Según los organizadores, se trató de la manifestación más multitudinaria en los Países Bajos en las últimas dos décadas.
Bajo el lema «Traza una línea roja por Gaza», la protesta —respaldada por más de 80 organizaciones, incluyendo Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Oxfam Novib— se realizó en la plaza Malieveld. Los manifestantes vistieron de rojo como símbolo de una llamada a los límites morales y exigieron el cese de exportaciones de armas a Israel y el fin de la complicidad neerlandesa en la ofensiva militar.
La marcha recorrió lugares emblemáticos como el Palacio de la Paz —sede de la Corte Internacional de Justicia— y el Parlamento, coreando consignas como “Detengan el genocidio”, “Palestina libre” y “Sin justicia no hay paz”.
Desde octubre de 2023, más de 53.000 palestinos —la mayoría mujeres y niños— han sido asesinados bajo los bombardeos israelíes. Solo en los últimos cinco días, 378 personas fueron masacradas. Israel enfrenta actualmente una acusación de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en Gaza.