En un mundo donde la existencia de los palestinos está constantemente amenazada –con niños bombardeados en sus camas, familias desplazadas y barrios enteros borrados del mapa– la historia del equipo nacional de béisbol de Palestina emerge como un símbolo de orgullo y resistencia.
Puede no ser el primer deporte que viene a la mente cuando pensamos en Palestina. Sin embargo, en medio de décadas de ocupación, desplazamiento y genocidio, se ha abierto un nuevo campo para la identidad y resistencia de los palestinos: el diamante de béisbol.
El nacimiento de un sueño en Gaza
Las raíces del béisbol palestino se encuentran en Gaza, un lugar más conocido por sus dificultades que por sus campos deportivos. Mahmoud Tafesh, exfutbolista de la selección nacional palestina, es el fundador de la Federación Palestina de Béisbol y Sóftbol en Gaza en 2016.
Durante una visita a Egipto, conoció a un iraquí que le planteó la idea de fundar una federación de béisbol palestina. “Fue inesperado, pero despertó mi curiosidad,” recuerda Tafesh en diálogo con TRT Español. Dejando atrás su carrera en el fútbol, se dedicó a aprender y desarrollar este deporte en Palestina, comenzando con apenas 10 jugadores.
“La dificultad fue enorme”, admite. “Tuve que vender las joyas de mi esposa para alquilar campos. Conseguir reconocimiento oficial fue difícil y las instalaciones eran precarias. Pero la pasión existía”, relata.
La ofensiva y la devastación han marcado su camino. Tafesh perdió todo el equipo de béisbol cuando su casa fue bombardeada, y también perdió familiares. “Aún así, nunca me detuve. Seguí buscando soluciones. Los jugadores en el extranjero me dieron esperanza”.
Un equipo que trasciende fronteras
Hoy, el equipo palestino de béisbol es más que un conjunto de atletas: es una historia de diáspora, unidad y firmeza ante la intención de borrarlos. Nader Ihmoud, jugador de béisbol palestino-estadounidense y periodista, describe al equipo como algo más que deporte.
“Este equipo representa resistencia y orgullo. Representa lo que podría existir en Palestina si no hubiera una ocupación brutal y un genocidio”, cuenta Nader en conversación con TRT Español.
La realidad es desgarradora: los jugadores de Gaza siguen atrapados en lo que Nader llama una “prisión al aire libre”, sin poder viajar ni entrenar internacionalmente desde finales de 2023. Pero su espíritu vive a través de los jugadores de la diáspora.
“Recuerdo haber conocido a mis compañeros de Gaza en Pakistán en 2023. A pesar de sus condiciones, estaban dedicados a un deporte que acababan de aprender. Aunque no pueden viajar con nosotros, se preocupan por nosotros y siguen comprometidos. Deberíamos ser nosotros los que nos preocupemos por ellos”, reflexiona.
Más que un juego: identidad, resistencia y esperanza
Para muchos jugadores, el béisbol es inseparable de su identidad y lucha.
“Siempre he sentido una fuerte conexión con Palestina. Vestir la camiseta de Palestina significa más que un deporte para mí”, confiesa Tariq Suboh, jugador clave y ferviente defensor del crecimiento del deporte.
Sus compañeros comparten este sentimiento. “Existe una campaña activa para eliminar a nuestro pueblo, para deshumanizar a los palestinos”, explica Tariq a TRT Español. “Nuestra participación en el escenario mundial demuestra que los palestinos tienen derecho a competir, a existir”.
El triunfo reciente del equipo en el Campeonato de Béisbol de Asia Occidental en Irán fue histórico. Suboh describe la gloriosa sensación de conectar dos home runs en la final contra Pakistán: “No pensé en lo histórico que sería hasta después de ganar”, confiesa. “Recién ahora estoy cayendo en la cuenta de eso”.
Para la joven estrella Rumsey Yasin, la victoria tuvo un peso personal y colectivo. “Cuando salí a batear en la final, solo pensaba en la gente de Gaza que nos veía”, recuerda en conversación con TRT Español. “Quería darles algo para celebrar. El béisbol es más que un deporte: es mi forma de luchar por nuestro derecho a existir. Llevar Palestina en el pecho es ser una voz para denunciar el genocidio que está sucediendo a mi familia y amigos en Gaza”.
Yasin dice que saber lo que representa su camiseta le da más impulso para salir a la cancha. “No jugamos por nosotros mismos, sino por nuestros mártires y por nuestra existencia”, confiesa. “Nuestra lucha se convierte en motivación para jugar con más fuerza”.
Entre esos mártires están Ahmed Ali-Gharbawi, de 17 años y miembro del equipo sub-18 de béisbol, asesinado junto a su madre en el bombardeo de su casa por las fuerzas de ocupación israelíes, y Ashraf Murad, de 39 años y padre de cinco niños, a quien atacó y mató un dron mientras buscaba a familiares heridos en el hospital Al-Shifa. Estas tragedias forman parte del dolor que los jugadores llevan en el pecho cada vez que saltan al campo.
Un mensaje al mundo
El éxito del equipo es un reproche silencioso pero poderoso a los brutales intentos de Israel de borrar la existencia palestina. A través del béisbol, estos jóvenes afirman su humanidad y su derecho a ser vistos.
Mahmoud Tafesh, dice: “Quiero que el mundo sepa que los hijos e hijas de Palestina pueden lograr la grandeza si se les da recursos y oportunidades. A pesar de todas las dificultades, continuaremos”.
Nader sueña con un futuro donde campos de béisbol cubran Gaza y Cisjordania ocupada, y donde ligas desde las juveniles hasta profesionales prosperen. “Nuestros hermanos y hermanas en Gaza tenían una instalación para entrenar, pero fue bombardeada. El sueño es construir ligas de béisbol desde el río hasta el mar”.
Para el equipo palestino de béisbol, cada partido es un faro de esperanza en medio de la oscuridad.
Su viaje apenas comienza. En breve participarán en el Campeonato Asiático de Béisbol y ya tienen planes para desarrollar equipos juveniles y ligas locales.
En una tierra donde luchan diariamente por el derecho a vivir, jugar y hasta respirar, el equipo nacional palestino de béisbol se alza con la bandera en el pecho y el bate en mano, con la esperanza intacta por volver a una Palestina libre.