El Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, se convierte este lunes en epicentro de la política regional ante una cumbre que reúne a nada más y nada menos que cinco presidentes de Iberoamérica. Bajo el lema “Democracia Siempre”, el encuentro estará enfocado en el fortalecimiento de la democracia, el multilateralismo y la lucha contra la desinformación.
La cita convoca a los presidentes Gabriel Boric, de Chile; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Gustavo Petro, de Colombia; Yamandú Orsi, de Uruguay, y Pedro Sánchez, de España.
Esta cumbre tiene lugar en un contexto global marcado, por un lado, por el avance de fuerzas de ultraderecha tanto en América Latina como en Europa. Por otro, por las recientes tensiones entre Brasilia y Washington, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con imponer aranceles del 50% a productos brasileños, vinculándolo al juicio que se lleva a cabo al expresidente Jair Bolsonaro. Una medida que Lula calificó como “un chantaje inaceptable”.
Según detalló la presidencia chilena en un comunicado, el encuentro girará en torno a tres grandes ejes: “el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo; la reducción de las desigualdades; y la lucha contra la desinformación, así como la regulación de tecnologías emergentes”.
En paralelo, se espera la participación de centros de pensamiento y organizaciones sociales, actores cuya “acción es fundamental para que la democracia recupere su capacidad transformadora”. En una declaración conjunta, los mandatarios instaron a estos colectivos a construir “propuestas conjuntas y eficaces que fortalezcan la cohesión social, la participación ciudadana y la confianza en las instituciones”.
Las conclusiones del encuentro serán presentadas en septiembre, en el marco del 80º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York.
“La democracia es frágil si no se cuida”
En una columna publicada este domingo en el periódico chileno El Mercurio, los cinco líderes defendieron la democracia como una “tarea urgente de nuestro tiempo” y advirtieron sobre los riesgos que enfrenta. “La historia nos ha demostrado una y otra vez que la democracia es el mejor camino posible para garantizar la paz, la cohesión social y las oportunidades para todos”, afirman.
Además, en la publicación realizada 24 horas antes de su cita en Santiago, alertaron sobre la erosión de las instituciones, el auge de discursos autoritarios promovidos desde distintos sectores políticos y la creciente desafección ciudadana, que identificaron como síntomas de un profundo malestar social.
A esto se suman “las persistentes desigualdades, el retroceso en derechos fundamentales, la difusión de desinformación y discursos de odio en plataformas digitales, y la expansión de redes criminales que desafían la legitimidad del Estado”.
“Ante este escenario, no cabe el inmovilismo ni el miedo. Defendamos la esperanza. En un mundo cada vez más polarizado, como líderes progresistas tenemos el deber de actuar con convicción y responsabilidad frente a quienes pretenden debilitar la democracia y sus instituciones”, subrayaron.
Origen de la cumbre
Esta convocatoria tiene su antecedente en una reunión celebrada en octubre pasado durante la Asamblea General de la ONU, donde Sánchez y Lula da Silva propusieron una alianza contra el extremismo y la desinformación digital. En ese encuentro participaron también el presidente francés Emmanuel Macron, el chileno Boric, el entonces primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Fue en ese contexto que Boric ofreció a Santiago como sede para una futura cumbre. En febrero de este año, los mismos líderes volvieron a encontrarse de forma virtual para definir lineamientos y acciones conjuntas frente a estos desafíos.
Ahora, se anticipa una jornada cargada de actividades para los mandatarios. Boric dará la bienvenida a sus homólogos por la mañana en el Palacio de La Moneda, donde se inaugurará la Reunión de Alto Nivel “Democracia Siempre”. Más tarde, se prevé la publicación de una declaración conjunta.
Posteriormente, la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores será escenario de un encuentro con representantes de organismos internacionales y centros de pensamiento. Entre los invitados figuran la expresidenta chilena Michelle Bachelet y el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
Con esta cumbre, los mandatarios no solo buscan reafirmar su compromiso con la democracia, sino también avanzar en una agenda común frente a los desafíos que enfrentan sus países. La idea es que el mensaje acordado en Santiago tenga eco en septiembre, cuando lo presenten ante la Asamblea General de Naciones Unidas.