CULTURA
5 min de lectura
Artistas en Reino Unido alzan la voz por Gaza: crece la polémica y EE.UU. evalúa revocar sus visas
Músicos condenaron el genocidio israelí en Gaza en un festival transmitido por la BBC, que luego condenó sus declaraciones y decidió no publicarlo en su plataforma. La polémica escaló y ahora Estados Unidos evalúa revocar las visas de los artistas.
Artistas en Reino Unido alzan la voz por Gaza: crece la polémica y EE.UU. evalúa revocar sus visas
El Festival de Glastonbury en Worthy Farm, Somerset, Inglaterra, el sábado 28 de junio de 2025. / AP
30 de junio de 2025

En Reino Unido, el histórico festival de música de Glastonbury acaba de transformarse en epicentro de una disputa política y diplomática en la que llegó a intervenir hasta el primer ministro, Keir Starmer, mientras que Estados Unidos anunció su intención de revocar visas. El motivo: la denuncia de un puñado de artistas en pos de visibilizar el genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino.

"Libre Palestina" y "Muerte a la FDI" –en referencia a las fuerzas de ocupación israelíes– fue lo que coreó Bobby, vocalista del dúo británico Bob Vylan, ante miles de asistentes.  "Desde el río hasta el mar, Palestina debe ser libre", añadió.

Las declaraciones, transmitidas en vivo por la BBC, pasaron sin censura. Sin embargo, poco después, la emisora anunció que no volvería a transmitir la presentación ni subirla a su plataforma digital. Por si fuera poco y para despegarse de cualquier responsabilidad, calificó los comentarios del artista como "profundamente ofensivos". 

Ese fue el primer capítulo de una serie de condenas públicas que buscaban silenciar lo que ya no hay forma de callar.

Consecuencias legales y diplomáticas

Para las autoridades estadounidenses, las palabras de Bobby no pasaron desapercibidas. Según un alto funcionario del Departamento de Estado, citado por The Daily Wire, el gobierno evalúa la revocación de visas del dúo antes del inicio de su gira "Inertia Tour" por más de 20 ciudades en Estados Unidos, incluyendo Washington DC. 

"Como recordatorio, bajo la administración Trump, el gobierno estadounidense no emitirá visas a ningún extranjero que apoye a terroristas", declaró el funcionario, dejando entrever que el discurso del dúo podría encajar en esa categoría bajo los parámetros del actual gobierno.

Sin embargo, el grupo Bob Vylan no fue el único en alzar la voz en apoyo a Palestina durante el festival. La banda irlandesa Kneecap también expresó mensajes similares, aunque su actuación no fue transmitida por la BBC, que justificó esta decisión apelando a sus "pautas editoriales".

La vocalista de la banda australiana Amyl and the Sniffers, Amy Taylor, salió en defensa de Bob Vylan y Kneecap, criticando la cobertura mediática británica que, según ella, intentó retratar las manifestaciones como casos aislados. "Hubo artistas de todos los géneros que hablaron en favor de Palestina y montones de banderas palestinas en cada transmisión", escribió en Instagram. 

"Los medios intentan hacer parecer que son sólo un par de bandas malas para ocultar que el status quo ha cambiado radicalmente", añadió.

Mientras tanto, la policía británica anunció que estudia la posibilidad de abrir una investigación por los cánticos emitidos en el festival, mientras que el primer ministro del Reino Unido, Starmer, los calificó como "discurso de odio atroz". Por su parte, la embajada israelí en Londres condenó las declaraciones de los artistas, señalándolas como "retórica inflamatoria y de odio".

Soldados israelíes confiesan sus matanzas

Las declaraciones de los artistas en el festival de Glastonbury se producen en un contexto marcado por un extenso informe publicado el viernes por el diario israelí Haaretz. Allí, se revelan testimonios de soldados israelíes que describen cómo recibían órdenes explícitas de disparar contra civiles palestinos desarmados que esperaban ayuda humanitaria en Gaza, incluso cuando no representaban amenaza alguna. 

"Es un campo de exterminio", declaró un soldado. “Esto no se trata de unas pocas personas asesinadas; estamos hablando de decenas de víctimas cada día”, comentó una fuente legal al diario.

“Cuando preguntamos por qué dispararon, nos dijeron que era una orden de arriba… puedo afirmar con certeza que la gente no estaba cerca de las fuerzas y no los ponía en peligro. Fue inútil. Simplemente los mataron, por nada”, añadió un oficial de reserva.

La investigación de Haaretz detalla que el ejército israelí utiliza morteros, ametralladoras y fuego de tanques incluso antes de que se abran los centros de ayuda. En varios casos, los llamados “disparos de advertencia” se convirtieron en ataques letales. Un soldado recuerda haber recibido la orden de disparar un proyectil hacia una multitud cerca de la costa. “Cada vez que disparamos, hay muertos y heridos. Y cuando alguien pregunta por qué es necesario un proyectil, nunca hay una buena respuesta”, relató.

Según Haaretz, la División 252 del ejército, bajo el mando del general Yehuda Vach, está siendo investigada por su papel en estas acciones. Varios soldados afirmaron que las órdenes de disparar a civiles junto a los camiones de ayuda de la ONU eran aceptadas sin cuestionamientos.

La Fundación Humanitaria de Gaza, la iniciativa que gestiona los puntos de distribución de alimentos, opera en coordinación con las autoridades israelíes, grupos estadounidenses y contratistas privados de seguridad. Según el reporte, estos últimos reciben incentivos económicos por las demoliciones. “Cualquier contratista privado en Gaza que trabaje con equipo de ingeniería recibe 5.000 shekels (unos 1.500 dólares) por cada casa que derriba”, dijo un soldado.

El grupo de resistencia palestino Hamás reaccionó al informe, subrayando el carácter genocida de la ocupación israelí y el uso sistemático de la ayuda humanitaria como trampa mortal para civiles hambrientos. “El asesinato sistemático de civiles hambrientos en Gaza es un crimen flagrante y una prueba más de la brutalidad de la ocupación y sus líderes fascistas, encabezados por el criminal de guerra (el primer ministro) Benjamín Netanyahu”, expresó el grupo en un comunicado.

La organización hizo un llamado a las Naciones Unidas para investigar los hechos y llevar a los responsables ante la justicia internacional.

Desde octubre de 2023, casi 56.500 palestinos han sido asesinados en los ataques lanzados por Israel, la mayoría de ellos mujeres y niños, según datos más recientes. La reanudación de los ataques el 18 de marzo rompió un cese al fuego temporal alcanzado en enero, provocando otras 6.175 muertes y más de 21.000 heridos.


FUENTE:TRT Español y agencias
Echa un vistazo a TRT Global. ¡Comparte tu opinión!
Contact us