GENOCIDIO EN GAZA
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Una niña muere de hambre en Gaza, mientras Israel sigue matando a palestinos que buscan ayuda
El colapso humanitario en Gaza alcanza dimensiones desgarradoras: bloqueos totales, saqueos de combustible, bombardeos durante una festividad musulmana y niños víctimas fatales del hambre.
Una niña muere de hambre en Gaza, mientras Israel sigue matando a palestinos que buscan ayuda
Dolientes reaccionan durante el funeral de palestinos asesinados por fuego israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza, en la Ciudad de Gaza. / Reuters
10 de junio de 2025

La escena es desoladora: una niña palestina murió de hambre en brazos de los médicos en el Hospital de Niños y Maternidad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, este lunes. Su cuerpo pequeño, devastado por el hambre y la deshidratación. Esta pequeña niña es otra víctima de la hambruna provocada por el bloqueo de Israel, que durante casi 100 días ha cerrado todas las vías de entrada de alimentos, agua y medicinas al enclave. 

También es la cruda imagen de un enclave donde morir de hambre se ha vuelto cotidiano, y donde al menos 60 niños han pagado el precio con sus vidas.

La agencia oficial palestina WAFA informó que miles de menores más presentan síntomas de desnutrición debido al bloqueo que impuso Tel Aviv desde principios de marzo. Desde entonces, todos los pasos fronterizos se han mantenido cerrados, impidiendo el ingreso de suministros básicos como alimentos, medicinas y combustible para los 2,4 millones de habitantes del enclave.

Una situación humanitaria crítica

Funcionarios médicos afirman que Gaza se ha convertido en un “lugar de muerte”, con una hambruna que afecta al 100% de la población. La ONU alertó que la situación ha alcanzado “niveles de desesperación sin precedentes”. 

Farhan Haq, portavoz de Naciones Unidas, declaró el lunes que durante la festividad musulmana de Eid al-Adha no se permitió la entrada de ninguna misión humanitaria por el cruce de Kerem Shalom. “Seguimos enfrentando grandes impedimentos operativos: rutas peligrosas, escasez de conductores autorizados y largas demoras causadas por actividades militares constantes”, explicó.

Además, Haq denunció que al menos 260.000 litros de combustible fueron saqueados en el norte de Gaza durante el fin de semana. La ONU intentó recuperar esas reservas en 14 ocasiones desde el 15 de mayo, pero todas denegadas por Israel. También señaló que el acceso a combustible en Rafah sigue bloqueado, lo que podría paralizar por completo la operación humanitaria en los próximos días si no se encuentra una solución inmediata.

En paralelo, Israel ha puesto en marcha un plan para establecer cuatro puntos de distribución de ayuda en el sur y centro de Gaza. Según la Radio del Ejército israelí, el objetivo no es realmente humanitario: el plan busca forzar la evacuación de la población palestina del norte del enclave hacia el sur, con el fin de convertir esa zona en un “área completamente despoblada”.

Esta estrategia ha sido rechazada por la ONU y gran parte de la comunidad internacional, que denuncian el intento de Israel por evadir los canales oficiales de distribución de ayuda gestionados por organizaciones humanitarias. Las Naciones Unidas advirtieron que la creación de zonas de distribución en áreas controladas militarmente, lejos del acceso humanitario neutral, representa una amenaza directa a los principios básicos del derecho internacional.

Más de 130 palestinos asesinados mientras buscaban ayuda

De hecho, sólo en las últimas dos semanas, más de 130 palestinos han sido asesinados y casi 1.000 han sido heridos por el ejército israelí cuando intentaron buscar alimentos en los centros de distribución de ayuda que estableció la polémica Fundación Humanitaria de Gaza.

La iniciativa, que operó con el respaldo de Tel Aviv y Washington pese a las preocupaciones internacionales, fue acusada de ser un brazo del ejército israelí. “Esta organización en sí misma no es más que un frente de propaganda del ejército de ocupación israelí, dirigido por oficiales y reclutas estadounidenses e israelíes de fuera de Gaza, con financiación directa de Estados Unidos y coordinación operativa con el ejército israelí”, afirmó la Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza.

En ese sentido señaló que la cuestionada fundación “ha sido y sigue siendo cómplice de un crimen organizado dirigido contra civiles bajo el pretexto de brindar ayuda”, según el comunicado.

La oficina denunció que la fundación no cumple con los principios de neutralidad, imparcialidad ni humanidad exigidos en la acción humanitaria internacional, y que sus operaciones son parte de una estrategia militar israelí para controlar a la población civil bajo el asedio.

Tras los caóticos fallos en la distribución de ayuda en Rafah, en el sur del enclave, la fundación anunció el pasado miércoles 4 de junio la suspensión de sus operaciones en el territorio palestino. Sin embargo, las muertes de palestinos que buscan ayuda van en aumento.

Un médico dijo a la agencia de noticias Anadolu que 19 palestinos perdieron la vida y más de 200 resultaron heridos cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra civiles que se habían reunido para recibir ayuda en un punto de distribución apoyado por Israel, cerca del área del Corredor de Netzarim, en el sur de la Ciudad de Gaza. Testigos afirmaron que drones israelíes también dispararon contra quienes buscaban ayuda cerca del lugar. 

Los ataques israelíes en las últimas 24 horas mataron a 54 palestinos e hirieron a más de 300, según fuentes médicas. “Muchas víctimas siguen atrapadas bajo los escombros y en las carreteras porque los rescatistas no pueden llegar hasta ellas”, añadió el Ministerio de Salud de Gaza.

Pese a la gravedad de la crisis en el enclave, el Gobierno de Israel continúa rechazando todas las propuestas de cese al fuego y mantiene una narrativa que justifica la ofensiva militar como necesaria para su “seguridad nacional”. Sin embargo, tanto el costo humano como las consecuencias legales para Tel Aviv aumentan cada día, mientras la comunidad internacional enfrenta una creciente presión para actuar de manera unificada.

Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, más de 55.000 palestinos han sido asesinados, en su mayoría mujeres y niños. La campaña militar continúa pese a los reiterados llamados internacionales a un alto el fuego inmediato.

En noviembre de 2023, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza.

Además, Israel enfrenta una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, en la que se le acusa de ejecutar una política sistemática de exterminio contra la población civil palestina, violando tratados internacionales y principios fundamentales del derecho humanitario.


FUENTE:TRT Español y agencias
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