel.
Desde entonces, la región ha sido testigo de un auge sin precedentes en la colonización del territorio. El número de asentamientos ilegales pasó de 128 a 178 en menos de dos años, mientras se multiplican las demoliciones de viviendas palestinas.
El informe salió a la luz apenas 48 horas después de que 14 ministros del Likud —el partido de Netanyahu— y el presidente del Parlamento, Amir Ohana, firmaran una carta exigiendo la anexión inmediata de la Cisjordania ocupada.
La violencia sobre el terreno tampoco da tregua. El pasado 28 de junio, tres palestinos fueron asesinados y otros siete resultaron heridos en un ataque de colonos contra la localidad de Kafr Malik, en el centro del territorio.
“El anuncio de decenas de nuevos asentamientos, el ritmo sin precedentes en la creación de puestos de avanzada ilegales, la construcción de carreteras estratégicas y la demolición masiva de viviendas palestinas buscan consolidar el control judío sobre la zona y eliminar de facto la solución de los dos Estados”, apuntó el canal.
“Ningún gobierno ha fomentado tanto los asentamientos como este”, afirmó Meir Deutsch, director ejecutivo del movimiento ultraderechista Regavim. “Por primera vez desde la creación del Estado (1948/Nakba palestina), Israel está gestionando Judea y Samaria (Cisjordania ocupada) como si fuera su propietario legítimo”.
Auge de los asentamientos ilegales
Según el mismo informe, desde la llegada del actual gobierno israelí se han anunciado al menos 50 nuevos asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada.
“De los asentamientos recientemente reconocidos, 19 ya existían, siete son actualmente granjas de pastoreo, 14 corresponden a barrios dentro de asentamientos y 10 existen solo sobre el papel”, detalló el canal.
Además del establecimiento de nuevos puestos, la construcción en asentamientos ya existentes “batió récords en los últimos dos años y medio, y aún más desde principios de 2025”, añadió.
En total, se han aprobado 41.709 viviendas para colonos, superando ampliamente las cifras registradas en los seis años anteriores al actual ejecutivo.
El número de puestos ilegales en la Cisjordania ocupada alcanzó los 214 a finales de 2024, de los cuales 66 fueron levantados durante la ofensiva israelí sobre Gaza, calificada como genocidio por múltiples organismos internacionales.
En los dos primeros años del mandato de Netanyahu, estos puestos crecieron en un 300 % respecto al bienio anterior.
“La mayoría de estos puestos son granjas de pastoreo que ocupan vastas extensiones de tierra”, explicó el canal. “Actualmente, las zonas de pastoreo cubren unos 787 kilómetros cuadrados, principalmente en el centro y este de la Cisjordania ocupada”.
Este impulso colonizador avanza en paralelo al aumento sostenido de la población colona. Entre 2013 y 2023, el número de israelíes viviendo en asentamientos ilegales creció un 38 %, pasando de 374.000 a 517.000, según cifras del consejo de asentamientos Yesha.