Tras ocho días caóticos y fatídicos de distribución de ayuda en Rafah, sur de Gaza, donde el ejército israelí mató a por lo menos 102 palestinos mientras buscaban comida, la Fundación Humanitaria de Gaza anunció este miércoles la suspensión de sus operaciones.
En consecuencia, Israel prohibió a los palestinos en el asediado enclave acercarse a los centros de distribución establecidos por la fundación. El portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, advirtió que no está permitido transitar por las vías que conducen a estos lugares, consideradas "zonas de conflicto”.
Al comunicar la suspensión de sus operaciones, la controvertida organización, que cuenta con el respaldo de Washington y Tel Aviv, afirmó haber solicitado al ejército israelí varias medidas. Entre ellas, pidió que guíe el tránsito peatonal cerca de los perímetros militares, para reducir el riesgo de confusión o escalada. También indicó en su declaración de este miércoles que se desarrollen orientaciones más claras para los civiles y se mejore la formación de las tropas para “apoyar su seguridad”.
Esto ocurre después de que los ataques israelíes a los centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza acabaran con la vida de más de 100 palestinos e hirieran a más de 490 en tan solo ocho días, como denunció el martes el grupo de resistencia palestino Hamás. Su único delito: buscar alimento en un enclave devastado por el hambre.
Mientras las condiciones continúan deteriorándose y la desesperación aumenta, la ONU advirtió este martes que menos del 80% de los camiones de ayuda autorizados por Israel han llegado a Gaza.
Citando a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que "desde el 17 de mayo, solo la mitad de los suministros previamente autorizados” llegaron al enclave.
Dujarric explicó que, en total, la ONU y sus socios presentaron más de 1.200 camiones preautorizados para el despacho final israelí, de los cuales fueron aprobados menos del 80%, lo que equivale a poco más de 940 camiones. Posteriormente, tras ser escaneados, descargados, recargados y enviados, poco más de 620 camiones llegaron a Gaza.
Con todo, el portavoz añadió que "lo que llega es apenas un goteo y no cubre las inmensas necesidades sobre el terreno". Además, alzó la voz sobre una situación alarmante, advirtiendo que se ha producido un "fuerte aumento del trabajo infantil, el matrimonio precoz y la separación familiar", y dijo que todo esto "está impulsado por el hambre, el desplazamiento y la crisis económica".
“Crimen de guerra”
Los ataques mortales contra civiles en Gaza que intentaban acceder a ayuda alimentaria “constituyen una grave violación del derecho internacional y un crimen de guerra”, denunció el martes, Volker Turk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos. En esa línea sostuvo que “son inadmisibles”.
Según Turk, los palestinos enfrentan una elección desgarradora: “Morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados”, al intentar acceder a la ayuda distribuida mediante el “mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel”.
Además, el alto comisionado se refirió a patrones más amplios de violencia, desplazamiento forzado y amenazas, afirmando: "La amenaza de hambruna, junto con 20 meses de matanza de civiles y destrucción a gran escala, los repetidos desplazamientos forzados, la retórica intolerable y deshumanizante, y las amenazas de los líderes israelíes de vaciar el enclave de su población, también constituyen elementos de los crímenes más graves según el derecho internacional".
Por su parte, António Guterres, secretario general de la ONU, condenó las muertes a través de su portavoz Stéphane Dujarric: “Es inaceptable. Los civiles están arriesgando, y en muchos casos perdiendo, sus vidas por conseguir comida”.
Empresa consultora deja de participar con la Fundación
En medio de fuertes críticas a las operaciones de la Fundación Humanitaria en Gaza, la compañía consultora Boston Consulting Group (BCG) suspendió su participación con la organización, según confirmó este martes.
En un comunicado, la empresa indicó que, en octubre de 2024, acordó brindar “apoyo” para colaborar en el establecimiento de “una organización de ayuda destinada a operar junto a los esfuerzos multilaterales para entregar asistencia humanitaria a Gaza”.
No obstante, la empresa explicó el martes que el trabajo con dicha organización se ha detenido. “El trabajo adicional relacionado con Gaza, no aprobado y sin el respaldo de las partes interesadas multilaterales, se detuvo el 30 de mayo. BCG no ha recibido ni recibirá pagos por este trabajo”, afirmó. “BCG ha iniciado una revisión formal del trabajo y, mientras continúa dicha revisión, el socio que lideró este proyecto ha sido puesto en licencia administrativa”.
El periódico estadounidense The Washington Post fue el primero en informar sobre el retiro del grupo, señalando que retiró a su personal de Tel Aviv a finales de abril. De hecho, esta empresa, según el diario, desempeñó un papel clave en la creación del sistema de distribución de ayuda, estableciendo estructuras de pago y estándares de adquisiciones para los contratistas que operaban en cuatro centros de distribución en el sur de Gaza.
Además, tres personas familiarizadas con ambas entidades indicaron que la fundación enfrentará grandes dificultades para continuar sin los consultores que la establecieron, considerando su participación en la creación del programa en coordinación con Israel.
Los ataques continúan en el enclave
Mientras tanto, Israel continúa su brutal ofensiva en el enclave. Nuevos ataques del ejército israelí mataron al menos a 22 palestinos, incluidos niños, e hirieron a varios más, según informaron fuentes médicas a la agencia de noticias Anadolu.
De acuerdo a la agencia oficial de noticias palestina WAFA, el ejército atacó una tienda de campaña que albergaba a palestinos desplazados en una escuela convertida en refugio en Jan Yunis. Además, agregó WAFA, Israel también disparó contra viviendas en la zona de Qizan al-Najjar, al sur de Jan Yunis, y al noreste de Ciudad de Gaza.
Desoyendo los llamados internacionales a un alto el fuego, Tel Aviv ha llevado a cabo una devastadora ofensiva en Gaza desde octubre de 2023, en la que han muerto más de 54.500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Las agencias humanitarias han advertido sobre el riesgo de hambruna entre los más de 2 millones de habitantes del enclave.
El pasado noviembre, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza.
Israel también enfrenta un caso por genocidio en la Corte Internacional de Justicia por sus crímenes contra la población civil del enclave.