La ofensiva militar israelí en Gaza continúa intensificándose, dejando un saldo devastador. El sábado, la Defensa Civil de Gaza informó que al menos 54 personas murieron en ataques aéreos israelíes, una cifra que podría aumentar debido a la continuidad de los bombardeos. Entre los objetivos se encontraban viviendas civiles y tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas en diferentes zonas del enclave.
Uno de los ataques más mortales ocurrió en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, donde un bombardeo aéreo alcanzó la vivienda de la familia Darwish, dejando nueve muertos, incluidos mujeres y niños. En la zona de Al-Mawasi, al oeste de Jan Yunis, un dron israelí impactó una tienda de desplazados, matando a una mujer e hiriendo a cuatro personas más, entre ellas niños y adultos mayores, según fuentes médicas.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 51.000 palestinos han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, la mayoría mujeres y niños. Solo en las últimas 48 horas, más de 90 personas perdieron la vida en ataques israelíes.
La ofensiva ha dejado vastas zonas del territorio completamente destruidas, con alrededor del 90 % de la población desplazada. Cientos de miles de personas sobreviven en tiendas improvisadas, estructuras dañadas y campamentos que carecen de alimentos, agua potable y atención médica adecuada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que miles de niños presentan signos de desnutrición y que la mayoría de la población apenas puede alimentarse una vez al día.
Israel ha mantenido un bloqueo estricto sobre Gaza durante las últimas seis semanas, impidiendo la entrada de alimentos, medicinas y otros insumos vitales. La Dra. Hanan Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, urgió al nuevo embajador de EE.UU. en Israel, Mike Huckabee, a presionar a las autoridades israelíes para levantar el bloqueo y permitir el ingreso de ayuda humanitaria. “Sería importante que pudiera ver la situación con sus propios ojos”, expresó.
Netanyahu: “No hay otra opción”
En declaraciones ofrecidas el sábado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu justificó la continuación de la ofensiva militar en Gaza, afirmando que Israel “no tiene otra opción” más que seguir con los bombardeos hasta aniquilar a Hamás, recuperar a los rehenes y asegurarse de que Gaza no vuelva a representar una amenaza.
Con ello, Netanyahu busca legitimar una campaña ampliamente denunciada por crímenes de guerra, marcada por el castigo colectivo a la población civil. El mandatario también reiteró su promesa de impedir, por cualquier medio, que Irán obtenga armamento nuclear.
Estas declaraciones se dan mientras la presión interna contra su gobierno aumenta. Familiares de rehenes, reservistas y exsoldados israelíes han comenzado a cuestionar la continuidad de la conflicto tras el fracaso de los últimos intentos de tregua. Netanyahu afirmó que Hamás rechazó una nueva propuesta de alto el fuego, la cual incluía la liberación de la mitad de los rehenes.
Los rehenes, eje del conflicto interno en Israel
La liberación de los rehenes se ha convertido en un eje del debate político interno en Israel, utilizada por el gobierno como justificación para prolongar su ofensiva militar en Gaza. Aunque la mayoría de los cautivos han sido liberados mediante acuerdos de alto el fuego, 59 permanecen en manos del grupo de resistencia palestino Hamás, y se estima que 24 siguen con vida. Mientras tanto, las operaciones israelíes han cobrado la vida de decenas de miles de civiles, sin lograr avances significativos en la recuperación de los rehenes.
“Creo que podemos traer a casa a nuestros rehenes sin rendirnos a las imposiciones de Hamás”, dijo Netanyahu, en sus primeras declaraciones tras el rechazo de la tregua por parte del movimiento palestino.
El sábado por la noche, miles de israelíes salieron a las calles para exigir un acuerdo inmediato que permita el regreso de los rehenes. “Hagan lo que deberían haber hecho hace mucho tiempo. Devuélvanlos a todos ahora, en un solo acuerdo. Y si eso significa detener el conflicto, entonces que se detenga”, expresó el exrehén Omer Shem Tov durante una manifestación en Tel Aviv.
Crisis total en Gaza
La situación humanitaria en Gaza se agrava día a día. Hospitales, escuelas, viviendas y plantas de tratamiento de agua han sido bombardeadas o se encuentran fuera de servicio. La mayoría de los hospitales operan con suministros mínimos, sin electricidad constante ni medicamentos esenciales.
En este contexto, organizaciones internacionales y organismos de derechos humanos han reiterado llamados urgentes a un alto el fuego inmediato y a la apertura de corredores humanitarios sostenidos que permitan salvar vidas.
Mientras tanto, los bombardeos no cesan y el número de víctimas sigue aumentando. Las cifras más recientes dan cuenta de más de 51.000 muertos y más de 116.000 heridos, en una genocidio que no muestra señales de detenerse.
La Corte Penal Internacional emitió en noviembre pasado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza.
Israel también enfrenta una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por su genocidio contra el enclave.
Durante la Semana Santa, Petro denunció el caso del Dr. Hossam Abu Safiya, médico palestino detenido en Gaza, y alertó sobre abusos y torturas mientras continúan los ataques israelíes contra civiles.