La ocupación de Cisjordania se profundiza día tras día. En el norte del territorio, colonos israelíes han levantado un nuevo asentamiento ilegal, mientras se multiplican los ataques a palestinos, sus vehículos y sus tierras. A esto se suma el despliegue del ejército israelí, que refuerza el control territorial con detenciones masivas: solo el domingo arrestó a 19 palestinos. Todo forma parte de un patrón de violencia creciente y expansión territorial que avanza con total impunidad, pese a las reiteradas denuncias de la comunidad internacional.
Así, los colonos ilegales de Israel instalaron un nuevo asentamiento cerca de la comunidad beduina Shakara, al este de la ciudad de Duma, al sur de Nablus, según informó la Organización Al-Baydar para la Defensa de los Derechos Beduinos en un comunicado.
El grupo señaló que el sábado por la noche se realizaron trabajos de nivelación en el nuevo asentamiento, que fue establecido el viernes a solo 400 metros de la comunidad beduina Shakara.
Mientras tanto, colonos ilegales lanzaron piedras contra vehículos palestinos cerca del asentamiento Shavei Shomron, en la carretera que une Yenín y Nablus, causando daños a algunos coches, reportó la agencia de noticias palestina Wafa.
En el sur de Cisjordania ocupada, Osama Makhmareh, activista local, dijo a los periodistas que colonos israelíes ilegales llevaron rebaños de ganado a la comunidad palestina de Al-Fakheit, en la zona de Masafer Yatta, al sur de Hebrón.
Makhmareh agregó que los colonos “dejaron a sus ovejas entre los árboles y cultivos para destruirlos, provocar a los residentes palestinos y evitar que saquen sus propios rebaños de los corrales, en una escena que se ha vuelto diaria”.
En la ciudad de Hebrón, coincidiendo con una incursión de colonos, las fuerzas israelíes obligaron a los comerciantes del casco antiguo a cerrar sus tiendas y restringieron la movilidad de los residentes.
Solo en julio, colonos ilegales realizaron 466 ataques contra palestinos y sus propiedades en toda Cisjordania ocupada, que resultaron en la muerte de cuatro personas y el desplazamiento forzoso de dos comunidades beduinas que incluyen a 50 familias palestinas, según la Comisión Palestina de Colonización y Resistencia al Muro.
Redadas y arrestos
Mientras los colonos ilegales intensificaban sus ataques en el territorio ocupado, el ejército de Israel detuvo al menos a 19 palestinos en redadas militares en Cisjordania ocupada este fin de semana.
Según la agencia de noticias palestina Wafa, seis palestinos fueron arrestados por fuerzas israelíes durante una redada en Nablus, mientras que otras nueve fueron detenidas en Belén y Nablus, entre ellas, seis miembros de una misma familia.
El ejército también arrestó a dos personas en una redada en el sur de Hebrón y a otras dos en el norte de Ramala.
De acuerdo con cifras palestinas, más de 18.000 personas han sido detenidas por el ejército israelí en Cisjordania ocupada desde el inicio de la ofensiva en Gaza en octubre de 2023.
Rechazo a extensión de asentamientos
Además del establecimiento del nuevo asentamiento en Nablus, el pasado jueves, el ministro de Finanzas de extremaderecha, Bezalel Smotrich, anunció que Israel avanzará con un plan para construir un gran asentamiento en la zona E1, que dividiría Jerusalén con el resto de Cisjordania ocupada. Este permitirá levantar 3.401 unidades para colonos en Maale Adumim, al este de Jerusalén, y otras 3.515 en áreas cercanas.
Tras ese anuncio, los líderes europeos volvieron a exigir que se detenga la expansión de asentamientos, advirtiendo que estas acciones violan el derecho internacional y ponen en riesgo las posibilidades de alcanzar una solución de dos Estados.
La ministra de Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen, expresó su “profunda preocupación” por la intención de Israel de avanzar con el plan de asentamiento E1.
“El movimiento socava las perspectivas de un Estado palestino viable y viola el derecho internacional. Israel debe abstenerse de seguir adelante con esta decisión”, escribió Valtonen en la red social X.
Sus declaraciones siguieron a una ola de condenas que comenzó el jueves, tras el anuncio de Smotrich.
El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán afirmó que tales planes violan el derecho internacional, amenazan la viabilidad de una solución negociada de dos Estados y “dividirían efectivamente Cisjordania en dos mitades”, aislando a Jerusalén Este ocupada del resto del territorio. Pidió a Israel detener la construcción de asentamientos y rechazó cualquier plan de anexión unilateral.
Por su parte, el secretario de Exteriores británico, David Lammy, había señalado que la “situación en Gaza es espantosa” y acusó a Israel de “poner en mayor peligro la solución de dos Estados”. Por su parte, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, calificó la decisión de construir 3.000 viviendas en Cisjordania como “una nueva violación del derecho internacional” que socava las perspectivas de paz.
La jefa de política exterior de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, advirtió que, si se implementa, el plan de asentamientos “cortará permanentemente la contigüidad geográfica y territorial” entre Jerusalén Este y Cisjordania, aumentando las tensiones y erosionando la posibilidad de alcanzar la paz. Añadió que la UE está considerando medidas para proteger la viabilidad de la solución de dos Estados.
La comunidad internacional, incluida la ONU, considera los asentamientos israelíes ilegales bajo el derecho internacional. Esta organización ha advertido en repetidas ocasiones que la expansión continua de los asentamientos amenaza la viabilidad de la solución de dos Estados, un marco considerado clave para resolver el prolongado conflicto palestino-israelí.
Desde el inicio del segundo año de genocidio en Gaza, en octubre de 2023, al menos 1.014 palestinos han muerto y más de 7.000 han resultado heridos en Cisjordania a manos de las fuerzas israelíes y colonos, según el Ministerio de Salud palestino.
En julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal la ocupación israelí del territorio palestino en una opinión consultiva, instando a la evacuación de todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.