Lo que en principio fue una noticia de alivio económico para la mayoría de los países, terminó por dejar al descubierto una disputa comercial a gran escala y con final abierto entre Washington y Beijing. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la pausa de 90 días para los aranceles masivos que había lanzado la semana pasada contra decenas de países. Pero con una excepción: China. Y, avivando las tensiones, agregó que los aranceles a este país aumentarían a un 125% “con efecto inmediato”.
“Basándome en la falta de respeto que China ha demostrado hacia los mercados mundiales, aumentaré el arancel cobrado a China por Estados Unidos al 125 %, con efecto inmediato", escribió Trump en la red social Truth Social.
En contraste, señaló, más de 75 países habían solicitado negociaciones sobre los aranceles. Y, para ellos, decidió autorizar "una PAUSA de 90 días y un arancel recíproco sustancialmente reducido durante este período, del 10%, también con efecto inmediato".
Luego, el presidente estadounidense afirmó que "autorizó una PAUSA de 90 días y un arancel recíproco sustancialmente reducido durante este período, del 10 %, también con efecto inmediato". La decisión de frenar los aranceles, explicó, se concretó “temprano” en la mañana del miércoles. “Creo que es muy positivo para el mundo y para nosotros, y no queremos perjudicar a países que no necesitan ser perjudicados, y todos quieren negociar", añadió.
China responde con aranceles del 84% para EE.UU.
Por su parte, China no se ha quedado de brazos cruzados ante las medidas de Washington y tomó duras represalias: un arancel total del 84% para productos estadounidenses que entró en vigor este jueves. Esta cifra representa un aumento del 50% frente al 34% anunciado anteriormente.
Pero no se trata sólo de aranceles. El Ministerio de Comercio de China anunció que 12 entidades estadounidenses han sido añadidas a la lista de control de exportaciones del país, lo que restringe la exportación de productos de doble uso a estas empresas.
Además, seis entidades estadounidenses fueron incluidas en la lista de "entidades no confiables", lo que permite a Beijing tomar medidas punitivas contra entidades extranjeras, incluidas empresas vinculadas a la venta de armas.
A lo que se suma que, en un aparente intento por mitigar los efectos arancelarios de Washington, China se acerca a otras naciones para, según se cree, fortalecer sus acuerdos comerciales. Justamente, la próxima semana, el presidente Xi Jinping tiene previsto iniciar una visita a países del sudeste asiático, incluyendo Malasia.

Trump defiende los aranceles como una solución a la crisis, pero en el pasado las mismas medidas agravaron la Gran Depresión y hundieron aún más la economía de EE.UU. antes de la Segunda Guerra Mundial.
China y la Unión Europea también se comprometieron a defender conjuntamente el sistema multilateral de comercio, con la Organización Mundial del Comercio (OMC) como eje central, según el Ministerio de Comercio de Beijing.
El acuerdo se alcanzó durante una reunión virtual entre el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, según informó el jueves la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Ambos abordaron diversos temas, como la mejora de la cooperación económica y comercial entre China y la UE, y las respuestas a la imposición por parte de EE.UU. de los llamados "aranceles recíprocos".
Sefcovic afirmó que los aranceles estadounidenses han afectado gravemente al comercio internacional y que la UE está dispuesta a colaborar con otros miembros de la OMC, incluida China, para garantizar el normal funcionamiento del comercio internacional, según Xinhua.
Beijing emite alerta de viaje para ciudadanos que visiten EE.UU.
En medio de las tensiones arancelarias con Washington, China emitió este miércoles una alerta de riesgo para sus ciudadanos que visiten EE.UU. por motivos de turismo y educación. El Ministerio de Cultura y Turismo citó el "deterioro de las relaciones económicas y comerciales entre China y EE. UU., así como la situación de seguridad nacional", en una alerta de viaje, y en un comunicado publicado en su sitio web.
Y advirtió a los turistas chinos que planean viajar a EE.UU. para que "evalúen completamente los riesgos" y "viajen con precaución".
El Ministerio de Educación, por su parte, también emitió una alerta de viaje para estudiantes chinos, citando el reciente proyecto de ley del estado de Ohio sobre intercambios y cooperación educativa entre Beijing y Washington.
El proyecto de ley prohíbe a las universidades públicas estadounidenses crear o renovar alianzas con instituciones académicas o de investigación en China si no se toman previamente medidas de seguridad significativas, y prohíbe a las instituciones educativas aceptar regalos, donaciones o contribuciones de cualquier organización vinculada a China, según la emisora WCMH-TV de Ohio.
En una medida de represalia, Estados Unidos elevó los aranceles a productos chinos a más del 100%. Lo hizo luego de que Beijing prometiera responder al aumento de tarifas anunciado por Trump la semana pasada.
Todos los estudiantes deben "evaluar adecuadamente los riesgos de seguridad y ser más precavidos al elegir estudiar en los estados pertinentes de EE. UU. próximamente", declaró el ministerio en un comunicado.
EE.UU. advierte a otros países sobre alinearse con China
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que cree que el Gobierno de Trump puede llegar a acuerdos de aranceles con sus aliados, mientras se prepara para liderar en las próximas semanas las negociaciones con más de 70 países. Y advirtió que las medidas para alinearse más estrechamente con China podrían ser contraproducentes.
Este miércoles, Bessent, en una conferencia de la Asociación Estadounidense de Banqueros en Washington, afirmó que asumiría un papel de liderazgo en las negociaciones sobre los aranceles de Trump. Y añadió que, a pesar de la turbulencia del mercado financiero, "en general, las empresas con las que he hablado, las personas que han venido, los directores ejecutivos que han entrado en el Tesoro, me dicen que la economía está muy sólida".
Los aranceles de Trump, que según el presidente buscan acabar con el déficit comercial de Estados Unidos con muchos países, han trastocado el orden comercial mundial, generando temores de recesión y reduciendo billones de dólares del valor de mercado de las principales empresas.
El miércoles con la entrada en vigor de los exorbitantes aranceles del 104% de Trump sobre los productos chinos, los mercados globales cayeron y una fuerte liquidación de bonos estadounidenses generó temores de que los fondos extranjeros estuvieran huyendo de los activos de este país. Sin embargo, cuando el presidente de EE.UU. anunció la pausa en los aranceles, los mercados experimentaron una de sus mayores subidas de la historia tras la noticia de la decisión, con el Nasdaq, de gran peso tecnológico, cerrando con un alza de más del 12% y el Dow con un alza de más del 7,8%.
Bessent reafirmó que había un gran interés en negociar con Estados Unidos para reducir los aranceles, señalando que Trump ya había hablado con los líderes de Japón y Corea del Sur, y que funcionarios estadounidenses se reunirían con una delegación de Vietnam.
"Creo que... al final, probablemente podamos llegar a un acuerdo con nuestros aliados, con los otros países que han sido... buenos aliados militares, pero no aliados económicos perfectos. Y entonces podremos acercarnos a China como grupo", declaró Bessent. Añadió que los amplios aranceles anunciados por Trump la semana pasada representaban un límite si los países no tomaban represalias, pero China no había seguido ese consejo.
"En términos de escalada, desafortunadamente, el mayor infractor en el sistema comercial global es China, y es el único país que ha intensificado la situación", alegó Bessent. En esa línea, citó los comentarios de un alto funcionario del gobierno español que había sugerido que Europa debía alinearse más estrechamente con China, y luego afirmó: "Eso sería como cortarse el cuello".
Bessent advirtió que China continuaría produciendo demasiados bienes y vendiéndolos a precios muy cómodos en mercados extranjeros, incluso cuando el "muro arancelario" estadounidense mantendría dichos bienes fuera de su mercado.
Alerta OMC: Guerra de aranceles reduciría comercio de EE.UU. y China
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha estimado que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían reducir el comercio de bienes entre ambas economías hasta en un 80%.
"Este enfoque de ojo por ojo entre las dos economías más grandes del mundo, que juntas representan aproximadamente el 3% del comercio mundial, tiene implicaciones más amplias que podrían perjudicar gravemente las perspectivas económicas mundiales", declaró este miércoles la organización en un comunicado. Dividir la economía mundial en dos bloques de esta manera podría llevar a una reducción a largo plazo del PIB real mundial de casi un 7%, añadió el comunicado.
"Además, la desviación del comercio sigue siendo una amenaza inmediata y apremiante que requiere una respuesta global coordinada. Instamos a todos los miembros de la OMC a abordar este desafío mediante la cooperación y el diálogo", concluyó.
Por último, la OMC instó a la comunidad internacional a preservar la apertura del sistema comercial internacional.