La catástrofe humanitaria en Gaza continúa escalando. En sólo una semana, al menos 142.000 palestinos han sido desplazados como resultado del recrudecimiento de los bombardeos israelíes y las órdenes de evacuación emitidas diariamente por el Ejército de Israel. Así lo informó este miércoles la ONU, que alertó sobre el impacto devastador de estas medidas sobre la población.
Según el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, las nuevas órdenes de desplazamiento cubren actualmente el 17% del territorio de Gaza, es decir, unos 61 kilómetros cuadrados, y están forzando a comunidades enteras a abandonar sus hogares en condiciones extremas. “Todo en Gaza se está acabando: suministros, tiempo y vida. El espacio para que los civiles sobrevivan se está reduciendo cada día”, advirtió el portavoz.
La ONU estima que desde la reanudación de la ofensiva el 18 de marzo, al menos 142.000 personas han tenido que huir nuevamente. Y destaca que, además, desde el inicio de los ataques en octubre de 2023, el 90% de la población de Gaza ha sido desplazada al menos una vez.
“Con cada nueva ola de desplazamiento, miles de personas pierden no solo su refugio, sino también el acceso a alimentos, agua potable y servicios médicos”, afirmó Dujarric.
Una nueva jornada de muerte bajo los bombardeos
En medio del incremento de los ataques, al menos 28 palestinos murieron el miércoles en bombardeos israelíes dirigidos contra viviendas, refugios y grupos de civiles en distintos puntos del territorio. En el norte de Gaza, un ataque aéreo sobre una vivienda causó la muerte de ocho personas, incluidos seis niños.
Otros ataques en el centro de Gaza, específicamente en los campos de refugiados de Bureiy y Nuseirat, dejaron un saldo de al menos 11 muertos, entre ellos un padre y su hijo, además de víctimas fatales en las cercanías de una mezquita y en una cocina comunitaria. En Al-Zawaida, un bombardeo contra una tienda de campaña que alojaba a desplazados acabó con la vida de dos personas más.
En la ciudad sureña de Jan Yunis, dos palestinos murieron tras un ataque aéreo contra un grupo de civiles, y otros dos perdieron la vida a causa de un ataque con dron en el centro de la ciudad. Asimismo, se reportó la muerte de un palestino en Qaa al-Qurain y otros dos en la zona de Shakoush, al oeste de Rafah.
Las operaciones de rescate siguen en marcha en varias zonas, donde se teme que haya más personas atrapadas bajo los escombros.
Colapso total del sistema de agua y salud
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que el bloqueo impuesto por Israel ha desencadenado una grave crisis de agua que pone en riesgo la vida de millones de personas. "Las autoridades israelíes bloquean esencialmente el acceso al agua al cortar la electricidad y el ingreso de combustible a Gaza", denunció MSF en un comunicado.
"La producción de agua depende de la energía, pero no se permite la entrada de nuevos generadores de más de 30 kilovatios”, advierte Paula Navarro, coordinadora de agua y saneamiento de MSF en Gaza. “Nos vemos obligados a improvisar generadores—recuperando piezas de uno para reparar otro".
La escasez de agua potable ha provocado un aumento alarmante de enfermedades prevenibles. En los centros de salud que MSF gestiona en Al-Mawasi y Jan Yunis, se ha registrado un incremento drástico de casos de ictericia, diarrea y sarna, especialmente entre niños. “La gran cantidad de menores con afecciones cutáneas es un resultado directo de la destrucción y el bloqueo de Gaza”, indica Chiara Lodi, coordinadora médica de la organización.
La falta de higiene y acceso al agua impide que los niños puedan bañarse, lo que propicia la propagación de infecciones cutáneas. “En casos severos, la sarna provoca que los niños se rasquen hasta sangrar, lo que puede llevar a infecciones graves y cicatrices permanentes”, agregó Lodi.
Ayuda humanitaria sistemáticamente bloqueada
Además del colapso de la infraestructura básica, la ONU dijo que las fuerzas israelíes comunicaron que han ampliado las áreas de Gaza donde se exige coordinación previa para el ingreso de ayuda humanitaria. Sin embargo, advirtió que la mayoría de sus solicitudes son rechazadas. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), entre el 18 y el 24 de marzo se negaron 40 de casi 50 misiones coordinadas, lo que representa un 82% de bloqueos.
"Hoy, se nos negaron cinco de diez misiones. Cuando se bloquea el acceso humanitario, tareas críticas como recuperar suministros esenciales o reabastecer panaderías se ven gravemente afectadas", denunció Dujarric, de la ONU.
Cifras alarmantes y denuncias internacionales
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023, al menos 50.200 palestinos han sido asesinados, en su mayoría mujeres y niños, y más de 113.700 han resultado heridos.
La ofensiva relanzada el 18 de marzo, que quebró el alto al fuego y el acuerdo de intercambio de prisioneros alcanzado en enero, ha dejado solo en los primeros días, 830 muertos y cerca de 1.800 heridos.
En el ámbito judicial internacional, la Corte Penal Internacional emitió en noviembre pasado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza.
Además, Israel enfrenta una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, un proceso que continúa su curso a medida que la comunidad internacional aumenta su presión por un cese inmediato de las hostilidades y el respeto al derecho internacional humanitario.