El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y líder de la Iglesia Católica desde 2013, murió a los 88 años este lunes 21 de abril, anunció el Vaticano.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7:35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre. Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, y nos ha enseñado el valor del Evangelio con fidelidad, valor y amor universal, en particular a favor de los más pobres y marginados”, anunció el cardenal Kevin Joseph Farrell en un mensaje grabado desde la capilla de la Casa Santa Marta.
Francisco falleció en su residencia de la Casa de Santa Marta, tras sufrir un progresivo deterioro de su salud durante los últimos meses.
“Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús, recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino”, añadió el cardenal.
La noticia conmociona al mundo católico y marca el cierre de un papado profundamente reformador y pastoral, caracterizado por una firme defensa de los derechos de los más vulnerables, la promoción del diálogo interreligioso y su incansable llamado a la paz y al cuidado del planeta.
De hecho, a finales de 2014, el papa Francisco emprendió una de sus primeras travesías fuera del Vaticano: aceptó la invitación del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, para visitar Türkiye. Durante su histórico viaje, del 28 al 30 de noviembre de 2014, el pontífice buscó acercarse a las minorías cristianas del país, así como estrechar lazos los líderes musulmanes, subrayando la importancia del diálogo entre líderes religiosos.
¿Quién era el papa Francisco?
El papa Francisco, cuyo nombre de pila era Jorge Mario Bergoglio, nació en Buenos Aires, Argentina. El jesuita fue elegido como papa el 13 de marzo de 2013, en el cónclave secreto del Vaticano y le dio una gran alegría a su país y a América Latina. Hizo historia al convertirse en el primer latinoamericano, el primer argentino y el primer jesuita en ser líder de la Iglesia católica. Tenía 76 años y desde el primer momento su mensaje se centró en la misericordia, la cercanía con los pobres y el compromiso con la paz y la justicia.
“Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos”, dijo el papa Francisco más de una vez para explicar la decisión que tomó por muchos años de vivir en un apartamento y de prepararse la cena él mismo. Su biografía oficial en la página web del Vaticano señala que “a sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos”. También que al citar la justicia social “invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas. Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que ‘pisotear la dignidad de una persona es pecado grave’.
Antes de convertirse en un papa muy querido a nivel mundial, Francisco fue arzobispo de Buenos Aires durante 15 años: asumió esa responsabilidad oficialmente el 28 de febrero de 1998. “Es una figura destacada de todo el continente y un pastor sencillo y muy querido en su diócesis, que ha visitado a lo ancho y a lo largo, incluso trasladándose en medios de transporte público, en los quince años de ministerio episcopal”, dice el Vaticano.
Se espera que en las próximas horas el Vaticano brinde detalles sobre el protocolo funerario y las ceremonias litúrgicas en honor al pontífice.
El deterioro en la salud del papa
A lo largo de los últimos años, el papa Francisco enfrentó serios problemas de salud. En 2021, fue sometido a una cirugía de colon, y en 2023 estuvo hospitalizado varios días debido a una infección respiratoria. Sin embargo, fue a principios de 2025 cuando su estado comenzó a deteriorarse significativamente. En ese período, fue ingresado nuevamente en el Hospital Gemelli de Roma debido a una grave neumonía bilateral, acompañada de una infección polimicrobiana en las vías respiratorias.
La neumonía bilateral, que afecta ambos pulmones, es una de las infecciones respiratorias más graves, especialmente en personas de la tercera edad. La situación del papa se complicó debido a su avanzada edad y a su historial médico, que incluía la extirpación de parte de su pulmón derecho en su juventud, lo que lo hacía más vulnerable a este tipo de enfermedades.
La infección polimicrobiana, que involucra una combinación de bacterias, virus, hongos y parásitos, agravó aún más su estado, y requirió un tratamiento complejo con antibióticos y cortisona. Además, el papa sufría de bronquiectasia y bronquitis asmática, condiciones pulmonares previas que complicaron aún más su tratamiento.
A pesar de los esfuerzos médicos, la salud del papa Francisco siguió empeorando. En varias ocasiones, el pontífice había manifestado su disposición a renunciar si su salud ya no le permitía continuar con su misión. Tras semanas de lucha contra las complicaciones respiratorias, el papa falleció el 21 de abril de 2025.
Su muerte pone fin a un papado marcado por dificultades físicas, pero también por una dedicación incansable al servicio de la humanidad, especialmente de los más necesitados. El legado del papa Francisco, su incansable trabajo por la paz, la justicia social y el amor cristiano, continuará vivo en los corazones de millones de personas alrededor del mundo.