Una bomba mediática cayó en Colombia este domingo por cuenta de una investigación del diario El País de España: Álvaro Leyva, exministro de Relaciones Exteriores y cercano al gobierno en un principio, habría buscado ayuda en Estados Unidos para sacar al presidente Gustavo Petro del poder “en no más de 20 días”.
El reportaje, que incluye audios del propio Leyva y testimonios de fuentes cercanas a la Casa Blanca, revela que el supuesto complot del exministro pretendía dejar a la vicepresidenta Francia Márquez a cargo. Mientras tanto, Petro habla de “conspiración del narcotráfico" y Márquez niega cualquier vínculo.
“El armatoste que plantea Álvaro Leyva no es más que una conspiración con el narcotráfico y con la extrema derecha", sentenció Petro este lunes desde Sevilla, España, a donde acudió a la Cuarta Conferencia sobre Financiación al Desarrollo de la ONU. Y añadió que “todavía hay que investigar” si las personas nombradas por Leyva “de las cuales no sé si lo que él cuenta es verdad o no deben dar explicaciones (…) Y no solamente públicas, sino ante la justicia".
¿Qué dice exactamente el reportaje de El País sobre Petro y Leyva?
Según la publicación de El País, Leyva acudió a círculos cercanos al Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, con el objetivo de “hacer caer” a Petro. Los audios y testimonios citados por el medio apuntan a que el exministro incluso intentó acercarse al secretario de Estado, Marco Rubio, para que ejerciera “una presión internacional” que sacara al presidente colombiano del poder. Ahora bien, las mismas fuentes confirmaron que la Casa Blanca nunca consideró realmente la propuesta.
En el plan, indicó el diario español, también salió salpicada la vicepresidenta Márquez, pues era ella a quien apuntaba Leyva para dejar al frente del país.
“Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo. Su lugar lo ocuparía Francia Márquez. Contaba con evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo y que en caso de que esto saliese adelante, el presidente no tendría capacidad de respuesta. La ayuda de los americanos era muy importante”, dijo una de las personas que se reunió en abril con Leyva y que habló con El País.
Además, en uno de los audios a los que tuvo acceso el medio se le escucha a Leyva decir: “Hay que sacar ese tipo (Petro). Ese tipo presidiendo las elecciones (las presidenciales de 2026)... es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo”. Los últimos nombres que menciona el exministro hacen referencia a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y al grupo criminal conocido como el Clan del Golfo. “Este país va al despeñadero”, sentenció Leyva.
Leyva, que fue el primer ministro de Relaciones Exteriores de Petro, supuestamente se reunió hace dos meses en Estados Unidos con el congresista republicano Mario Díaz-Balart, en su intento por acercarse a Rubio. “Estuve en Estados Unidos y con un tipo de primera fila: Mario Díaz-Balart. Los Díaz-Balart son los que están detrás del secretario de Estado”, dice Leyva en las grabaciones reveladas por El País.
Sin embargo, Díaz-Balart señaló a través de su cuenta de X: “Me causan risa la cantidad de falsedades e inventos sobre mis frecuentes reuniones con miembros de la sociedad civil de Colombia. Siempre me he reunido con personas y grupos de distintos partidos y con diferentes opiniones, incluyendo múltiples encuentros con funcionarios del actual gobierno de Colombia”.
Mientras supuestamente realizaba reuniones en Estados Unidos, Leyva empezó a publicar en simultáneo cartas en las que denunciaba a Petro de padecer una “grave enfermedad de adicción a las drogas”. En una misiva del 20 de mayo, Leyva escribió que le había enviado una comunicación al mandatario “pidiéndole que revisara su permanencia en el cargo en razón de su grave enfermedad de adicción a las drogas”. Llama la atención que en esa misma carta, el exministro hace una referencia a un “imaginario complot” que adjudica al “delirio” de Petro en la que estaría “supuestamente organizando” junto con Díaz-Balart. “Es evidente que algo se está cocinando judicialmente en mi contra”, sostuvo Leyva. Y luego remató: “La imagen de Colombia en el exterior no puede seguir siendo la de un presidente que desatiende sus obligaciones, errático, déspota y preso del vicio”.
El diario El País añadió que las grabaciones a las que tuvo acceso “han estado en manos del servicio secreto colombiano. El presidente las escuchó en su despacho y se mostró muy molesto”.
Petro: “He sido víctima de la injuria del señor Leyva”
En medio del sacudón en Colombia por las revelaciones de El País, Petro publicó un extenso mensaje en X el domingo en el que dijo que durante meses ha “sido víctima de la injuria del señor Leyva”. También se refirió al hecho de lo que consideró “un acto de venganza bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón”.
Entre las razones detrás de la supuesta venganza de Leyva, Petro mencionó su suspensión como ministro de Relaciones Exteriores por parte de la Procuraduría (Ministerio Público) a comienzos del año pasado debido a problemas con un contrato de la entidad para la emisión de pasaportes. "Estoy convencido de que el proceso de licitación de los pasaportes en la Cancillería estaba impregnado de corrupción desde sus inicios", afirmó el mandatario.
Tras mencionar otros episodios, que calificó de “pasos oscuros” en el ministerio bajo el liderazgo de Leyva, el mandatario sostuvo que le dio el cargo “porque pensé sin ningún cálculo político que se lo merecía al final de su vida. Pensé engañado, que tenía una genuina vocación de paz”.

Luego, desde el evento de la ONU en Sevilla el lunes dijo que se trata de una “conspiración con el narcotráfico y con la extrema derecha, aparentemente colombiana y norteamericana, para derrocar al presidente del Cambio en Colombia". Y fue ahí cuando pidió investigar a los salpicados: “Todavía hay que investigar si las personas que nombra, pero todas las personas que nombra allí –de las cuales no sé si lo que él cuenta es verdad o no– deben dar explicaciones”. Finalmente concluyó: “Y no solamente públicas, sino ante la justicia".
Petro, que suele referirse a un "golpe blando" en su contra, se enteró hace varias semanas de la presunta conspiración de Leyva, e incluso en un discurso que dio el pasado 6 de mayo en Bogotá acusó a Díaz-Balart de estar involucrado en reuniones para desalojarlo del poder. "Quién dirige la reunión no es un colombiano, es (…) Díaz-Balart, de extrema derecha (...) Él es el jefe y lo que buscan es usar al Congreso (colombiano) para tumbar al presidente y si eso llegase a pasar debe estallar la revolución colombiana (…) ¡Y no renuncio!", expresó Petro en esa ocasión.
Francia Márquez: “No me presto a conspiraciones”
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, reaccionó a la publicación de El País negando cualquier vínculo con el supuesto complot de Leyva. “No existe la posibilidad de que me preste para conspiraciones. No me mueve el resentimiento ni la conveniencia, y a quienes creen que podrán utilizarme como instrumento de sus ambiciones, les digo: están profundamente equivocados", expresó en un comunicado. Si bien en una de las grabaciones reveladas el exministro da a entender que cuenta con el apoyo de Márquez, la vicepresidenta señaló que tiene “la conciencia tranquila, la mente clara y el corazón firme”.
Y completó: “Respeto profundamente el orden constitucional, y dentro de este, la figura del presidente de la República como símbolo de la unidad nacional. Lo he expresado en público y en privado, y no debe caber duda: jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación".
En su reportaje, El País informó que luego de escuchar las grabaciones de Leyva –previo a la publicación del diario– Petro le pidió explicaciones a Márquez. Fue un momento de enorme tensión entre ellos. Él dijo sentirse traicionado. Francia le contestó que no había actuado a sus espaldas con Leyva, que no era verdad. Insistió en que no se podía desconfiar de ella”, contó al diario alguien que estuvo presente en esa reunión.
“Colombia necesita menos divisiones y más altura moral. No permitiré que mi nombre sea utilizado para alimentar intereses particulares ni rencillas que no contribuyen a la construcción de un país más justo y equitativo", añadió Márquez en su declaración pública.