El sur de Europa se enfrenta estos días a un escenario crítico marcado por temperaturas sofocantes, vientos secos y un riesgo extremo de incendios forestales. Francia, España y Portugal han activado sus alertas más altas y movilizado a miles de efectivos en un intento por contener el avance del fuego en medio de una ola de calor persistente que amenaza con extenderse durante toda la semana.
Francia en alerta máxima
En Francia, la agencia meteorológica Meteo-France ha declarado este martes la alerta roja por riesgo de incendios forestales en el departamento de Aude, en el sur del país, debido a las temperaturas abrasadoras y los vientos secos que azotan la región. Es el nivel de alerta más alto contemplado por las autoridades. Según informó la cadena BFM TV, en ciudades como Narbona o Castelnaudary, los termómetros podrían alcanzar los 35°C.
Se trata de una zona especialmente sensible: en julio, un devastador incendio arrasó más de 2.000 hectáreas en Aude, obligando al despliegue de más de un millar de bomberos. Nueve departamentos más, entre ellos Haute-Garonne, Hérault, Gard y Bouches-du-Rhône, han sido colocados en alerta naranja por riesgo elevado de incendios. La agencia meteorológica advierte que “las condiciones actuales elevan considerablemente el riesgo de que se inicien y propaguen incendios respecto a los niveles habituales del verano”.
España lucha contra varios focos activos
Pero el calor extremo no se limita al territorio francés. En la Península Ibérica, España también sufre los efectos de la ola de calor. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas superan entre 5°C y 10 °C los valores normales para esta época del año. Varias regiones permanecen bajo alerta naranja, y la ola de calor podría alargarse, al menos, hasta el domingo.
En Galicia, la comunidad autónoma más castigada en estos momentos, el incendio de Vilardevós (Ourense) ha quemado 570 hectáreas. Aunque fue estabilizado el domingo por la noche, los trabajos para evitar su reactivación siguen en marcha con más de un centenar de efectivos, diez aeronaves y numerosos medios terrestres, según la televisión pública RTVE.
A la vez, tres fuegos permanecen activos en el municipio coruñés de Ponteceso, donde las llamas han afectado ya a más de 400 hectáreas. La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, ha advertido de una “intensa actividad incendiaria, con unas 50 alertas diarias”, y ha apelado a la responsabilidad ciudadana en un contexto meteorológico adverso.
Portugal declara riesgo “muy alto” de incendios
En Portugal, las autoridades han declarado un riesgo “muy alto” de incendios forestales hasta el jueves, en lo que ya es la segunda ola de calor registrada este verano. La agencia estatal Lusa informa de que más de 25.700 hectáreas se han calcinado en lo que va de año, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.
Los focos activos más preocupantes se concentran en Vila Real, Celorico de Basto, Fafe y Arcos de Valdevez, donde trabajan más de 600 bomberos con 216 vehículos. Pedro Araújo, jefe de operaciones de la Autoridad Nacional de Protección Civil, confía en poder estabilizarlos a lo largo del lunes.
La ministra del Interior, Maria Lucia Amaral, ha anunciado una batería de medidas preventivas, que incluyen la prohibición del acceso a zonas forestales, el uso de maquinaria agrícola y cualquier tipo de artefacto pirotécnico.