El genocidio en curso en Gaza ha desencadenado en paralelo una ola de violencia sistemática contra la población palestina en Cisjordania ocupada. Lejos de tratarse de episodios aislados, los ataques del ejército israelí y de colonos armados han seguido un patrón creciente de represión, ejecuciones extrajudiciales, demoliciones forzadas y desplazamiento masivo.
"El riesgo de que Cisjordania ocupada se transforme en otra Gaza empeora aún más", advirtió António Guterres, secretario general de la ONU, esta semana en una rueda de prensa.
Los datos hablan por sí solos: miles de palestinos arrestados, comunidades enteras vaciadas, y decenas de menores asesinados desde octubre de 2023. Y hasta un llamado de atención por parte de un exprimer ministro israelí, Ehud Olmert, al actual jefe de gobierno, Benjamín Netanyahu, a quien acusó de "apoyar crímenes atroces”.
La violencia, impulsada por la impunidad y respaldada por políticas estatales, ha convertido a Cisjordania ocupada en un segundo frente del genocidio en Gaza. Lo que ocurre en una parte del territorio palestino resuena en la otra. Un escenario que, según organizaciones de derechos humanos, es una campaña coordinada de castigo colectivo.
Asesinatos de jóvenes y represión sistemática
Al tiempo que alertó sobre las consecuencias de la extensión de esta violencia sistemática a Cisjordania ocupada, Guterres subrayó que "Gaza es un campo de matanza” y que “los civiles están atrapados en un ciclo de muerte sin fin".
"El mundo puede estar quedándose sin palabras para describir la situación, pero nunca huiremos de la verdad", advirtió.
Según la organización Defense for Children International, desde octubre de 2023, cerca de 200 niños palestinos han sido asesinados por fuerzas israelíes en Cisjordania ocupada.
Uno de los casos que ha causado más conmoción internacional es el asesinato de Omar Mohammed Rabea, un adolescente palestino-estadounidense de 14 años, quien fue abatido por el ejército israelí en Turmus Ayya, en el centro de Cisjordania ocupada, el 4 de abril. Su familia sostiene que Omar no representaba amenaza alguna y que estaba comiendo almendras con amigos cuando fue atacado. Recibió siete disparos, incluidos dos al corazón y uno a la cabeza. El alcalde del pueblo, Lafi Adib, denunció que el joven fue ejecutado “a sangre fría” y que se le impidió recibir asistencia médica.
El padre de Omar, Mohammed Rabea, acusó a Estados Unidos de guardar silencio, a pesar de que su hijo era ciudadano estadounidense. "Hay una discriminación clara entre ciudadanos israelíes y palestinos con pasaporte estadounidense", denunció. Además de Omar, otros dos niños palestinos resultaron heridos en el mismo ataque, uno de ellos de gravedad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino calificó la muerte de Omar como parte de un patrón de ejecuciones extrajudiciales y responsabilizó a la comunidad internacional por su inacción. "Israel actúa con total impunidad, lo que le alienta a cometer más crímenes y violaciones", afirmó en un comunicado.

La intensa operación militar de Israel contra Cisjordania ocupada ha obligado a miles de palestinos en campos de refugiados a desplazarse, en medio de la demolición y destrucción de casas.
Demoliciones e incendio provocado de salón de bodas
El mismo día del asesinato de Omar, fuerzas israelíes demolieron siete viviendas palestinas en varias zonas de Cisjordania ocupada, bajo el argumento de la falta de permisos de construcción. Una tuvo lugar en Wadi Fukin, al oeste de Belén, donde los soldados golpearon a residentes con porras y culatas de fusil. Seis personas resultaron heridas y Gazi Badr Manasra, de 70 años, murió tras sufrir un infarto en medio del ataque.
Además, se reportó la demolición de otras tres viviendas en Burqin y Wadi Fukin. Según testigos, más de una decena de personas quedaron sin hogar. En la localidad de Bidya, al oeste de Salfit, colonos israelíes prendieron fuego a un salón de bodas y escribieron mensajes de odio en las paredes, incluyendo la frase "muerte a los árabes".
Redadas militares y 15.800 arrestos
El martes, el ejército israelí llevó a cabo redadas militares en varias localidades de Cisjordania ocupada, arrestando al menos a 35 palestinos. Según la Comisión de Asuntos de Detenidos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos, durante las incursiones las fuerzas israelíes destruyeron propiedades y sometieron a decenas de personas a interrogatorios.
Desde octubre de 2023, el número total de arrestos supera los 15.800, sin contar las detenciones en Gaza, que se estiman en varios miles.
Estas acciones se dan en el contexto de una ofensiva militar israelí que ha dejado desde enero más de 70 muertos en el norte de Cisjordania ocupada, así como miles de desplazados y viviendas convertidas en puestos militares.
Exprimer ministro acusa: Netanyahu “apoya los crímenes atroces”
La violencia contra los palestinos perpetrada a diario por Israel en Cisjordania ocupada se ha vuelto imposible de ocultar, al punto que el exprimer ministro israelí Ehud Olmert acusó al actual jefe de gobierno, Benjamín Netanyahu, de apoyar la violencia de colonos contra los palestinos.
En declaraciones a Galei Tzahal, la emisora de radio nacional del ejército israelí, Olmert denunció que Netanyahu "apoya los crímenes atroces cometidos por los Jóvenes de las Colinas", un grupo extremista vinculado a partidos de su coalición. Este colectivo ha sido responsable de incendios, ataques armados y destrucción de propiedades palestinas.
Desde la formación del actual gobierno a finales de 2022, los ataques a colonos ilegales han aumentado considerablemente, especialmente en el norte de Cisjordania ocupada.
En julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal la ocupación israelí de los territorios palestinos y exigió la evacuación de todos los asentamientos existentes en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este. Sin embargo, las operaciones militares israelíes y los ataques de colonos continúan.
Desde la ONU, António Guterres reiteró que, como potencia ocupante, Israel está obligada a garantizar el suministro de alimentos, atención médica y servicios básicos en Gaza y Cisjordania ocupada. "Debe haber justicia y rendición de cuentas cuando no se cumplen esas obligaciones", señaló. "Es hora de poner fin a la deshumanización, proteger a los civiles, liberar a los rehenes, garantizar la ayuda vital y renovar el alto el fuego".

Netanyahu ordenó “llevar a cabo una operación intensiva contra los centros de terrorismo” en Cisjordania ocupada, luego de tres explosiones de tres autobuses en Tel Aviv, que no dejaron heridos.