Una crisis de hambre infantil, cada vez más devastadora, arrasa Gaza. Y, según denunció este martes el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, esto no es fruto del azar. Israel la ha “fabricado”.
La advertencia llega en medio de una emergencia humanitaria sin precedentes, con niveles catastróficos de desnutrición infantil: uno de cada diez niños en el enclave padece esta condición.
“Antes de la ofensiva, la desnutrición era inusual en Gaza. Ahora es provocada, hecha por el hombre”, escribió Lazzarini en su cuenta de X, antes Twitter. Desde enero de 2024, la UNRWA ha evaluado a más de 240.000 niños menores de cinco años en sus clínicas. Los resultados exhiben un aumento alarmante de la desnutrición aguda, condición que antes era poco común en la zona, y que se relaciona con el bloqueo de la ayuda humanitaria por parte de Israel. “La desnutrición entre los niños ha aumentado por la grave escasez de alimentos nutritivos”, indicó el comisionado.
En esta línea, Lazzarini condenó las consecuencias mortales del actual sistema de distribución de alimentos en Gaza. Tanto la ONU como varias organizaciones internacionales han criticado en reiteradas ocasiones el funcionamiento de este sistema, gestionado por la cuestionada Fundación Humanitaria de Gaza, una entidad respaldada por Israel y Estados Unidos.
“Es un sistema defectuoso”, afirmó, y exigió que se permita a la ONU y otras agencias internacionales repartir ayuda dentro del enclave.
Lazzarini relató además que, entre la tragedia de hambruna infantil, una bebé de siete meses llamada Salam murió la semana pasada por desnutrición, un símbolo de la gravedad de esta crisis humanitaria. “La falta de alimentos en Gaza está empujando a los niños al abismo. Sin atención urgente, no solo sufrirán: podrían morir”, alertó la agencia en un mensaje publicado también en X.
En la misma línea, UNICEF detalló este lunes que más de 5.800 niños fueron diagnosticados con desnutrición en junio, incluyendo más de 1.000 en estado de desnutrición aguda severa, una condición que puede ser mortal si no se trata. Este es el cuarto mes consecutivo en que se registra un aumento.
Por su parte, Juliette Touma, directora de comunicaciones de la UNRWA, dijo durante una conferencia que “el sistema de ayuda humanitaria liderado por la ONU ha sido reemplazado por uno que arrebata más vidas de las que salva”.
“Nuestros médicos, enfermeros y equipos de salud confirman que las tasas de desnutrición están aumentando, sobre todo desde que el asedio se intensificó el 2 de marzo”, explicó Touma, en referencia al bloqueo total de alimentos, medicinas y combustible por parte de Israel.

Israel corta agua y electricidad a la UNRWA
En paralelo, el ministro de Energía de Israel, Eli Cohen, anunció este martes que Tel Aviv cortó el suministro de electricidad y agua a las oficinas de la UNRWA, con el objetivo de frenar las actividades de la agencia dentro de Israel.
Bajo el lema “¡Apagamos la luz a la UNRWA!”, Cohen escribió en X que “la ley para desconectar electricidad y agua a las oficinas de UNRWA, que llevará al cese de las actividades de esta organización en Israel, ya fue publicada”.
Cohen acusó a la UNRWA de ser “un brazo operativo de Hamás”, alegando que es “un semillero de incitación y asesinatos, y no tiene derecho a existir”. Una afirmación reiterada entre las autoridades israelíes, pero sobre la que no han entregado ninguna evidencia. La organización ha rechazado repetidamente esta acusación.
Israel prohibió oficialmente las operaciones de UNRWA a finales de enero. La agencia tuvo que abandonar su oficina central en el barrio Sheikh Jarrah, en la Jerusalén ocupada, y las autoridades israelíes ordenaron luego el cierre de seis escuelas administradas por la ONU en la ciudad.

¿Qué pasa con las negociaciones para el el fuego?
Mientras tanto, medios israelíes informaron este miércoles sobre “avances significativos” en las conversaciones de tregua entre Israel y Hamás, que se están llevando a cabo en Doha, Qatar, desde el 6 de julio. Se discute una propuesta respaldada por Estados Unidos que prevé un alto el fuego de 60 días, la liberación gradual de rehenes, el retiro de tropas israelíes de ciertas zonas de Gaza y el inicio de negociaciones para poner fin al conflicto.
El Canal 13 israelí reportó que “el camino hacia un acuerdo está ahora despejado”, citando a un funcionario de Tel Aviv que afirmó que el primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó una “flexibilización adicional” sobre la retirada militar, lo que permitió avanzar en las conversaciones.
Según otras fuentes, el plan incluiría una retirada temporal de 60 días, tras la cual podrían reanudarse las operaciones militares. Aunque Netanyahu parece dispuesto a cerrar un acuerdo en los próximos días, aún se niega a comprometerse con un fin total de la ofensiva, lo que continuaría obstaculizando la posibilidad de alcanzar una tregua duradera, al igual que ha hecho desde que comenzó la ofensiva.
Esto choca con las condiciones que Hamás considera indispensables: que cualquier acuerdo debe derivar en un fin completo de la ofensiva de Tel Aviv en Gaza, el retiro total de las fuerzas israelíes, la reapertura de los pasos fronterizos y la reconstrucción del enclave devastado por el conflicto.
El grupo palestino ha mostrado gestos de flexibilidad para facilitar el avance de las negociaciones en la última semana, anunciando incluso que aceptaba liberar a 10 rehenes israelíes con vida para facilitar el avance de las negociaciones.

Mientras tanto, presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá con el primer ministro de Qatar, jeque Mohammed bin Abdulrahman al Thani, para abordar el avance de estas negociaciones. Así lo reportó el medio estadounidense Axios.
Por su parte, el enviado de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, dijo el domingo que estaba “esperanzado” respecto a los avances logrados en Doha.
“Hubiese vetado cualquier resolución contra Israel en la ONU”: Waltz
Pese a su rol como mediador, Estados Unidos sigue siendo uno de los principales aliados de Israel, y ha votado en varias ocasiones en el Consejo de Seguridad de la ONU en contra de resoluciones que exigen un alto el fuego en Gaza.
Mike Waltz, designado por el presidente Trump como embajador ante la ONU, aseguró este martes que él hubiese vetado cualquier resolución del Consejo de Seguridad que permita el ingreso de Palestina como Estado miembro número 194 de la ONU.
Waltz señaló esto tras una pregunta del senador John Barrasso. El senador preguntó entonces si Waltz bloquearía “resoluciones unilaterales contra Israel”.
"Sí", respondió Waltz, y luego agregó: "Por supuesto que hubiera trabajado estrechamente con el presidente y el secretario en esas votaciones, pero sí".
Waltz hizo estas declaraciones en una audiencia ante el Senado en la que defendió su participación en un grupo de chat donde se discutían ataques militares, puntualmente relacionados a Yemen, causando gran polémica.
Decenas de palestinos asesinados en nuevos ataques
Al menos 40 palestinos murieron desde la madrugada del miércoles en nuevos ataques israelíes sobre Gaza y durante una estampida en un centro de distribución de ayuda humanitaria, según fuentes médicas.
Unas 20 personas fallecieron por asfixia durante la estampida en las cercanías de un centro gestionado por la Fundación Humanitaria para Gaza, en el norte de Rafah.
Además, cuatro personas, entre ellas un niño de seis años y un bebé de un año, murieron en bombardeos israelíes contra el campamento de desplazados de Al Mawasi.
También se reportaron ataques sobre una tienda de campaña, un edificio residencial y un café cerca de la playa de Al Zuweida. En la Ciudad de Gaza, tres personas —incluido un bebé— murieron por un bombardeo contra la vivienda de la familia Al Hattab.
El martes, al menos 51 palestinos fueron asesinados en ataques israelíes, incluidos bombardeos desde helicópteros contra apartamentos en la Ciudad de Gaza, un ataque con drones en el campamento de refugiados de Al Shari y disparos contra puntos de distribución de ayuda en Rafah.
Desde el inicio de la ofensiva, el Ministerio de Salud de Gaza ha confirmado la muerte de al menos 58.500 personas y más de 138.500 heridos. Muchas víctimas aún permanecen bajo los escombros.
En este escenario, la Corte Penal Internacional ha dictado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Al mismo tiempo, Israel enfrenta un proceso ante la Corte Internacional de Justicia por presunto genocidio en Gaza.
Así, pese a cualquier intento de alto el fuego, el genocidio israelí contra los palestinos no se detiene. Cada día mueren familias enteras, se destruyen siglos de historia y tradiciones palestinas, y el territorio se convierte en un paisaje de escombros, donde antes vivían millones de personas.