Siria ha comenzado a afianzar su reconstrucción tras la caída del régimen de Bashar al-Assad y más de una década de guerra civil, con el regreso de misiones internacionales de alto nivel, avances políticos internos y la reanudación de conexiones regionales clave. Entre los recientes desarrollos se encuentra la visita de una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Damasco, los esfuerzos diplomáticos para integrar el noreste del país con el gobierno central y la reanudación de vuelos comerciales de Syrian Airlines a Estambul.
Una misión oficial del FMI estuvo en Siria entre el 1 y el 5 de junio para evaluar la situación económica y financiera del país, en lo que representa la primera visita de este tipo desde 2009, antes de que estallara la guerra civil que duró 13 años. El objetivo de la delegación del FMI fue dialogar con las autoridades sirias sobre sus prioridades económicas y las necesidades de fortalecimiento institucional, según informó el organismo internacional.
“En medio de sus retos enormes, el gobierno sirio está decidido a rehabilitar la economía del país”, afirmó el fondo en un comunicado oficial. “En el corto plazo, es crucial restaurar la confianza pública y la estabilidad macroeconómica a través de políticas fiscales y monetarias sólidas, además de crear condiciones para que el sector privado lidere el crecimiento”, añadió.
Durante su misión, encabezada por Ron van Rooden, jefe del equipo del FMI para Siria, la delegación desarrolló una hoja de ruta centrada en prioridades de política económica y fortalecimiento de capacidades institucionales, particularmente en el Ministerio de Finanzas, el Banco Central y la oficina estatal de estadísticas.
Desafíos urgentes
El informe del FMI destaca que Siria enfrenta desafíos significativos: más de seis millones de personas han abandonado el país, otros siete millones están desplazados internamente, y los niveles de pobreza e inseguridad alimentaria son alarmantes. A ello se suman el colapso de servicios básicos, la debilidad de las instituciones estatales y la destrucción generalizada de infraestructuras esenciales.
El fondo subrayó que será necesaria una “asistencia internacional sustancial” para apoyar tanto la recuperación económica como la atención de necesidades humanitarias urgentes. Esta ayuda debe incluir financiamiento en condiciones favorables y una amplia cooperación técnica.
Esta visita del FMI se produce semanas después de que Estados Unidos levantara oficialmente las sanciones económicas impuestas sobre Siria desde 2011. El anuncio, realizado por el presidente Donald Trump el pasado 15 de mayo durante su gira por Oriente Medio, marcó un cambio drástico en la política de Washington hacia Damasco. Trump calificó las sanciones como “brutales y paralizantes”, pero sostuvo que habían cumplido su objetivo y que era momento de “dar a Siria una oportunidad de brillar”.
Según confirmó la Casa Blanca, la decisión de levantar el embargo contó con el respaldo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Türkiye desempeña un papel clave
En el plano político, Estados Unidos ha reconocido el rol constructivo que desempeña Türkiye en el proceso de reintegración del noreste de Siria con el gobierno central en Damasco. El jefe del Comando Central de EE.UU. (Centcom), general Michael Kurilla, afirmó esta semana ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que Ankara está desempeñando un “papel muy positivo” en facilitar el diálogo entre los actores implicados.
Kurilla indicó que las conversaciones entre los líderes del noreste y el presidente interino de Siria, Ahmed Al-Sharaa, están avanzando de forma prometedora, aunque persisten algunos puntos de fricción. “El hecho de que estemos en la mesa teniendo estas conversaciones ya representa una ventaja enorme. El riesgo de participar en este proceso es mínimo”, sostuvo.
Consultado sobre si la misión de entrenamiento y apoyo estadounidense en Siria debería extenderse a las fuerzas gubernamentales, Kurilla respondió que aún es prematuro tomar esa decisión. “Hay que observar cómo evolucionan estas discusiones para poder hacer una evaluación adecuada”.
Syrian Airlines reanuda vuelos entre Damasco y Estambul
Como parte de los signos de normalización, Syrian Airlines reanudó esta semana su ruta directa entre Damasco y Estambul, suspendida desde hace 12 años a raíz de la guerra. El vuelo despegó el martes desde el Aeropuerto Internacional de Damasco hacia el principal aeropuerto internacional de Türkiye, marcando el retorno de una conexión estratégica en términos económicos y diplomáticos.
La reanudación del enlace aéreo ocurre meses después del fin formal de la caída de Bashar Al-Assad y su huida a Rusia en diciembre del año pasado. Assad había gobernado Siria durante casi un cuarto de siglo, continuando el dominio del Partido Baath que se mantenía en el poder desde 1963.
Tras su salida, Ahmed Al-Sharaa, figura clave de la oposición y líder de las fuerzas que derrocaron al antiguo régimen, fue designado presidente interino en enero para encabezar una fase de transición política.
Aunque los indicios de avances son visibles, la situación en Siria sigue siendo desafiante. La reconstrucción del país requiere no solo asistencia internacional sostenida, sino también una estabilización institucional interna que permita gobernabilidad efectiva, respeto al estado de derecho y oportunidades económicas reales para la población.
La comunidad internacional, incluidas potencias regionales como Türkiye y actores multilaterales como el FMI, reanudan el compromiso con Siria en un nuevo contexto, con el objetivo de sentar las bases tras años de conflicto devastador, para una recuperación duradera .