Más de 6.000 personas partieron este martes desde Nezuk, en Bosnia y Herzegovina, en la Marcha por la Paz anual que se dirige a Srebrenica para honrar a los miles de niños y hombres bosnios musulmanes asesinados durante el genocidio del 11 de julio de 1995.
Durante los próximos tres días, los participantes recorrerán 100 kilómetros hasta Potocari, siguiendo la ruta que los bosnios tomaron hace 30 años en un intento desesperado por alcanzar los territorios libres de Tuzla o Kladanj.
Este año, la marcha la encabezan los propios sobrevivientes.
Se espera que los caminantes lleguen a Potocari el jueves 10 de julio, antes de un funeral colectivo al día siguiente en el Centro Conmemorativo de Srebrenica-Potocari, donde serán enterrados los restos de siete víctimas del genocidio recientemente identificadas.
La 21ª Marcha por la Paz conmemora el aniversario número 30 del genocidio ocurrido en Srebrenica, una zona designada como “segura” por la ONU.
Para los sobrevivientes, caminar esta ruta es una forma de procesar el trauma y también una responsabilidad de compartir sus historias con las nuevas generaciones.
Entre los participantes se encuentra Ademir Mesic, quien se une a la marcha por decimocuarta vez y afirma que cada año es difícil caminar por esa ruta y escuchar lo que los sobrevivientes debieron soportar.
“Oír los testimonios de los sobrevivientes mientras se recorre el mismo camino que ellos tomaron, es una sensación diferente”, dice. “El mensaje es que nunca debe volver a ocurrir”.
Adolescentes como Edin Djogaz, de 16 años, de Tuzla, y Ajna Trapo, de 17, de Travnik, también se unieron a la marcha para honrar a las víctimas y preservar la memoria del genocidio.
“Mientras caminas por el lugar donde asesinaron a personas, muchos pensamientos pasan por tu mente”, dice Trapo.
Para Hana Malkic, de 17 años, es su primera marcha. “Creo que esto es lo mínimo que podemos hacer”, dice.

Recuerdo y resistencia ante la negación
La Marcha por la Paz, celebrada cada julio, busca preservar el recuerdo del genocidio y contrarrestar su negación y el revisionismo.
Los participantes caminan 30 kilómetros al día, con algunos tramos que exigen una resistencia física considerable.
Durante el genocidio de julio de 1995, los bosnios musulmanes huyeron en sentido contrario por esta misma ruta para escapar del ataque de las fuerzas serbias a la zona protegida por la ONU.
Siete víctimas serán enterradas el 11 de julio
El 11 de julio, serán enterrados los restos de siete víctimas, incluidos dos jóvenes de 19 años, asesinados por fuerzas serbias y sus aliados durante el genocidio y más tarde halladas en fosas comunes en lugares como Liplje, Baljkovica, Suljici y la colina Kamenicko.
Muchos de los restos están incompletos, y algunas familias se preparan para enterrar solo algunos huesos de sus seres queridos. Hasta ahora, se han enterrado 6.765 víctimas en el cementerio conmemorativo de Potocari, mientras que unas 250 han sido sepultadas en otros cementerios a petición de sus familias.
Más de 1.000 víctimas del genocidio siguen desaparecidas.
Juicios y condenas
Tribunales internacionales y locales han condenado a 54 personas a un total de 781 años de prisión y cinco cadenas perpetuas por genocidio, crímenes de lesa humanidad y otros delitos cometidos en Srebrenica en julio de 1995.
El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en La Haya condenó a 18 personas, incluidos Ratko Mladic y Radovan Karadzic, a cadena perpetua por genocidio y delitos relacionados.
El tribunal estatal de Bosnia sentenció a 27 personas a un total de 446 años de prisión, mientras que Serbia ha condenado a cinco personas por crímenes en Srebrenica, incluidos cuatro exmiembros del grupo “Scorpions”. Croacia ha sentenciado a dos exmiembros de los “Scorpions” a 15 años cada uno.
Diez sospechosos siguen prófugos y están ausentes para la justicia bosnia.