Este lunes, el mundo despertó ante la noticia de la muerte del papa Francisco, líder de la Iglesia católica desde 2013, a los 88 años. El legado que deja el pontífice, firme defensor de los derechos de los más vulnerables y de la promoción del diálogo, cobra relevancia en un mundo cada vez más necesitado de mensajes de paz y de unión. Y fue justo eso lo que hizo durante un viaje muy especial a Türkiye.
A finales de 2014, el papa Francisco emprendió una de sus primeras travesías fuera del Vaticano: aceptó la invitación del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, para visitar Türkiye. Durante su histórico viaje, del 28 al 30 de noviembre de 2014, el pontífice buscó acercarse a las minorías cristianas del país, así como estrechar lazos los líderes musulmanes, subrayando la importancia del diálogo entre líderes religiosos.
Así se convirtió en el cuarto papa en visitar Türkiye, tras Benedicto XVI en 2006, Juan Pablo II en 1979 y Pablo VI en 1967.
En el primer día de su visita, en Ankara, acudió al mausoleo de Anitkabir, donde descansan los restos de Mustafá Kemal Ataturk, fundador de la República de Türkiye. También se reunió con el presidente Erdogan, con quien se volvería a encontrar años después en el Vaticano.
Al día siguiente, con una expresión relajada y sonriente, Francisco fue recibido en la pista del aeropuerto Atatürk de Estambul por el patriarca ecuménico Bartolomé I, líder de gran parte de los cristianos ortodoxos.
Ese día, celebró una misa especial en el corazón de Estambul. Unas 200 personas esperaban fuera de la Catedral del Espíritu Santo, construida en 1846, para darle la bienvenida.
Durante la ceremonia multilingüe, a la que acudieron unas 1.200 personas, el papa agradeció la presencia de altos representantes de otras iglesias cristianas, calificándolo como un “gesto fraterno”.
El papa Francisco también visitó la histórica Mezquita Azul, una de las más famosas de Türkiye. En medio de un fuerte operativo de seguridad con unos 7.000 policías desplegados en la ciudad, fue recibido allí por líderes musulmanes y dialogó con Rahmi Yaran, muftí de Estambul. Juntos guardaron un momento de silencio en dirección al este, siendo esta la segunda ocasión en la que un pontífice realiza un acto de oración en esta icónica mezquita.
Además, el papa visitó Hagia Sophia y, posteriormente, la Iglesia Patriarcal Ortodoxa de San Jorge, sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla desde el siglo XV.
En este contexto, cabe destacar que la comunidad cristiana en Türkiye es pequeña, con aproximadamente 80.000 personas en un país de 75 millones, y solo los católicos reconocen al pontífice como su líder espiritual.
El papa planeaba una segunda visita a Türkiye
El papa tenía previsto regresar a Türkiye este año. En noviembre de 2024, expresó su deseo de viajar al país en 2025 para conmemorar el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, el primer cónclave ecuménico del cristianismo.
Este encuentro, celebrado en el año 325, reunió a unos 300 obispos que establecieron una declaración de fe que los cristianos siguen recitando en la actualidad. La visita a Nicea, hoy İznik, ubicada junto a un lago al sureste de Estambul, tenía como propósito fortalecer los lazos con los cristianos ortodoxos y promover el diálogo interreligioso.
El Vaticano anunció que el papa Francisco falleció en la mañana de este lunes 21 de abril. El argentino lideró la Iglesia Católica por 12 años.
Reunión con Erdogan en el Vaticano
En 2018, el papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente Erdogan, marcando la primera visita de un mandatario turco a la Santa Sede.
Las audiencias papales suelen durar unos 30 minutos en la biblioteca privada del Palacio Apostólico, pero en esta ocasión se extendió a 50, reflejando la relevancia y amplitud de los temas abordados.
En el encuentro, ambos reafirmaron su postura común sobre “la necesidad de respetar el estatus de Jerusalén” como ciudad internacional y capital de dos Estados, uno judío y otro palestino, según un comunicado de la Santa Sede.