29 de abril de 2025
Para quienes viven con enfermedades crónicas, como José María Casais de 72 años, un simple corte de energía se convierte en una emergencia vital.
Con EPOC y dependiente de un dispositivo de oxígeno portátil, José María regresaba del hospital en Barcelona, tras recargar sus baterías, cuando el apagón masivo se extendió por España. Sin ascensor y sin energía en casa, sus vecinos lo ayudaron a subir tres pisos a oscuras.“Con solo hablar, me falta el aire”, compartió. Su aparato necesita funcionar hasta 24 horas al día, y el corte prolongado puso en riesgo su salud.
Mientras el gobierno declaraba emergencia nacional y desplegaba a 30.000 agentes, muchos como José María enfrentaban una realidad aún más crítica: sobrevivir sin electricidad.