El Parlamento de Israel, conocido en hebreo como la Knéset, aprobó el miércoles una moción no vinculante que propone la anexión de Cisjordania ocupada al territorio de Israel. La iniciativa fue condenada categóricamente por Türkiye y otros países, que la consideraron una “provocación” sin legitimidad alguna.
La propuesta no tiene carácter legal ni legislativo, sino que se presentó como “una declaración de la Knéset”. Votaron a favor 71 de los 120 miembros de la asamblea, mientras que 13 se opusieron, según el diario israelí Yedioth Ahronoth.
"La soberanía en Judea y Samaria", nombre que Israel utiliza para Cisjordania, territorio que ocupa ilegalmente desde 1967, es "parte integral de la realización del sionismo y la visión nacional del pueblo judío", afirma el texto, según reporta la agencia de noticias AFP.
"La anexión de Cisjordania fortalecerá el Estado de Israel y su seguridad, y evitará cualquier cuestionamiento del derecho fundamental del pueblo judío a la paz y la seguridad en su patria", añde el documento.
Israel mantiene el control total de Cisjordania ocupada desde la guerra de Oriente Medio de 1967. Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, casi 1.000 palestinos han sido asesinados y más de 7.000 resultaron heridos en el territorio ocupado por las fuerzas israelíes y colonos ilegales, según el Ministerio de Salud palestino.
En una opinión histórica emitida en julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró ilegal la ocupación israelí de los territorios palestinos y exigió la evacuación de todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas.
Condena de Türkiye
Türkiye rechazó la moción aprobada por la Knéset, calificándola de “nula y sin efecto” según el derecho internacional y advirtiendo que supone una grave amenaza para la estabilidad regional.
“La Cisjordania ocupada es territorio palestino bajo ocupación israelí desde 1967”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores turco en un comunicado. “Cualquier intento de Israel de anexarla constituye un esfuerzo ilegítimo y provocador destinado a socavar los esfuerzos de paz”.
El ministerio agregó: “Los esfuerzos del Gobierno de (Benjamín) Netanyahu por mantenerse en el poder mediante políticas violentas y acciones ilegales están generando nuevas crisis cada día, representando una grave amenaza para el orden internacional y la seguridad regional”.
En esta línea, Ankara instó a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas y vinculantes, subrayando que “las responsabilidades legales y morales del sistema internacional deben cumplirse de manera efectiva ante la agresividad genocida de Israel”.
Tanto el comunicado de Türkiye como la opinión de la CIJ coinciden en que la ocupación israelí en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este carece de legitimidad, mientras las tensiones en la región continúan escalando con nuevas víctimas palestinas y el aumento de la violencia por parte de fuerzas y colonos israelíes.
Además, el ministerio de Exteriores turco emitió un comunicado conjunto que denuncia la medida como una grave violación del derecho internacional, firmado también por Bahréin, Egipto, Indonesia, Jordania, Nigeria, Palestina, Qatar, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, la Liga de los Estados Árabes y la Organización para la Cooperación Islámica.
El documento indicó que las partes condenan “enérgicamente la aprobación por parte de la Knéset israelí de la declaración que exige la imposición de la supuesta 'soberanía israelí' sobre la Cisjordania ocupada, considerándola una flagrante violación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular las Resoluciones 242 (1967), 338 (1973) y 2334 (2016), todas las cuales afirman la invalidez de todas las medidas y decisiones que buscan legitimar la ocupación, incluidas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado desde 1967".