Antalya, Türkiye — El Foro Diplomático de Antalya, que concluyó este domingo, se consolidó como un espacio clave para abordar la urgente necesidad de frenar el genocidio en Gaza, donde más de 50.000 palestinos han sido asesinados bajo la ofensiva israelí iniciada el 7 de octubre de 2023.
En este contexto de urgencia humanitaria y política, el presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, enfatizó en su discurso de apertura el “barbarismo” de los actos cometidos por Israel, al que calificó sin miramientos como “Estado terrorista”.
“Estamos siendo testigos de cómo la comunidad internacional no logra desarrollar políticas más conscientes”, se lamentó el presidente. Y evocó la primera Nakba en 1948, cuando fuerzas sionistas desplazaron a alrededor de 750.000 palestinos para establecer el estado de Israel. Los palestinos han resistido y se han defendido desde entonces, señaló el mandatario turco, “con uñas y dientes”.
Un foro distinto
Las palabras de Erdogan resonaron en el foro entre analistas y expertos internacionales, quienes destacaron que una de las características que distingue a este espacio es la búsqueda activa de soluciones, algo que, señalaron, no ocurre en los espacios de encuentro occidentales cuando se trata del genocidio.
“El silencio de muchas organizaciones internacionales frente a las atrocidades y el genocidio en Gaza en curso no solo es decepcionante, sino cómplice”, explicó en diálogo con TRT Español Melike Hocaoglu, analista internacional. “Cuando los países eligen el silencio, también eligen convertirse en socios pasivos en esta tragedia. Si hoy no puedes alzar tu voz contra la injusticia, pierdes la base moral para esperar solidaridad cuando mañana te alcance el mismo destino”, señaló.
América Latina y Palestina, una solidaridad histórica
La participación de América Latina en el foro reflejó cómo la solidaridad con Palestina ha trascendido fronteras y forma parte de una postura histórica compartida por varios países de la región.
Zeynep Kayacik, directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ankara, explicó en exclusiva para TRT Español que desde hace decadas “gobiernos y sectores políticos de América Latina han mantenido históricamente una solidaridad con Palestina, viéndola como parte de una lucha global contra el colonialismo, el imperialismo y por la autodeterminación de los pueblos”.
Kayacik resaltó el papel de naciones como Brasil y Colombia, y sus críticas abiertas hacia Israel, con el retiro de sus embajadores y llamados al alto el fuego, junto al apoyo de movimientos sociales, sindicatos y organizaciones de pueblos originarios. “En este contexto, América Latina no ve la causa palestina sólo como una cuestión diplomática”, añadió, “sino como parte de una lucha global por la justicia”.
Chile: la diáspora palestina más numerosa fuera de Oriente Medio
Uno de los ejemplos más ilustrativos del vínculo regional con Palestina es el caso chileno, donde se estima que viven más de 500.000 personas de ascendencia palestina. Un país que en 2011 reconoció a Palestina como un “Estado libre, independiente y soberano”.
En el foro, Rodrigo Arcos Castro, embajador de Chile en Türkiye, subrayó la huella de Palestina en la cultura y política chilena. E hizo hincapié en la necesidad de reforzar el multilateralismo y los mecanismos legales existentes para hacer funcionar un sistema debilitado, subrayando una mirada compartida con el país anfitrión del foro.
“Coincidimos en todo con Türkiye en lo que respecta a la política que hay que seguir (en Palestina) en relación a los dos estados, mantener las fronteras de 1967, y respetar los derechos humanos de la población palestina”, dijo Castro en exclusiva a TRT Español.
“Nosotros hemos hecho presentaciones en organismos jurídicos internacionales, la Corte Penal Internacional, en la Corte Internacional de Justicia, al igual que lo ha hecho Türkiye, y tenemos que seguir trabajando y seguir presionando para que los organismos internacionales funcionen como deben ser funcionar”, añadió el diplomático.
Venezuela: una postura firme y activa
En las últimas décadas, Venezuela ha mantenido una postura firme en apoyo a Palestina. En 2009, estableció relaciones diplomáticas con Palestina tras romper vínculos con Israel en reacción a su ofensiva contra Gaza en enero de ese mismo año.
Entre las voces destacadas del foro estuvo Yván Gil Pinto, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela. Gil Pinto abordó por qué Venezuela se ha identificado con el pueblo palestino, una nación amenazada por el imperialismo y en lucha permanente por la justicia frente al colonialismo sionista.
“El presidente Maduro lo ha dicho en reiteradas ocasiones: la causa palestina es una causa de la humanidad”, explicó Gil Pinto en exclusiva con TRT Español. “No se puede ver la causa palestina como un problema de unos habitantes en un territorio que son sometidos. Ese no es el tema principal. Allí se está jugando el destino de la humanidad”, insistió.
En medio del genocidio prolongado, el funcionario venezolano sigue firme en su postura: “Venezuela no va a descansar de denunciar, porque allí se han cometido los actos más atroces de violación de derechos humanos, más atroces y asesinatos de exterminio. Es violación de derechos, es segregación y xenofobia, odio. Lo veíamos desde la Alemania nazi contra el propio pueblo judío. Y eso no puede hacerse. Creo que el llamado de Venezuela siempre es a la movilización mundial y a detener ese genocidio, detener a esos genocidas de corte nazi que están gobernando Israel”.
El llamado a la acción legal internacional
Además del activismo diplomático, Venezuela ha abogado por el uso de mecanismos internacionales de justicia como herramientas de rendición de cuentas.
Gil Pinto explicó que Palestina es una cuestión de “la humanidad” y que también hay una vía legal respecto a la normativa internacional para buscar una resolución a través de las Naciones Unidas, que obliga —mediante el Consejo de Seguridad— a Palestina e Israel a sentarse a definir la posición de los Estados, con una Palestina libre, soberana y con las fronteras definidas en 1967.
Según el venezolano, hay maneras de combatir al Estado sionista y su genocidio contra el pueblo palestino, desde la acción popular a través de las movilizaciones, a operaciones de la justicia internacional que permiten juzgar los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
“Ahora hay que decirlo: la impunidad con la cual actúa Israel es la causante de todo, y esa impunidad debe detenerse”, afirmó Gil Pinto. “Yo creo que hay varias acciones que se han emprendido, entre ellas la solicitud de expulsión de Israel de Naciones Unidas. No puede ser reconocido como un Estado violador dentro de la comunidad internacional”, completó.
Al final, remarcó la necesidad de tomar medidas concretas con los mecanismos disponibles para frenar el genocidio. “Más allá de las acciones simbólicas, yo creo que debe tomarse una acción coordinada, pensada por los organismos disponibles. Para ello, los países miembro, el Consejo de Seguridad, tienen que actuar, hacer valer la resolución. Los países tienen que exigir de la Asamblea General de Naciones Unidas presionando constantemente”, concluyó Gil Pinto, “porque es la única forma”.