Siria, marcada por años de aislamiento y sanciones internacionales, parece encaminarse hacia un deshielo diplomático. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó este lunes la suspensión de las sanciones impuestas a Damasco, con el objetivo de reincorporarlo a la economía global. Al tiempo, Israel ha mostrado cierto interés en normalizar las relaciones con Siria, aunque negando por completo la posibilidad de terminar con su ocupación en los Altos del Golán.
A través de una orden ejecutiva firmada este lunes, Trump puso fin a una “emergencia nacional” que regía desde 2004, y que había impuesto severas restricciones a la mayoría de las instituciones estatales sirias, incluido su banco central.
“Estados Unidos está tomando acciones adicionales para apoyar una Siria estable, unificada y en paz consigo misma y con sus vecinos”, señaló el secretario de Estado, Marco Rubio, en un mensaje en X. Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó a los periodistas que esta medida “es un esfuerzo por promover y apoyar el camino del país hacia la estabilidad y la paz”
Sin embargo, Estados Unidos mantendrá sanciones contra elementos del antiguo régimen, incluido el líder derrocado Bashar al Assad, quien huyó a Rusia en diciembre de 2024. Como precisó Leavitt, aunque la orden elimina las sanciones generales, Estados Unidos mantendrá sanciones específicas contra “el expresidente Bashar al Assad, sus colaboradores, violadores de derechos humanos, narcotraficantes, responsables del uso de armas químicas, miembros de ISIS y representantes iraníes”.
Esfuerzos de cara al futuro
Trump ya había levantado la mayoría de las sanciones contra Siria en mayo, en respuesta a los llamados de Arabia Saudí y de Türkiye, tras el fin del medio siglo de régimen de la familia Assad.
Ahora bien, se debe tener en cuenta que Washington impuso en su momento múltiples capas de sanciones sobre Damasco, algunas respaldadas por leyes en el país, como la César. De ahí que derogar dichas medidas también sea necesario para que Siria atraiga inversiones a largo plazo sin que las partes teman violar directrices estadounidenses.
“Ahora, conforme a la orden ejecutiva, vamos a examinar los criterios para suspender la Ley César”, dijo a la agencia de noticias Reuters un alto funcionario de la administración.
Damasco realizó recientemente su primera transferencia electrónica a través del sistema bancario internacional desde que se sumió en una brutal guerra civil en 2011.

Siria da la bienvenida a la medida
Por su parte, Siria dio la bienvenida a la orden ejecutiva firmada el lunes por Trump. El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Assad al-Shaibani, calificó de “histórica” la medida en un mensaje en X, y dijo que este “punto de inflexión significativo” ayudará a conducir a Damasco hacia una nueva etapa de prosperidad, estabilidad y apertura al mundo.
“Con este gran obstáculo para la recuperación económica eliminado, se abren ahora las tan esperadas puertas a la reconstrucción y el desarrollo”, señaló Shaibani. También señaló que la decisión permitirá rehabilitar infraestructuras vitales y crear las condiciones necesarias para el retorno seguro y digno de los sirios desplazados a su patria.
Israel busca normalizar lazos con Siria, pero manteniendo los Altos del Golán ocupados
Al tiempo que Estados Unidos ha oficializado el levantamiento de sanciones a Damasco, Tel Aviv declaró el lunes su interés por normalizar las relaciones tanto con Siria como con Líbano, estados que no reconocen oficialmente a Israel.
“El gobierno israelí quiere más acuerdos de normalización con los países árabes”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, en una conferencia de prensa en Jerusalén Oeste ocupada el lunes.
"Tenemos interés en sumar a países como Siria y Líbano, nuestros vecinos, al círculo de paz y normalización”, dijo en referencia a los llamados “Acuerdos de Abraham”, añadiendo que eso, al mismo tiempo, salvaguarda “los intereses esenciales y de seguridad de Israel".
A pesar de ello, prometió mantener su control sobre los Altos del Golán ocupados, independientemente de cualquier posible acuerdo futuro con Siria: “Israel gobierna sobre los Altos del Golán desde hace más de 40 años, y seguirán siendo parte de Israel bajo cualquier acuerdo de paz”, declaró.
El domingo, Trump afirmó que varios países han expresado interés en sumarse a los acuerdos de normalización entre países árabes e Israel.
En 2020, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos firmaron acuerdos patrocinados por Estados Unidos para normalizar relaciones con Israel. Desde 1967, Israel ocupa la mayor parte de los Altos del Golán sirios.
Tras la caída del régimen de Assad el año pasado, Tel Aviv amplió su ocupación hacia la llamada “zona de amortiguamiento” siria y declaró como inválido el Acuerdo de Separación de 1974 con Siria.