Un ataque armado perpetrado este sábado contra un edificio judicial en Zahedán, en el sureste de Irán, dejó varios civiles muertos y heridos, según un balance preliminar que aún podría modificarse. Las autoridades iraníes calificaron el asalto de “terrorista”, y el grupo terrorista Jaish al Adl reivindicó la autoría.
El ataque se produjo por la mañana, cuando varios hombres armados intentaron acceder al tribunal haciéndose pasar por visitantes. Una vez dentro, lanzaron una granada en la entrada y abrieron fuego contra los presentes. Las fuerzas de seguridad respondieron de inmediato y lograron abatir a tres de los atacantes, según confirmó la agencia estatal IRNA.
De acuerdo con medios locales, entre las víctimas hay mujeres, menores de edad y empleados del edificio. Mizan Online, el portal del poder judicial iraní, informó que la cifra de muertos y heridos es provisional y podría aumentar con el paso de las horas.
Zahedán es la capital de Sistán y Baluchistán, una provincia situada cerca de las fronteras con Pakistán y Afganistán. Es una de las regiones más pobres e inestables del país, habitada mayoritariamente por la minoría étnica baluchi. En los últimos años, ha sido escenario frecuente de violencia, tanto por parte de grupos armados como por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Jaish al Adl, con base en Pakistán, ha reivindicado en numerosas ocasiones atentados similares en esta región. La organización ha sido responsable de múltiples ataques contra instalaciones del Estado iraní, especialmente contra fuerzas del orden.