Los líderes de la República Turca de Chipre del Norte (RTCN) y de la administración grecochipriota se reunieron en Ginebra para un encuentro informal sobre la cuestión de Chipre. A pesar de la falta de un terreno común para un acuerdo definitivo, han logrado acuerdos sobre una serie de medidas de fomento de la confianza.
Las conversaciones, organizadas por el secretario general de la ONU, António Guterres, resultaron en acuerdos para abrir nuevos puntos de cruce entre ambos lados, operaciones de desminado y el desarrollo de proyectos de energía solar dentro de la zona de amortiguamiento de la ONU en la isla, según anunció el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Türkiye, Oncu Keceli, el martes.
Fomento de la confianza en medio del estancamiento
Con las negociaciones de paz estancadas, las discusiones se centraron en áreas prácticas que podrían fomentar la cooperación y mejorar la vida cotidiana de ambas comunidades. Los líderes también llegaron a acuerdos sobre iniciativas medioambientales y climáticas, la restauración de cementerios y la creación de un comité técnico centrado en iniciativas juveniles.
El portavoz del ministerio turco describió la reunión como un paso significativo hacia el fortalecimiento de las relaciones de buena vecindad entre ambos lados. Añadió que se ha programado otro encuentro informal en un formato similar para julio.
Las negociaciones sobre Chipre continuarán
Guterres anunció el martes que se celebrará otra reunión de ampliación sobre Chipre a finales de julio. Dijo que las discusiones se llevaron a cabo en un "ambiente constructivo, con ambas partes mostrando un claro compromiso para avanzar y continuar el diálogo".
Destacó varias iniciativas de fomento de la confianza acordadas por el presidente de la RTCN, Ersin Tatar, y el líder de la administración grecochipriota, Nikos Christodoulides.
Por su parte, el presidente de la RTCN, Ersin Tatar, reiteró el martes que las negociaciones formales sobre la cuestión de Chipre solo pueden comenzar una vez que se reconozca la "igualdad soberana" de los chipriotas turcos.
"Es nuestra postura que las nuevas y formales negociaciones solo pueden iniciarse tras la reafirmación de nuestra igualdad soberana y estatus internacional igualitario", dijo.
Tatar destacó que participó en la reunión informal con "una actitud positiva y constructiva" para un futuro sostenible para la isla de Chipre, "con la esperanza de que podamos mirar hacia adelante y abrir una nueva página para nuestra isla basada en el interés mutuo, dejando atrás la relación conflictiva y coexistiendo como buenos vecinos, buscando formas de crear una cultura de cooperación entre ambos lados".
"Hoy nos enfrentamos a dos opciones para la isla de Chipre: o seguimos como estamos con todas las repercusiones, o construimos juntos el futuro de la isla", agregó.
Finalmente, el ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Giorgos Gerapetritis, destacó la importancia de mantener el diálogo tras la reunión celebrada Ginebra. Así, declaró que continuarán las reuniones informales, tanto de forma bilateral como en formato amplio, y confirmó que espera que la próxima ronda tenga lugar en julio, tal como indicó el secretario general de la ONU.
"Entendemos que, a pesar de que la posición de la parte turcochipriota se desvía del marco establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, es extremadamente importante mantener el diálogo para generar confianza", añadió.
Además, dijo que durante la reunión presentó una propuesta para establecer un Consejo de Cooperación de Chipre con el fin de evaluar cómo abordar las necesidades y demandas de los dos pueblos de la isla, y cómo convertirse en un puente hacia un futuro sostenible basado en una convivencia pacífica y próspera.
Décadas de división
La isla de Chipre ha enfrentado un conflicto prolongado entre sus comunidades grecochipriota y turcochipriota, a pesar de numerosos intentos diplomáticos para resolver la disputa.
Las tensiones se remontan a la década de 1960, cuando la violencia étnica obligó a los turcochipriotas a refugiarse en enclaves para protegerse.
En 1974, un golpe de estado grecochipriota, con la intención de unir la isla a Grecia, provocó la intervención militar de Türkiye como potencia garante. Esta acción buscaba proteger a los turcochipriotas de la persecución y la violencia.
Esta intervención condujo, finalmente, a la fundación de la República Turca de Chipre del Norte en 1983, aunque gran parte de la comunidad internacional no la reconoce. En 2004, la administración grecochipriota se unió a la Unión Europea, a pesar de haber rechazado ese mismo año un plan de las Naciones Unidas destinado a resolver la división de la isla.
Ha habido un proceso de paz intermitente en los últimos años, incluida una fallida iniciativa en 2017 en Crans-Montana, Suiza, bajo los auspicios de los países garantes.
En el intento más reciente por romper el estancamiento, se llevó a cabo una reunión de tres días en Ginebra en 2021. Sin embargo, Guterres concluyó que aún no había suficiente terreno común para reanudar las negociaciones formales.