La primera dama de Türkiye, Emine Erdogan, volvió a alzar la voz por Gaza y durante su reunión con el papa León XIV, en el Vaticano, destacó la necesidad de una postura cristiana más firme para terminar con la crisis humanitaria en el enclave. También celebró el apoyo de la Iglesia católica a una solución de dos Estados, al considerar que es la base para una paz justa en Palestina.
"Tuve el placer de reunirme con el papa León XIV, líder espiritual del mundo católico y jefe de Estado del Vaticano”, escribió la primera dama en la red social X. La visita de Emine Erdogan estuvo enmarcada en su participación en el evento “Economía basada en la fraternidad: ética y multilateralismo”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales.
“Nuestra conversación se centró principalmente en la actual tragedia humanitaria en Gaza", declaró la primera dama. "Intercambiamos puntos de vista sobre la importancia crucial de que el mundo cristiano adopte una postura más firme para lograr un alto el fuego duradero y garantizar la entrega completa de la ayuda humanitaria", añadió en X.
Además expresó su “satisfacción por el apoyo del Vaticano a la solución de dos Estados, que es la base de una paz justa y sostenible en Palestina". En esa línea, alentó al reconocimiento internacional del Estado palestino.
La primera dama señaló que los cristianos que viven en la región, cuyas iglesias y comunidades permanecen bajo constante amenaza, merecen finalmente vivir en paz y seguridad.
Por su parte, el pontífice reafirmó el compromiso histórico del Vaticano de ser parte de la solución en Oriente Medio, reiterando el apoyo de la Santa Sede a la solución de dos Estados y a la paz en Palestina.
Según información de la presidencia turca, en la reunión también se abordaron otros temas de interés internacional como la lucha contra el cambio climático, el incremento de la islamofobia y el racismo, así como el papel fundamental de la familia en la sociedad contemporánea.
Impulso al Proyecto Residuo Cero
Durante el encuentro, Emine Erdogan puso especial énfasis en los desafíos globales vinculados al cambio climático y presentó el Proyecto Residuo Cero, un programa que ella misma lanzó en Türkiye y que ya fue institucionalizado en Naciones Unidas.
La primera dama expresó su convicción de que la lucha contra el cambio climático representa “un área de fuerte cooperación entre Türkiye y el Vaticano”, subrayando ante el pontífice “la importancia de apoyar el Proyecto Residuo Cero”.

"Acordamos que la crisis climática es una preocupación común para toda la humanidad, independientemente de su fe o ubicación geográfica", declaró Emine Erdogan. Y agregó que se evaluaron opciones “para esfuerzos conjuntos".
Según fuentes oficiales, el papa respondió con firmeza: “Debemos encontrar absolutamente formas de trabajar juntos”.
Un llamado común contra la islamofobia y el racismo
La primera dama también alertó sobre una realidad global en auge: el aumento de la islamofobia, el racismo y la intolerancia. Por eso advirtió que estas tendencias son “peligrosas no solo para los grupos afectados, sino para la sociedad en general”.
En esa línea, hizo un llamado a la unidad y a la acción colectiva basada en “una voluntad común para contrarrestar estos problemas”.
Recordó además que Türkiye es una nación con una amplia historia de convivencia pacífica entre diversas religiones y culturas, donde “las comunidades cristianas son parte integral del país”.
Y destacó que el presidente Erdogan ha mostrado “una sensibilidad especial hacia los problemas de las minorías religiosas”.
Türkiye, una voz clave para la paz en Oriente Medio
Por su parte, el papa León XIV reconoció que en Oriente Medio “muchos grupos no respetan los derechos de los cristianos”, pero que Türkiye constituye “un ejemplo sólido en la protección de los derechos de los cristianos y de las minorías”.
El pontífice expresó que el país “es una voz importante para la paz en Oriente Medio”, y manifestó su deseo de que Türkiye sea “una de sus primeras visitas internacionales como pontífice”.
Funcionarios del Vaticano y de Türkiye ya trabajan en la organización de este viaje, previsto para finales de noviembre.
Además, recordó que este año se conmemoran los 1.700 años del primer Concilio de Nicea, señalando que “Türkiye es un país importante para los cristianos y desempeña un papel crucial y único como puente para construir la paz”.
La familia como pilar social
En la reunión, también se discutió la importancia de la familia como institución clave para la cohesión social. Emine Erdogan y el papa coincidieron en que la familia es “la piedra angular de la armonía social y una posible solución a problemas actuales como el individualismo y la soledad”.

Por último, destacaron que ambas religiones otorgan gran importancia a la familia y subrayaron la necesidad de adoptar “una postura unida contra las amenazas globales que buscan socavar los valores familiares”.
La primera dama agradeció al papa León XIV su amable hospitalidad y añadió: "Deseo que la responsabilidad histórica que asume traiga resultados positivos para el mundo católico y para toda la humanidad".