Gaza lleva meses enfrentándose a una brutal hambruna.
Ayer la fuerzas israelíes mataron a 3 personas e hirieron a 46 cuando dispararon contra miles que buscaban comida en el centro de la Fundación Humanitaria de Gaza, financiada por EE.UU. Solo unas decenas recibieron una canasta; el resto volvió con las manos vacías.
“Fui con mi cédula en la mano, pero regresé sin nada. Nuestro único propósito ahora es encontrar un pedazo de pan”.
¿Es admisible que la ayuda llegue entre balas?