Israel ha intensificado sus bombardeos aéreos contra Siria desde este martes, especialmente en Damasco y Suwayda, con la justificación de supuestamente proteger a la comunidad drusa. El gobierno sirio califica estos ataques como una grave violación al derecho internacional.
Tel Aviv lanzó los bombardeos en medio de un aumento de tensiones en el sur de Siria: las fuerzas de seguridad de Damasco habían desplegado este lunes tropas en la provincia de Suwayda para restablecer el orden y proteger a la población civil, tras enfrentamientos entre grupos armados drusos y beduinos que dejaron al menos 30 muertos.
Para Damasco, que se ha comprometido a proteger a los drusos e incluirlos en los procesos políticos, el verdadero objetivo de Israel no es defender a esa comunidad, como afirma Tel Aviv, sino desestabilizar al país.
“Los ataques de Israel ocurrieron en un momento calculado y dentro de un contexto sospechoso, claramente destinados a socavar la estabilidad nacional y atacar la unidad siria en una etapa crítica en la que el Estado trabaja por consolidar la seguridad y salir de las secuelas del conflicto”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio, en un comunicado.
"Este acto criminal constituye una violación flagrante de la soberanía de la República Árabe Siria, una transgresión grave de los principios del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", agregó el ministerio.
El presidente de Siria, Ahmed Al-Sharaa, declaró este jueves que los planes de Tel Aviv para desestabilizar la región fueron frustrados gracias a la intervención de mediadores y a los esfuerzos de su propio gobierno. Aseguró que Israel busca convertir a Siria en “un escenario de caos permanente”, dividiendo a su población, pese a que el pueblo sirio ha rechazado históricamente cualquier forma de división.

“No somos de los que temen a la guerra. Hemos pasado la vida enfrentando desafíos y defendiendo a nuestro pueblo, pero hemos puesto los intereses de los sirios por encima del caos y la destrucción”, dijo Al-Sharaa en un discurso televisado.
También afirmó que, pese a las agresiones israelíes contra instituciones civiles y públicas, “los esfuerzos del Estado para restablecer la estabilidad y expulsar a los grupos fuera de la ley han tenido éxito”.
“El pueblo druso es parte integral del tejido de esta patria”, subrayó. Y añadió que Siria optó por abrir espacio a líderes drusos destacados para buscar un acuerdo, en lugar de entrar en un enfrentamiento con Israel “a costa de nuestro pueblo druso, de su seguridad y de la estabilidad de Siria y de toda la región”.
Bombardeos de Israel en Damasco
Al menos tres personas murieron y 34 resultaron heridas cuando el ejército israelí lanzó este miércoles una ola de ataques aéreos sobre la capital siria, Damasco, según informó el Ministerio de Salud sirio.
La agencia estatal SANA señaló que aviones de combate israelíes atacaron el Complejo del Estado Mayor y el Palacio Presidencial, conocido como Qasr al-Shaab, en la capital. También se registraron ataques aéreos en la provincia suroccidental de Daraa y en la ciudad de Qatana, en las afueras de Damasco.
El ejército israelí confirmó los bombardeos y calificó el ataque a la sede presidencial como un “golpe de advertencia”.
Los bombardeos ocurrieron poco después de que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazara a Damasco. “Los ataques duros han comenzado”, dijo Katz al compartir en X un video de una periodista del canal sirio SyriaTV, que transmite en vivo cuando una explosión sacude el estudio detrás de ella.
“La intensidad seguirá subiendo si no se entiende el mensaje”, añadió durante una conferencia de autoridades locales. “El sur de Siria será una zona desmilitarizada. Llevamos atacando con creciente intensidad durante al menos 24 horas, incluso contra objetivos del régimen”, añadió, en referencia a la presencia de fuerzas sirias en la zona del sur donde hubo choques violentos en los últimos días.
¿Qué pasó en Suwayda? Choques y alto el fuego
La tensión aumentó esta semana en el sur de Siria, en Suwayda, una ciudad de mayoría drusa, donde se produjeron enfrentamientos entre milicias drusas y grupos tribales beduinos. En los choques murieron al menos 30 personas y más de 100 resultaron heridas desde el domingo.
Desde el martes, los líderes locales drusos pidieron a todos los grupos armados de Suwayda que depongan las armas y cooperen plenamente con las fuerzas de seguridad del gobierno sirio.

Finalmente, el miércoles en la tarde el gobierno acordó un alto el fuego, y las fuerzas del ejército comenzaron su retirada de la ciudad, según informó la agencia estatal SANA el miércoles. La retirada se produjo “tras el fin de la misión del ejército de perseguir a los grupos al margen de la ley”, y luego de un acuerdo entre el gobierno y los líderes drusos locales.
El Ministerio del Interior confirmó el miércoles un nuevo acuerdo de alto el fuego en Sweida, que incluye la plena reintegración de la provincia bajo la autoridad del gobierno central, según la agencia de noticias.
Asimismo, el Ministerio de Salud informó que decenas de cuerpos de civiles y fuerzas de seguridad fueron hallados dentro del Hospital Nacional de Sweida tras la retirada de los grupos armados. Las víctimas incluyen tanto a miembros de seguridad como a civiles.
Israel bombardea Suwayda para “proteger” a los drusos
Sin embargo, los enfrentamientos internos pasaron a segundo plano ante los intensos bombardeos israelíes contra posiciones sirias. Tel Aviv confirmó ataques a “vehículos blindados, incluidos tanques, transportes de tropas y sistemas lanzacohetes, así como rutas de acceso”, con el objetivo de interrumpir el movimiento de convoyes en la zona.
El Ministerio de Salud sirio reportó que los ataques aéreos de Tel Aviv impidieron que un convoy médico llegara a la ciudad. “Las aeronaves israelíes están atacando cualquier vehículo en movimiento”, explicó, señalando que el convoy incluía 15 ambulancias, 10 cirujanos y dos camiones con suministros médicos.
Israel, alegando su compromiso con la protección de los drusos y para evitar que fuerzas “hostiles”, según definió, ganen terreno cerca de su frontera, advirtió que intensificaría sus operaciones si las tropas sirias no se retiran de Suwayda.
¿Quiénes son los drusos?
Los drusos son una pequeña pero influyente minoría de habla árabe, presente en Siria, Líbano e Israel. Se estima que su población total alcanza el millón de personas, con la mayoría en Siria, aproximadamente 700.000. En los Altos del Golán ocupados viven aproximadamente 20.000 drusos, y en Israel unos 130.000.
Su religión, conocida como fe drusa, deriva del islam chiita y de otras tradiciones filosóficas y abrahámicas. Aunque tiene raíces islámicas, los drusos no se identifican como musulmanes y mantienen creencias propias.
¿Qué hay detrás del discurso de Israel de “protección” a los drusos?
En este contexto, Israel asegura que el objetivo de sus ataques es proteger a los drusos. Este rol autoproclamado de protector aparece incluso cuando el Gobierno de Siria ha reiterado su compromiso con esa comunidad y mantiene un diálogo activo con sus líderes.
No es la primera vez que Tel Aviv ataca territorio sirio con este argumento. En mayo pasado, Israel bombardeó posiciones cerca de Damasco y justificó el ataque como respuesta a una supuesta agresión de un “grupo fuera de la ley” contra civiles drusos sirios.
Pero detrás del discurso de protección se esconden intereses estratégicos más amplios.
Las iniciativas de Israel tienen menos que ver con salvaguardar a un grupo vulnerable y más con moldear el futuro de Siria como le convenga. Tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad en diciembre de 2024, se apresuró a hacer movimientos militares para desestabilizar al país, mientras el gobierno de transición se esforzaba por mantener al país unido tras 14 años de guerra civil.
Tel Aviv busca expandir su control en el sur de Siria, especialmente en los Altos del Golán, que ha ocupado ilegalmente desde 1967, y en la zona de amortiguamiento que los separa del resto de Siria.
Esta zona, que limita con Israel, Líbano y Jordania, es fundamental desde el punto de vista estratégico. Tel Aviv considera que su presencia allí es esencial para su seguridad nacional, ya que le da una ventaja militar sobre los tres países vecinos.
En 1974, se firmó un acuerdo que definía la frontera entre Israel y Siria, con dos líneas de separación —una israelí y otra siria— y una zona desmilitarizada entre ambas. Pero tras la caída del régimen de Al-Assad, Tel Aviv anunció nuevos planes de expansión de asentamientos allí. Además, el ejército israelí desplegó tropas para crear una nueva zona de seguridad, esta vez defensiva.
En los últimos tres meses, el ejército israelí ha construido al menos 10 nuevas bases en provincias del sur como Quneitra y Daraa, ampliando su presencia en violación del Acuerdo de Separación de 1974.
El gobierno sirio ha rechazado estas intervenciones de Israel y, junto con la comunidad internacional, ha exigido repetidamente que detenga sus acciones militares que violan su soberanía.

Estados Unidos pide la retirada de ambas partes
Los ataques israelíes llegan en un momento en que el Gobierno del presidente Donald Trump ha levantado algunas sanciones sobre Siria, y Damasco intenta retomar relaciones comerciales y financieras con otros países tras años de aislamiento.
Este miércoles, Estados Unidos pidió tanto a Israel como al gobierno sirio que retiren sus fuerzas tras varios días de conflicto en Suwayda.
“Queremos que termine el conflicto y la violencia. También pedimos la retirada tanto del ejército israelí como del sirio”, dijo Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, ante una consulta sobre la postura de Washington.
“Estamos llamando al gobierno sirio a que retire sus tropas para permitir una desescalada y encontrar una salida”, agregó. “Ese es el objetivo, considerando lo ocurrido. El secretario (Marco Rubio) lo calificó como un malentendido y es optimista respecto a una solución”.
Bruce evitó comentar si Washington quiere que Israel detenga sus ataques o si considera legítimos los objetivos israelíes en territorio sirio.
“No voy a opinar sobre cómo decide Israel lo que necesita hacer”, respondió. “Entendemos que intervinieron para proteger a los drusos... pero claramente estamos trabajando para detener esto y desescalar. Sin duda habrá más respuestas en los próximos días”.
En este contexto, y pese al alto el fuego alcanzado en Suwayda, que permitió la retirada del ejército sirio, la atención internacional sigue centrada en los movimientos de Israel. Mientras continúa el genocidio en Gaza, con más de 58.000 palestinos asesinados, Tel Aviv ha extendido sus ofensivas a Líbano, Irán y ahora nuevamente a Siria, donde el riesgo de una escalada regional vuelve a crecer.