Después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgara el viernes un préstamo de 20.000 millones de dólares a Argentina, Javier Milei anunció que eliminarán "para siempre" el control de cambios o “cepo” que estaba en vigor desde 2019. Esta era una de las promesas más importantes de Milei desde su llegada a la presidencia, pero que hasta ahora no había logrado cumplir.
El anuncio se realizó simultáneamente con la confirmación de la entrega de fondos del FMI para sostener el programa económico del presidente, que incluye además ayudas de 12.000 millones del Banco Mundial y de 10.000 millones del Banco Interamericano de Desarrollo, informaron ambas organizaciones.
Este préstamo, el vigésimo tercero para Argentina, la tercera economía más grande de Latinoamérica después de Brasil y México, se utilizará para cubrir obligaciones con el propio FMI y fortalecer las reservas del Banco Central.
El crédito del FMI es "un voto de confianza en la determinación del gobierno" de Milei para "avanzar en las reformas", afirmó la directora del organismo multilateral, Kristalina Georgieva.
El ministro de Economía, Luis Caputo, detalló que, a partir del desembolso inicial del Fondo –los primeros 12.000 millones entrarían el martes– y el de otros organismos, Argentina recibirá 19.600 millones de dólares en los próximos 60 días.

En la antesala de la tercera huelga general contra Javier Milei, el Fondo Monetario Internacional confirmó un acuerdo por 20.000 millones de dólares que el Gobierno busca usar para oxigenar la economía argentina
Eliminación del cepo cambiario y nuevas medidas
El anuncio del acuerdo con el FMI vino acompañado por la confirmación de Milei de eliminar definitivamente el complejo y famoso "cepo cambiario", vigente en Argentina desde 2019.
"Desde este momento, eliminamos el cepo cambiario de la economía argentina para siempre", dijo Milei.
Por un lado, el Ministerio de Economía anunció el inicio de una nueva fase del programa económico que incluye el fin del cepo a la compra de dólares para las personas. Esto significa que se eliminará el límite mensual de compra de 200 dólares, que estaba vigente desde octubre de 2019, y se quitarán las restricciones para acceder a ese mercado. Además, se suprimirá la percepción impositiva del 30% para la compra de dólares, aunque esta seguirá aplicándose a los gastos en el exterior y los pagos en dólares con tarjeta de crédito.
Asimismo, para las empresas se anunció una aceleración de los plazos de accesos a divisas para importaciones.
Respecto al dólar, desde el lunes este "podrá fluctuar dentro de una banda móvil entre 1.000 y 1.400 pesos, cuyos límites se ampliarán a un ritmo del 1% mensual", detalló el Banco Central en un comunicado. Este viernes, el dólar oficial se ubicaba en 1.097,50 pesos argentinos y el "blue" (informal) en 1.375 pesos.
Según el Banco Central, la eliminación de las restricciones a las divisas son posibles gracias a un “saneamiento del balance” en sus reservas y del respaldo financiero del FMI.
En los últimos días se especulaba que este nuevo flujo de efectivo, además de enviar una señal de fortaleza a los mercados internacionales, abriera la puerta a aliviar los estrictos controles cambiarios.
Desde el inicio de su mandato, el gobierno de Milei se comprometió a levantar los controles cambiarios, argumentando que su eliminación es fundamental para fomentar la inversión y convencer a los mercados de que las reformas son sostenibles. Sin embargo, hasta ahora la escasez de divisas le había impedido avanzar.
El anuncio ocurrió apenas un día después de un paro general convocado el jueves por la Central General de los Trabajadores (CGT) en rechazo a las políticas económicas de Milei. La huelga reflejó un deterioro del clima social tras decenas de miles de despidos y 15 meses consecutivos de caída del consumo.