El Ministerio de Relaciones Exteriores de Türkiye condenó la negativa de Israel a permitir que el barco de ayuda humanitaria Madleen llegara a Gaza, calificando el acto una clara violación del derecho internacional.
El ministerio declaró que la intervención tuvo lugar en aguas internacionales y que se trataba de una embarcación civil que transportaba ayuda humanitaria, incluidos ciudadanos turcos.
“Este acto atroz del Gobierno de Netanyahu, que amenaza la libertad de navegación y la seguridad marítima, demuestra una vez más que Israel actúa como un estado terrorista”, indicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado este lunes.

También agregó que “la legítima reacción de la comunidad internacional contra las políticas genocidas de Israel, que utiliza el hambre como arma en Gaza e impide la entrega de ayuda humanitaria, continuará”.
Además, describió la conducta de Tel Aviv como “agresiva e ilegal”, especialmente contra quienes defienden la dignidad humana y los principios universales.
Condena del director de Comunicaciones de Türkiye
El director de Comunicaciones de Türkiye, Fahrettin Altun, se sumó a la condena en una declaración publicada en X, señalando que el gobierno israelí “ha demostrado una vez más que no puede tolerar ni siquiera la llegada de ayuda humanitaria básica a Gaza”.
“Condenamos enérgicamente el vil ataque de Israel contra el barco civil Madleen. La administración sionista israelí ha demostrado nuevamente su intolerancia hacia la llegada de ayuda humanitaria básica a Gaza. La destrucción sistemática y las masacres en Gaza son producto de un estado terrorista que no reconoce límites morales ni legales”, afirmó.
“Esto amenaza la paz regional y la seguridad global. Invitamos a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para detener la brutalidad israelí y establecer la paz en la región”, agregó, advirtiendo que el silencio equivale a la complicidad.
Altun afirmó que con sus continuos ataques contra Gaza, incluidos civiles, mujeres y niños, el gobierno israelí se ha convertido en un “factor desestabilizador que pone en riesgo la paz regional y la seguridad global”.
“Cualquier actitud que ignore esta realidad, que guarde silencio o no actúe, significa ser cómplice de este crimen”, dijo, reiterando el llamado de Türkiye a poner fin a la brutalidad, permitir el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria a Gaza y establecer una paz justa en la región.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a toda la humanidad para que escuchen este clamor y tomen medidas concretas”, añadió Altun.
Intercepción ‘inaceptable’: presidente del Parlamento Kilic
El asesor presidencial turco en política exterior y seguridad, Akif Cagatay Kilic, calificó la incursión como “inaceptable” y una violación directa del derecho internacional, añadiendo que “el Gobierno de Israel ha revelado una vez más su postura favorable al terrorismo”.
“La intercepción por parte de fuerzas israelíes del barco de ayuda Madleen, que también transporta a nuestros ciudadanos, es inaceptable. Este acto es una clara violación del derecho internacional y expone la postura proterrorista del gobierno israelí”, señaló.
“El Gobierno de Netanyahu jamás podrá silenciar la reacción de la comunidad internacional con conciencia”, añadió.
La ayuda como arma: repudio del portavoz Celik
Omer Celik, portavoz del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AK) de Türkiye, también condenó el incidente, calificándolo como otro ejemplo de la manera en que Israel utiliza la ayuda humanitaria en un arma.
“Condenamos enérgicamente la interceptación del Madleen por parte de Israel. El barco, que intentaba entregar ayuda a la sitiada Gaza, enfrentó agresión israelí en aguas internacionales. Esto evidencia nuevamente cómo Israel utiliza la obstrucción de la ayuda humanitaria como arma. El mundo debe condenar y tomar medidas concretas contra Israel para detener esta situación”, afirmó.
Coalición de la Flotilla de la Libertad
Anteriormente, soldados israelíes secuestraron a 12 personas a bordo del Madleen, incluidos 11 activistas y un periodista, según denunció la Coalición de la Flotilla de la Libertad, una ONG internacional que organizó la misión.
Entre ellos se encuentran la activista climática sueca Greta Thunberg; la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan; Yasemin Acar, de Alemania; Baptiste Andre, Pascal Maurieras, Yanis Mhamdi y Reva Viard, de Francia; Thiago Avila, de Brasil; Suayb Ordu, de Türkiye; Sergio Toribio, de España; Marco van Rennes, de los Países Bajos; y Omar Faiad, periodista de Al Jazeera Mubasher, también de Francia.
La coalición denunció la operación como un acto de piratería, señalando que el barco estaba desarmado y transportaba ayuda esencial para la población de Gaza bajo asedio.
Türkiye reiteró su exigencia de poner fin de inmediato a lo que calificó como agresión israelí, permitir la entrega segura y sin interrupciones de ayuda humanitaria a Gaza, y establecer una paz justa y duradera en la región.