Una contienda diplomática envuelve a México y El Salvador, y llegó literalmente del cielo. Una avioneta cargada con 428 kilos de cocaína fue interceptada el 4 de julio en suelo mexicano, en el estado de Colima, oeste del país, según informó el secretario de Seguridad, Omar García. Y añadió que procedía de El Salvador. Sin embargo, el presidente de ese país, Nayib Bukele desmintió la acusación por completo y exigió una rectificación “inmediata” del Gobierno de México. Esta “narcoavioneta”, con un cargamento calculado en más de cinco millones de dólares, ha desatado un cortocircuito entre ambos países.
A través de la red social X, Bukele calificó en mayúsculas de “FALSO” el señalamiento del secretario García de que la avioneta provenía de El Salvador. Argumentó que sus radares no registraron ningún contacto con la avioneta: “Nuestros radares no registraron ningún contacto aéreo dentro de nuestro espacio.En la imagen adjunta se visualiza claramente la ruta: muy al sur de El Salvador y Nicaragua, sin proximidad al espacio aéreo nacional”, escribió.
El mandatario salvadoreño también llamó a consulta a su embajadora en México, Rosa Delmy Cañas, de cara a analizar la situación diplomática generada por el incidente.
Ruta del vuelo, en el centro del desacuerdo
Según la versión del presidente Bukele, más que El Salvador, fue Costa Rica quien, el 3 de julio a la 1:00 p.m., emitió una alerta regional al detectar una presencia aérea “sospechosa” al noroeste de su territorio. La avioneta habría ingresado brevemente a Costa Rica, desapareció del radar y reapareció luego en el océano Pacífico, sin haber ingresado, de acuerdo a Bukele. El mandatario insiste en que en ningún momento ingresó a territorio salvadoreño.
Bukele sostuvo que esta ruta fue confirmada por la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur de Estados Unidos (JIATFS, por sus siglas en inglés), con sede en Key West, que monitorea el tráfico ilícito en la región. “Su informe es claro: la aeronave sobrevoló el océano Pacífico y jamás tocó territorio salvadoreño”, insistió Bukele.
Bukele revela identidades de los detenidos
En su extenso mensaje en X, Bukele reveló las identidades de las tres personas capturadas con la “narcoavioneta”, y detalló que provenían de tres estados de México: Sinaloa, Chihuahua y Michoacán.
“El Salvador no encubre criminales ni tolera el narcotráfico, no lo hicimos antes, no lo haremos ahora”, enfatizó Bukele. Y añadió: “Tampoco permitiremos que intenten involucrarnos en operaciones que no nos corresponden ni nos pertenecen”.
México sostiene su versión pero revisa el caso
El secretario García respondió en su propia cuenta en X que producto de “labores de vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano” se detectó a la 1:00 p.m. del 3 de julio “una traza de interés a 200 km al sur a la altura de San Salvador”, capital de El Salvador”.
El Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (CENAVI) identificó “la traza” de la aeronave,añadió Gacía. Con esa información “se ordenó el despegue aeronaves desde distintas bases aéreas Militares para interceptar la traza clandestina hacia los sitios de probable aterrizaje”,
De acuerdo al recuento del secretario, la avioneta fue finalmente detenida en el municipio de Tecomán, Colima, con una carga estimada de 428 kilogramos de cocaína, cuyo valor se calcula en 96 millones de pesos mexicanos, equivalentes a unos 5,16 millones de dólares.
Y concluyó diciendo: “En efecto, los detenidos son de nacionalidad mexicana, mismos que están siendo procesados por diversos delitos. Reiteramos nuestro respeto y aprecio al pueblo de El Salvador. Estas acciones muestran el compromiso del Gobierno de México para combatir a la delincuencia organizada”.
La respuesta de Bukele
Tras el mensaje de García en X, Bukele le respondió “con todo respeto” que la información compartida “si bien es real, omite señalar que no existe ningún indicio de que la aeronave proviniera de El Salvador. Por el contrario, no se trataba de una aeronave salvadoreña ni contaba con tripulación salvadoreña”.
Y añadió que “debe quedar absolutamente claro que no existe ni el más mínimo indicio de que esa aeronave haya partido de nuestro país, ni de que alguien en El Salvador esté vinculado con ese cargamento de droga”.
La contundente reacción de Bukele se da en el marco de su política de seguridad de mano dura, que ha ganado apoyo popular por reducir los índices de violencia en El Salvador, aunque ha sido objeto de críticas por organismos de derechos humanos debido a ciertas condiciones.
El gobierno salvadoreño sostiene que el manejo de información por parte de México en el caso de la supuesta narcoavioneta es no sólo erróneo, sino perjudicial para la imagen y soberanía del país.