“50 torres han caído. La fuerza aérea las derribó”, afirmó, con orgullo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, describiendo los ataques como un “preludio” de la operación terrestre que busca ocupar la Ciudad de Gaza. Ataques que han asesinado a cientos de palestinos y han obligado a muchos más a abandonar de inmediato sus hogares, dejando atrás todas sus pertenencias, en medio de amenazas de muerte si no evacúan la urbe.
“Todo esto es solo una introducción, un preludio a la operación principal e intensa. Una maniobra terrestre de nuestras fuerzas, que ahora se están organizando y concentrando en la Ciudad de Gaza”, advirtió Netanyahu en un mensaje en vídeo. Sus declaraciones se dieron poco después de que el ejército israelí realizara nuevos ataques, apuntando especialmente a los edificios altos, y ordenara la evacuación de toda la población ante un inminente ataque a gran escala.
"Os hemos avisado, ¡salid de ahí!", enfatizó el primer ministro, destacando la cantidad de edificios derribados en solo dos días.
Estas declaraciones provocaron la condena inmediata de Hamás, que las calificó como “una de las formas más feas de sadismo y criminalidad” cometidas abiertamente ante los ojos de la comunidad internacional.
Ejército israelí dice que actuará con “mayor contundencia”
Mientras continúan los ataques brutales, el ejército israelí anunció este martes que actuará con "mayor contundencia" en su ofensiva en el enclave e instó a toda la población a evacuar la localidad ante un inminente ataque a gran escala.
Según Avichay Adraee, portavoz de las fuerzas israelíes, las tropas están “decididas a derrotar a Hamás y actuarán en la zona de la Ciudad de Gaza con gran fuerza, tal como lo han hecho en otras partes del enclave palestino”.
Agregó que permanecer allí es “extremadamente peligroso” y señaló que los residentes deben evacuar inmediatamente por la calle Al-Rashid, hacia la zona de Al-Mawasi, designada por ellos como una supuesta “zona humanitaria”. Esto ocurre pese a que Tel Aviv había señalado esta área como segura, pero incluso así ha sido bombardeada varias veces. Allí se han concentrado cientos de miles de desplazados en un campamento improvisado sin electricidad ni agua potable.
“Tomé lo que llevaba puesto y salí”
La nueva orden se suma a varias emitidas en los últimos días, que han obligado a miles de palestinos a abandonar sus hogares en cuestión de minutos.
Naji, un joven residente que ha tenido que desplazarse varias veces por los ataques, relató a la agencia de noticias EFE: “Dijeron que solo teníamos media hora para irnos. No tomé pertenencias ni ropa, solo lo que llevaba puesto y salí”.
El joven añadió que los soldados les instaron a dirigirse al sur, hacia Rafah. "El transporte en coche más barato cuesta ahora 1.200 shekels (unos 300 euros). La mayoría no tiene dinero", lamentó.
El viernes, las fuerzas israelíes comenzaron a atacar edificios de varios pisos en la Ciudad de Gaza que albergaban a cientos de civiles desplazados. En los últimos días también destruyeron las torres Al Roya, Susi y Mushtaha. Israel sostiene que estos edificios eran utilizados por Hamás como centros de operaciones, pero el grupo de resistencia palestino lo ha negado. Los vecinos cuestionan la justificación de los ataques sobre torres residenciales, donde conviven decenas de familias.
"En una casa viven dos familias, pero en una torre hay mínimo entre 40 y 80. Somos civiles, ¿ven acaso que tengamos armas en las manos?", cuestionó Naji.
Todo esto ocurre en el marco del plan propuesto por Netanyahu para tomar el control de la Ciudad de Gaza, aprobado a comienzos de agosto por el Ejecutivo israelí, y expulsar a sus residentes hacia el sur. En ese momento, cerca de un millón de palestinos se refugiaban en la urbe, muchos desplazados de otras partes del enclave por la ofensiva. Según Netanyahu, unos 100.000 palestinos han abandonado ya la zona, aunque la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) estima la cifra en unos 40.000.
Continúa la matanza en Gaza
Mientras, Israel continúa lanzando ataques en todo el enclave. Estos ataques constantes han causado al menos 11 muertos y más de 25 personas atrapadas bajo los escombros, según informaron este martes fuentes médicas, reportó la Agencia Anadolu.
En Rafah, seis personas murieron, mientras otras cinco fueron asesinadas en Jan Yunis mientras esperaban ayuda. En Shati y Sheikh Radwan, viviendas que albergaban desplazados fueron destruidas, y la artillería también atacó Jan Yunis y el campamento Bureij.
Desde octubre de 2023, Israel ha matado a más de 64.500 palestinos en Gaza. La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra, y el país enfrenta también un caso de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.