Investigada como un crimen de odio, la profanación de al menos 85 tumbas musulmanas, muchas de bebés y niños pequeños, en un cementerio de Reino Unido, volvió a llevar a los titulares el creciente clima de islamofobia que atraviesa el país.
Los daños, en el sector musulmán del cementerio Carpenders Park Lawn, en Watford, fueron descubiertos por una familia durante una visita al lugar, según confirmó este martes la Policía de Hertfordshire. Las autoridades señalaron que los hechos han conmocionado a la comunidad musulmana local.
El líder islámico de la comunidad, Muhammed Butt, condenó el ataque como un posible crimen de odio islamófobo. "Nuestras súplicas están con las familias afectadas”, declaró. “Restauraremos las placas dañadas y devolveremos al cementerio su carácter de lugar de paz y recuerdo tan pronto como finalice la investigación policial".
Abbas Merali, concejal conservador del distrito de Three Rivers, calificó la profanación como "un acto de barbarie" y destacó que ha causado "una inmensa angustia a las familias en duelo y un profundo daño a toda nuestra comunidad".
Wadi Funeralcare, que atiende a numerosas familias musulmanas de la región, describió la profanación como “desgarradora” y afirmó que algunas tumbas fueron objeto de “actos de irrespeto atroces”.
En los últimos meses, la comunidad musulmana ha sido azotada por una ola de abusos y crímenes que, por temor y desconfianza, muchas víctimas han dejado de denunciar.
Por su parte, el inspector Will Rogers-Overy confirmó que funcionarios de alto rango están trabajando con los líderes comunitarios para apoyar a las familias afectadas. “En los próximos días, profundizaremos en la colaboración con la comunidad musulmana, que se ha visto especialmente afectada por este horrendo crimen”, declaró.

Tel Aviv ordenó confiscar los altavoces de las mezquitas para prohibir la llamada a la oración, el Adhan. Una medida que fue calificada de “incendiaria” y una “violación a la libertad religiosa”.
Casi 5.000 incidentes de islamofobia en un año
El ataque se produce en un contexto alarmante: según un informe publicado a finales de 2024 por Tell MAMA, organización que monitorea incidentes de odio contra musulmanes, se registraron 4.971 casos de islamofobia en el Reino Unido entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024. Un período que comprendió el primer año de la brutal ofensiva de Israel en Gaza.
Casi dos tercios de los casos implicaron comportamientos abusivos y un 27% fueron amenazas directas. Las regiones más afectadas fueron Londres, el Noroeste, Yorkshire y las Midlands.
Tell MAMA también advirtió que muchos de estos incidentes ni siquiera se denuncian, debido al miedo o la desconfianza hacia las autoridades. Las víctimas, según la organización, están cada vez más desensibilizadas ante el abuso cotidiano y prefieren guardar silencio. La ofensiva israelí sobre Gaza ha sido señalada como un factor detonante del reciente repunte de ataques.
La organización subraya que esta escalada representa un grave riesgo para la cohesión social del país y el bienestar de las comunidades musulmanas. Y advierten que debe desmantelarse con urgencia, la narrativa pública que vincula a los musulmanes con la violencia.
Retiro de fondos a organización que monitorea islamofobia genera alarma
A pesar de este panorama, el gobierno británico ha decidido retirar el financiamiento a Tell MAMA, organización que ha gestionado más de 10.000 reportes de crímenes de odio en el último año. La decisión amenaza con paralizar una de las pocas iniciativas dedicadas a rastrear sistemáticamente la islamofobia en el país, sin que se haya ofrecido un mecanismo alternativo para continuar con esta labor.
Tasnime Akunjee, abogado de derechos humanos, criticó la medida y señaló que revela una falta de voluntad por parte del liderazgo político para abordar el problema, a pesar de que los crímenes de odio islámico ascendieron 600% en los últimos años.
Además, el gobierno ya había cancelado los fondos para el Consejo Musulmán de Inglaterra, la organización islámica más importante del país, que reúne a más de 500 mezquitas y escuelas de la comunidad. “(El gobierno) no tiene interés en registrar ninguno de estos problemas”, observó Akunjee.
Tell MAMA ha hecho un llamado urgente a los medios, líderes políticos e instituciones públicas a tomar medidas concretas para frenar el aumento del odio contra los musulmanes, combatir los estereotipos negativos y proteger a las comunidades afectadas.
Mientras tanto, tras la profanación de tumbas, la comunidad en Watford espera justicia. Una problemática que ya no puede seguir siendo ignorada.