El ministro de Relaciones Exteriores de Türkiye, Hakan Fidan, se refirió a los recientes enfrentamientos en Siria entre las fuerzas gubernamentales y los leales al derrocado régimen de Bashar Al-Assad, afirmando que hubo un "esfuerzo por descarrilar la política del gobierno sirio que consiste en no reaccionar ante provocaciones durante semanas".
Fidan destacó la importancia de que alauíes, cristianos, drusos y nusairíes en Siria eviten involucrarse en cualquier tipo de provocación.
Sus declaraciones se produjeron el domingo durante una rueda de prensa en Jordania conjunta en el marco de una cumbre que reunió a los ministros de Exteriores de Türkiye, Jordania, Iraq, Líbano y Siria.
Al encuentro asistieron ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, junto con jefes de inteligencia y líderes militares de los países participantes. Entre los temas abordados estuvieron la cooperación en seguridad, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, así como las dinámicas regionales en general.
Por parte de Türkiye, participó el ministro Fidan junto al ministro de Defensa Nacional, Yasar Guler, y el jefe de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT), Ibrahim Kalin.
Fidan dijo que abordó cuestiones relacionadas con la estabilidad de Siria, incluyendo la lucha contra el terrorismo y las actividades de grupos extremistas en la región. "Por supuesto, estamos comprometidos a apoyar plenamente al nuevo gobierno en Siria y a respaldar todos sus esfuerzos para estabilizar el país", afirmó.
Asimismo, subrayó que ni los países de Oriente Medio ni Türkiye apoyan iniciativas que socaven la estabilidad de Siria, enfatizando que han abogado constantemente por la protección de la vida de los civiles, así como el patrimonio y los derechos culturales.
En los últimos días, las provincias sirias de Latakia y Tartús han sido escenario de ataques coordinados por leales al antiguo régimen de Assad. Se trata de la ofensiva más grave desde la caída del régimen en diciembre, con ataques dirigidos contra patrullas de seguridad, puestos de control y hospitales, dejando un saldo de muertos y heridos.
En respuesta, las fuerzas de seguridad y el ejército lanzaron amplias operaciones para dar con los atacantes, lo que ha derivado en intensos enfrentamientos. Funcionarios del gobierno aseguran que la situación avanza hacia una estabilidad total.
Bashar Al-Assad, líder de Siria durante casi 25 años, huyó a Rusia el 8 de diciembre, poniendo fin al régimen del Partido Baaz, que estaba en el poder desde 1963.
El 29 de enero, Ahmad Al-Sharaa, líder de las fuerzas opositoras que derrocaron a Assad, fue declarado presidente interino.