Tres activistas internacionales que viajaban a bordo del barco humanitario Handala, interceptado por las fuerzas israelíes mientras se dirigía hacia Gaza con ayuda, serán deportados este lunes, según informó el Centro Legal Adalah de Israel.
Antonio Mazzeo (Italia), Gabrielle Cathala (Francia) y Jacob Berger (Estados Unidos) aceptaron su deportación inmediata, luego de ser detenidos junto a otras 18 personas la noche de este sábado, cuando la Marina de Israel irrumpió en el Handala, mientras este se encontraba en aguas internacionales frente a la costa de Gaza.
Sin embargo, el resto de los activistas –procedentes de países como Australia, España, Túnez, Noruega, Reino Unido, Francia, Italia y Estados Unidos– se negó a firmar las órdenes de deportación. Por lo que permanecerán bajo detención preventiva hasta su comparecencia ante un tribunal.
El último comunicado del Centro Legal Adalah, fechado el 27 de julio a las 8 p.m., hora de Jerusalén, señala que abogados de la organización visitaron a 17 de los 21 activistas detenidos, quienes se encuentran en condiciones relativamente estables.
Israel los está tratando como si hubieran ingresado ilegalmente al país, a pesar de haberlos interceptado en aguas internacionales. A los detenidos se les ha informado que deben aceptar una “deportación voluntaria” o permanecer detenidos y presentarse ante un tribunal.
Entre los detenidos liberados y actualmente bajo la tutela legal de Adalah se encuentran dos ciudadanos con doble nacionalidad israelí-estadounidense: Huwaida Arraf y Bob Suberi. Por otro lado, cuatro activistas, entre ellos el periodista de Al Jazeera Mohamed El-Bakkali (Marruecos), su camarógrafo Waad Al Musa (EE.UU.-Iraq), Ange Sahuquet (Francia) y el jurista Frank Romano (EE.UU.-Francia), aún no han sido contactados por los abogados y continúan incomunicados.
Asalto en aguas internacionales
En la noche del pasado sábado, las fuerzas israelíes abordaron el barco Handala, que intentaba romper el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Una transmisión en directo mostró el momento en que soldados armados exigieron a los pasajeros que levantaran las manos antes de que la señal fuera abruptamente interrumpida.
El Handala se encontraba a sólo 130 kilómetros de las costas de Gaza, una distancia menor que la alcanzada en misiones anteriores, como la del barco Madleen, según el Comité Internacional para Romper el Asedio a Gaza. La embarcación zarpó desde Siracusa, Italia, el 13 de julio y, tras una escala técnica en Gallipoli, retomó su travesía el 20 de julio con 21 activistas a bordo.
Gaza denuncia “piratería naval”
Las autoridades de Gaza condenaron el asalto al Handala como un acto de “piratería naval”, y exigieron protección internacional para los convoyes humanitarios que intentan llegar al enclave.
La Oficina de Prensa de Gaza afirmó que la ocupación israelí perpetró un crimen al abordar la embarcación en aguas internacionales, en clara violación del derecho internacional y las normas de navegación marítima. Asimismo, responsabilizó a Tel Aviv por la seguridad de los activistas, y señaló que este ataque evidencia que Israel actúa como una potencia fuera de la ley, saboteando cualquier iniciativa humanitaria destinada a proporcionar ayuda a los más de dos millones de palestinos sitiados y sometidos a hambruna en Gaza.
Bloqueo, violencia y crisis humanitaria
Israel mantiene un férreo bloqueo sobre Gaza desde 2006, pero a partir del 2 de marzo de 2025 cerró todos los pasos fronterizos. Durante casi cinco meses, Tel Aviv ha impedido por completo la entrada de convoyes humanitarios a pesar de los llamados internacionales sobre las condiciones extremas de hambruna que sufren los palestinos.
Además, el Ministerio de Salud de Gaza reporta que al menos 133 personas —entre ellas 87 niños— han fallecido por hambre, y la situación puede empeorar si no llega la suficiente ayuda humanitaria.
Desde el inicio de la brutal ofensiva de Israel contra Gaza el 7 de octubre de 2023, cerca de 60.000 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y menores, según cifras oficiales. Además, la agencia de noticias palestina WAFA estima que unas 11.000 personas continúan sepultadas bajo los escombros de viviendas demolidas.
Sin embargo, expertos internacionales advierten que la cifra real podría superar los 200.000 muertos debido al colapso total de los servicios de rescate y la falta de acceso.
En consecuencia a estas acciones, en noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su entonces ministro de Defensa,Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Gaza. Israel también enfrenta una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.